Toca proponeros una interesante muestra, porque visité la Exposición «Tesla. El genio de la electricidad moderna», que puede verse en el CaixaForum Zaragoza, y os la quiero recomendar. Supongo que todos conocéis a Nikola Tesla, porque es considerado uno de los genios de la ciencia y la tecnología más importantes de la historia. De hecho, dicen que fue uno de los inventores del siglo XX
«El presente es suyo; el futuro, por el que realmente he trabajado, es mío» (Nikola Tesla)
Datos
Fechas de la exposición: Del 10 de febrero al 11 de junio de 2023.
Lugar: CaixaForum Zaragoza.
Horario: De lunes a domingo de 10.00 a 20.00 horas.
Objetivo de la exposición «Tesla. El genio de la electricidad moderna»
En esta exposición se ahonda en la vida de este precursor de la tecnología moderna. Idealista, polifacético, visionario, admirado y, también, envidiado por sus contemporáneos. Es mucho más que uno de los inventores más importantes de todos los tiempos: es el fundador de la tecnología moderna, una figura clave en la historia de la ciencia.
Casi olvidado durante años, en las últimas décadas su figura ha sido reivindicada, y en el ámbito popular se ha convertido en todo un icono, el paradigma del genio avanzado a su tiempo pero desafortunado en los negocios.
Nikola Tesla
«No, será el hijo de la luz» (Djuka Tesla, su madre)
Tesla fue un genio precoz. Ya de muy pequeño, Tesla demostró una memoria fotográfica (eidética) y una facilidad especial para las matemáticas. En 1875 ingresó en la Escuela Politécnica de Graz (Austria) para estudiar ingeniería eléctrica.
Allí empezó a concebir las ideas sobre nuevos tipos de motores, que se acabaron plasmando, doce años más tarde, en el motor de inducción magnética, su primer gran invento.
En 1881, Tesla entró a trabajar en la central telefónica de Budapest. Allí desarrollará la idea de un mecanismo que, mediante corriente alterna genere un campo magnético como fuerza motriz: el motor de inducción. La inspiración le llega mientras pasea con un amigo por un parque. Mirando la puesta de sol, Tesla recita un fragmento del Fausto de Goethe, y de repente tiene una visión con la solución al problema. Con la ayuda de un bastón, dibuja en el suelo la idea de un campo magnético rotativo.
Primer gran invento: el motor de inducción polifásico
En la época, los motores eléctricos funcionaban con conmutador y escobillas, y se alimentaban con corriente continua. Ya siendo estudiante, Tela veía factible un motor sin escobillas, pero sus profesores consideraban la idea impracticable. en 1883, trabajando para la compañía de Edison en Europa, Tesla presenta su primer motor de inducción, pero no consigue ayuda financiera para desarrollarlo.
Analogía mecánica del motor de inducción de Tesla
En esta analogía del funcionamiento de un motor de inducción alimentado por corriente alterna polifásica, cada característica del fluido corresponde a un análogo eléctrico: el mismo fluido corresponde a la electricidad, su flujo, a la intensidad de la corriente; y la presión, a la fuerza electromotriz. Los chorros representan los flujos alternos, con las mismas relaciones de fase, amplitud y dirección que las corrientes sincronizadas en el caso del motor polifásico real.
Un viaje azaroso
Frustrado por la falta de soporte financiero para su motor de inducción, Tesla decide abandonar Europa para probar suerte en Estados Unidos. Con la ayuda económica de unos familiares, en la primavera de 1884 se embarca rumbo a América en el barco City of Richmond.
El viaje será accidentado: le roban el dinero y las maletas, e incluso se produce un motín que está a punto de costarle la vida. Lejos de acobardarse, Tesla sigue adelante, y en junio de 1884 se instala en Nueva York, donde entra a trabajar en otra compañía de Thomas Edison, llamada Edison Machine Works.
Primeros pasos en EE.UU: Tesla trabaja para Edison
Los primeros trabajos de Tesla para Edison en Estados Unidos consistirán en la mejora de la red de alumbrado de la ciudad de Nueva York, que entonces funcionaba con corriente continua. Edison le promete una recompensa de 50 000 dólares si consigue mejorar las prestaciones de sus dinamos.
Tesla cumple con creces su parte, pero Edison se niega a hacer honor a su palabra Decepcionado, Tesla renuncia y decide establecerse por su cuenta. Sin embargo, abrumado por los problemas económicos, durante una temporada tiene que trabajar cavando zanjas para la compañía Edison.
Juego sucio en la guerra de las corrientes
Alarmado por los progresos de Tesla, Edison inicia una guerra de relaciones públicas contra la corriente alterna, con episodios de auténtico juego sucio. Aviva el miedo de la sociedad de la época a los accidentes por electrocución por alta tensión, y sugiere la utilización de la corriente alterna para las ejecuciones con silla eléctrica.
Incluso organiza espectáculos lamentables, tales como electrocuciones públicas de animales: perros, terneros… ¡y hasta un caballo!
Estalla la «guerra de las corrientes»
A finales de la década de 1880 estalla una competencia feroz entre las compañías eléctricas norteamericanas para conseguir un suministro eficaz. Las dos empresas que la encabezan son Westinghouse Electric, del magnate George Westinghouse y Edison Electric.
Cada compañía confía en un sistema de producción eléctrico diferente: corriente alterna, la primera y corriente continua, la segunda. Esta competencia se conoce popularmente como la «guerra de las corrientes». Tesla, ferviente defensor de la corriente alterna, empieza a trabajar para Westinghouse en 1888.
Época dorada: experimentos en Nueva York
En 1890, Tesla instala su laboratorio en el número 33-35 de la South 5th Avenue (actualmente, West Broadway). Allí trabajará hasta que, en 1895, un incendio destruirá el edificio. Para salir del paso, y pese a la enorme rivalidad que los enfrenta, Edison le ofrecerá instalarse provisionalmente en un laboratorio perteneciente a su compañía.
Pocos meses después, Tesla se establecerá en otro local propio, en Houston Street. En estos laboratorios neoyorquinos es donde llevará a cabo buena parte de sus trabajos más remarcables.
Experiencias con rayos X: las sombragrafías
Experimentando con corrientes de alta frecuencia, en 1892 Tesla observa una «radiación invisible» que daña las películas fotográficas que se encuentran cerca. Seguirá investigándola, pero sus notas e instrumentos se perderán en el incendio de su laboratorio.
En ese mismo año, Wilhelm Röntgen anuncia el descubrimiento de los rayos X, pero Tesla obtiene algunas de las primeras imágenes internas del cuerpo humano a las que denomina sombragrafias.
Sistema de cuatro circuitos resonantes
En la década de 1890, Tesla se interesa cada vez más por la transmisión de energía e información sin cables con circuitos eléctricos resonantes. Su modelo consta de un transmisor formado por dos circuitos acoplados y una antena, y de un receptor idéntico.
Ajustando las frecuencias de los circuitos transmisores y receptores, se establecen condiciones de resonancia y se transmite la señal.
La bobina Tesla, la madre de todas las patentes
En 1891, el ingeniero patenta uno de sus inventos más conocidos, la bobina Tesla, un circuito de inducción eléctrica resonante, que actúa como transformador con número de aire (en vez de hierro) y que sirve para producir corrientes de muy alta tensión y frecuencia.
Tesla lo utiliza para estudiar la transmisión de energía y señales a distancia sin cables, las descargas eléctricas, la fluorescencia o los rayos X.
Tesla saborea el triunfo: la gran exposición Universal Colombina de Chicago
En 1893 tendrá lugar la Exposición Universal Colombina de Chicago organizada para celebrar los 400 años del descubrimiento de América. En la exposición, que se anuncia como «El mundo del mañana», la electricidad es la principal atracción.
Westinghouse Electric obtiene los derechos para producir la energía necesaria para su funcionamiento con 12 generadores bifásicos Tesla: una victoria contundente de Tesla, Westinghouse y su sistema de corriente alterna en la guerra de las corrientes.
La central hidroeléctrica del Niágara
En 1893, Edward Adams, jefe de la comisión que debe planificar una central hidroeléctrica que aproveche la energía generada por las cascadas del Niágara, adjudica la tarea a Westinghouse Electric.
Inaugurada en 1896 y basada en el sistema de Tesla, el primer transporte de electricidad llegará a la ciudad de Buffalo, situada a 32 kilómetros. Será el triunfo decisivo de Tesla y Westinghouse en la guerra de las corrientes.
Rótulos de colores anuncian el futuro
Tesla aprovecha la exposición para contrarrestar la mala prensa de la corriente alterna haciendo demostraciones espectaculares en las que se expone a corrientes de gran voltaje y baja intensidad que le atraviesan el cuerpo sin dañarlo.
También presenta algunos de sus inventos más vistosos. Pese a no ser el inventor de los tubos fluorescentes, los perfecciona, y sus innovadores rótulos luminosos causan sensación y se convierten en iconos del progreso.
A cada gas, su color
En los viales de vidrio que hay en la exposición hay muestras puras de diferentes gases, a baja presión. Un campo eléctrico de alta frecuencia generado por una bobina Tesla (otro invento suyo) excita los electrones de los átomos del gas dándoles energía; y cuando los electrones se desexcitan, el gas emite luz por fluorescencia.
Los colores son característicos de cada tipo de gas, fruto de su espectro de emisión particular. Los tubos fluorescentes se basan en este fenómeno.
El oscilador mecánico: la «máquina de hacer terremotos»
Uno de los inventos más conocidos de Tesla de aquella época es el oscilador mecánico, un generador eléctrico que produce vibraciones mediante un pistón. En 1895, Tesla experimenta con el oscilador en su laboratorio; al parecer, el aparato hace que el edificio entre en resonancia y los vecinos se lleven un susto.
Nace así el mito que dice que Tesla había conseguido generar terremotos artificiales.
El sueño de Tesla: la transmisión inalámbrica de la energía
La respuesta está en el sistema de alimentación sin cables ideado por Tesla. Un circuito de resonancia magnética situado en la parte superior del dispositivo actúa como transmisor, y suministra energía a la bombilla con una frecuencia de entre 100 y 1000 Hz.
El primer mando a distancia
Desarrollando sus ideas sobre transmisión sin cables, Tesla perfecciona un sistema de control remoto, precursor de los actuales mandos a distancia. En 1898, con motivo de una exhibición de aparatos eléctricos, presenta un prototipo de barco teledirigido,.
Los asistentes reciben con incredulidad el nuevo invento: unos creen que Tesla tiene poderes telecinéticos y otros piensan que simplemente es un truco.
Tesla, padre del SETI (Search for Extraterrestrial Intelligence)
Un ejemplo del espíritu visionario de Tesla son sus ideas sobre posibles contactos con inteligencias extraterrestres utilizando una hipotética versión extrema de la transmisión inalámbrica, que él denomina teslascopio.
En 1899, en Colorado Springs, detecta una extraña señal estática y repetitiva que parece provenir de Marte -en aquel tiempo se suponía habitado-. Hoy sabemos que malinterpretó el origen de la señal.
Experimentos en Colorado Springs
Las investigaciones de Tesla lo llevan a utilizar osciladores de alto voltaje y alta frecuencia cada vez más potentes. En su laboratorio de Houston Street llega a conseguir tensiones de 4 millones de voltios y arcos eléctricos de 5 metros de longitud.
Pero, para progresar, necesita construir osciladores aún más poderosos, lo cual puede llegar a ser peligroso en el entorno urbano en que trabaja. En mayo de 1899, Tesla abandona Nueva York y se traslada a Colorado Springs, donde se hace construir un nuevo laboratorio en las afueras. Allí trabajará ocho meses.
Experimentos en Long Island. La Torre Wardenclyffe
En 1900, Tesla regresa a Nueva York con el objetivo de desarrollar su Sistema Mundial. Consigue 150 000 dólares del magnate J.P. Morgan y pone en marcha su proyecto más ambicioso: la construcción de la Torre Wardenclyffe (un generador gigante) en Long Island.
Pero, en 1901, Marconi transmite con éxito una señal de Inglaterra a Terranova, con la que derrota a Tesla en la carrera por ser el primero en conseguirlo. La pérdida de interés por parte de los inversores y los gastos acumulados abocarán a nuestro protagonista a la ruina. La torre será finalmente destruida en 1917.
Turbina sin álabes
En paralelo a su gran proyecto del Sistema Mundial, Tesla sigue ideando inventos en otras ramas de la ingeniería. En 1906, con motivo de su 50º cumpleaños, presenta una turbina de 200 caballos (150KW) sin pistones ni álabes, que funciona con discos paralelos con una abertura central.
Con gran ingenio, Tesla usa las fuerzas de adhesión y viscosidad, que los diseñadores siempre habían procurado evitar, como medio de propulsión.
Avión de despegue y aterrizaje verticales
Los años posteriores al desastre de la Torre Wardenclyffe fueron muy duros para Tesla. No obstante, a pesar de los problemas económicos y de salud, cada vez más evidentes, el genio siguió presentando innovaciones revolucionarias, pero difícilmente practicables en la época.
En 1928 presenta las últimas patentes para proteger su invento culminante en el campo de la aviónica, un avión biplano capaz de despegar y aterrizar verticalmente: el helicóptero-avión.
El rayo de la muerte: ¿realidad o ficción?
En 1934, Tesla anuncia el diseño de un arma defensiva que «pondrá fin a todas las guerras». La denomina telefuerza, conocida popularmente como «rayo de la muerte». Es un cañón electromagnético que carga partículas metálicas a millones de voltios y las dirige hacia el objetivo mediante repulsión electrostática.
Aun siendo factible en teoría, Tesla no llegó a desarrollarla.
Últimos años: pobreza, rarezas y aseveraciones extraordinarias
A partir de 1900, Tesla empieza a vivir en hoteles de los que se va cuando no puede pagar las facturas desorbitantes que acumula. Finalmente, en 1934, la compañía Westinghouse empieza a pagarle los alquileres y una pequeña renta mensual.
Con los años, Tesla se vuelve cada vez más solitario, desconfiado y excéntrico. Las últimas décadas de su vida se caracterizan por unas ruedas de prensa en las que hace declaraciones extraordinarias, muchas de ellas fruto de su imaginación más que de los hechos. El 7 de enero de 1943, a los 86 años, Tesla muere solo en la habitación 3327 del New Yorker Hotel.
Un mundo nuevo
En el imaginario colectivo. Tesla siempre será el arquetipo de genio romántico tan característico de las novelas de aventuras del siglo XIX. Pero, en realidad, fue un científico e ingeniero extraordinario, y una de las mentes más brillantes nunca vistas.
Cuando Tesla nació, el mundo funcionaba gracias al vapor y a la fuera física; y a su muerte, lo hacía impulsado por la electricidad. A menudo se dice que Tesla inventó el siglo XX. No fue el único, pero sus aportaciones fueron, sin duda, decisivas. Y, por tanto, le corresponde un puesto de honor en la historia de la humanidad.
«En realidad no me preocupa que quieran robar mis ideas, ¡me preocupa que ellos no las tengan!» (Nikola Tesla)
Mi opinión sobre la exposición «Tesla. El genio de la electricidad moderna»
¡Qué gratísima sorpresa ha sido visitar esta excelente exposición! Sinceramente, me ha encantado poder disfrutar y, además, hacerlo a través de una maravillosa visita guiada, que fue muy apropiada en cuanto a tiempo, explicación de los detalles y del contenido, así como en cuanto a las paradas en cada zona e ilustración con diversas anécdotas. CaixaForum Zaragoza siempre programa muestras de gran calidad y, sin ninguna duda, esta se suma a su lista de aciertos.
Desde luego, Nikola Tesla era un personaje singular, empezando por su nacimiento, en medio de una tormenta; siguiendo por sus múltiples rarezas, como la de tener una enorme fascinación por el tres o su constante preocupación por los ángulos de las paredes de las habitaciones; y terminando por su muerte, solo en un hotel.
Ivona Jevtic, directora del Museo Tesla, ha dicho:
«Era un hombre bueno, fuera de su tiempo, que trabajaba por el bien de la sociedad. Murió solo y sin nada; el mundo está en deuda con él»
La exposición «Tesla. El genio de la electricidad moderna» ha sido organizada en colaboración con el Nikola Tesla Museum de Belgrado.
La verdad es que Tesla se merece una muestra así. ¿Sabéis que hay documentadas cerca de 300 patentes suyas? Increíble ¿no?. Y, desde luego, no podemos olvidar que le debemos contribuciones fundamentales para la vida moderna, como por ejemplo la invención del motor de inducción, el desarrollo de la corriente alterna como fuente de energía y la transmisión inalámbrica de energía e información, entre otras.
Además, es de gran importancia su contribución a la iluminación de ciudades, de su papel en el desarrollo de las lámparas fluorescentes o la radio. Además, fue realmente un visionario, su Sistema Mundial de Transmisión puede considerarse precursor del actual internet.
Así que, por favor, cuando encendamos una luz, pensemos alguna vez en Tesla. Ese será el mejor reconocimiento a su trabajo, a veces ridiculizado por sus contemporáneos. Y recordemos también que supo crecerse ante las diversas adversidades, no se rindió.
Y la muestra es aún más interesante porque incluye módulos electromecánicos para que los visitantes podamos observar en funcionamiento los principales inventos de Tesla. Incluso presenta también experimentos que permiten explicar de manera inteligible la física en la que están basados, destacando dos grandes bobinas de Tesla con las que se llevan a cabo exhibiciones de alta tensión durante las visitas guiadas.
Por si esto fuera poco, la exposición cuenta con un ciclo de conferencias y con un amplio programa de actividades complementarias: visitas guiadas (miércoles, sábados y domingos), visitas taller (sábados), taller (sábados 4 y 18 de marzo; domingos 5 y 12 de marzo) y actividades educativas.
***
Y me ha parecido un plan bastante chulo un pack que ofrecen relacionado con la exposición: visita libre a la exposición “Tesla. El genio de la electricidad moderna” y, al finalizar, una experiencia gastronómica en el coqueto restaurante del edificio, en la parte superior, con una degustación especialmente diseñada para esta exposición
Espero que esta entrada os resulte interesante y que, si está en vuestra mano, visitéis la oposición, por mi parte os la recomiendo y estoy segura de que no os va a defraudar.
0 comentarios