Entrevista a Luz Gabás Mis Palabras con Letras

Entrevista a Luz Gabás

A punto de terminar octubre y encarar el mes de noviembre, he podido hacerle una entrevista a la escritora Luz GabásSin duda, una excelente oportunidad de conocerla un poquito mejor, porque ha contestado con generosidad a todas las cuestiones planteadas. Ha costado un poquito de tiempo, pero ha merecido la pena. ¡No puedo estar más contenta!

Como suele ser habitual, ha respondido a las 12 preguntas sobre diversos temas relacionados con la literatura, con su forma de escribir y sobre sus libros.

Con su primera novela, ‘Palmeras en la nieve’, publicada en el año 2012, la autora obtuvo un enorme éxito, en parte, por tratar una temática poco plasmada en la literatura: el pasado colonial español más reciente en África. La obra tiene un trasfondo biográfico, basándose en la emigración de su padre (de tan solo 24 años) en 1953 para trabajar en una plantación de cacao, y cuenta la historia de varios emigrantes que se trasladan a la isla Fernando Poo, una colonia –y posteriormente provincia- española entre 1959 y 1968 situada en la actual Guinea Ecuatorial.

Entrevista a Luz Gabás Mis Palabras con letras 1

Os la presento:

Luz Gabás Ariño nació en 1968 en Monzón (Huesca). Los mejores momentos de su niñez y adolescencia también transcurrieron entre el pueblo de su familia paterna (Cerler, en el Valle de Benasque) y el de su familia materna (Serrate, en el Valle de Lierp). Después de vivir un año en San Luis Obispo (California), estudió en Zaragoza. Se licenció en Filología Inglesa y obtuvo la plaza de profesora titular de escuela universitaria.

En 2007 escribió su primera novela, «Palmeras en la nieve». Publicada en febrero de 2012, se convirtió en el debut español de más éxito de ese año y fue traducida a distintos idiomas. La adaptación de la novela al cine supuso un rotundo éxito y la película consiguió dos premios Goya.

En 2014 publicó «Regreso a tu piel» y, en 2017, «Como fuego en el hielo». Con ambas novelas, editadas por Planeta, Luz Gabás se consolidó como una de las grandes autoras de nuestros días, por lo que ha recibido el reconocimiento de lectores y asociaciones culturales y de libreros de toda la geografía española. Su obra ha sido publicada en varios países.

Actualmente reside en la localidad de Anciles, junto a Benasque, en la que ejerció como alcaldesa hasta el año 2015. Allí, en las montañas del Pirineo aragonés, es donde encuentra la inspiración para su trabajo. «El latido de la tierra» (Planeta, 2019) es su última novela, hasta el momento.

Sus libros:

Palmeras en la nieve (2012)

Regreso a tu piel (2014)

Como fuego en el hielo (2017)

El latido de la tierra (2019)

Y aquí está la entrevista:

1.-  Esta primera pregunta se ha convertido en un clásico y es obligatoria en mis entrevistas, ya que me interesa mucho conocer vuestra respuesta y profundizar en vuestras referencias literarias. Estoy convencida de que, siendo escritora, eres primero una gran y apasionada lectora.  ¿Qué te gusta leer y cuáles son tus autores preferidos? 

Antes que escritora fui y soy lectora. Suelo leer dos o tres libros a la vez. Uno de ensayo, filosofía, historia o un clásico; otro de narrativa actual y otro más ligerito cuando estoy cansada. De cada género tengo favoritos, así que la lista es larga.

En policíaca, Jo Nesbo; en narrativa, Pierre Lemaitre, Emmanuelle Carrére, Amin Maalouf y Maggie O’Farrel; en ensayo y filosofía, Byung-Chul Han, Gilles Lipovetsky y Rüdiger Safransky; en romántica, Lisa Kleypas. De clásicos, recupero a los ingleses y americanos del XIX y principios del XX.

Y sigo de cerca la trayectoria de estupendos escritores españoles de novela histórica, fantástica, policíaca y narrativa en general como, entre otros, Santiago Posteguillo, Marcos Chicot, José Luis Corral, Gonzalo Giner, José Calvo Poyato, Javier Sierra, Manel Loureiro, Jorge Molist, Emilio Lara, Eva García Saénz de Urturi, María Dueñas, Dolores Redondo, Paloma Sánchez Garnica, Rosa Montero, Arturo Pérez- Reverte, Antonio Molina, Manuel Vilas y Rosario Raro.

2.-  Tengo la seguridad de que todos los principios son difíciles para cualquier autor.  Por eso, quiero pedirte que nos cuentes con detalle cómo comenzó tu aventura de escribir, cómo fueron esos primeros pasos dando forma a tus palabras. 

Me ha gustado escribir desde pequeña. Estudié la carrera de filología en la facultad de filosofía y letras, así que mi vida consistía en leer, reflexionar y escribir. Alguna vez soñaba con crear una novela. El momento llegó a los cuarenta, cuando ya tenía un trabajo estable y una vida organizada. Decidí tomarme un tiempo para documentarme y preparar «Palmeras en la nieve». Hasta entonces no había redactado una obra extensa.

Me lo tomé con calma; no tenía una fecha fijada. La sufrí y la disfruté por partes iguales. Tenía una idea clara de lo que quería contar y cómo quería hacerlo y, a la vez, el tema era doloroso porque giraba en torno a la herencia emocional dejada por mi padre, recientemente fallecido. Fue un reto, una prueba. Entonces no pensaba en la cuestión de la publicación, sino en el hecho de ser capaz de dar forma a mi historia.

Nunca olvidaré la satisfacción que me produjo escribir la última frase de la novela, eso sí, entre lágrimas.

3.-  Es un momento complicado para los libros, las librerías y la lectura.  En ese contexto, tú eres una escritora de éxito, con cuatro novelas publicadas y consolidada como una de las grandes autoras de nuestros días. En este sentido ¿puedes contarnos si vives exclusivamente de la profesión de escribir? Y si es así ¿desde cuándo? Por otra parte ¿cómo ha sido tu relación con las editoriales?

Gracias al éxito de «Palmeras en la nieve» pude plantearme dedicarme exclusivamente a la profesión de escribir. Pronto aprendí que para conservar esta maravillosa oportunidad de la vida hay que trabajar mucho y duro. En la actualidad se publica mucho y los libros tienen una vida corta en las librerías o en la lista de deseos de los lectores; por lo tanto, hay que estar continuamente en activo.

Yo no soy especialmente rápida, le doy muchas vueltas a mis novelas y publico cada dos o tres años. Agradezco a la editorial Planeta su paciencia para esperarme y su interés por mis historias. En cuanto a la profesión, parte del trabajo de escritor consiste también en hacer buenas promociones, viajar mucho, impartir charlas y participar en jornadas y actos literarios.

4.-  Como sabrás, se comenta con frecuencia que los jóvenes dejan de leer a los 17 años porque prefieren lo inmediato, la tecnología, el móvil.  ¿Es posible hacer algo para recuperar su afición? ¿Se puede competir con las series y con lo visual que ellos eligen? ¿Es viable convencerles de la importancia de los libros?

En mi casa ha sido al revés. Mis hijos han comenzado a leer en la adolescencia, lo cual me ha alegrado porque realmente me daba cuenta de que no eran muy lectores. Creo que llega un momento en que la tecnología, una vez satisfecha la curiosidad, no llena como la lectura. Cuando comienzan a mostrar interés por las grandes cuestiones de la vida, encuentran respuestas en los libros.

Más que convencerles de la importancia de los libros en general, a mí me ha funcionado aprovechar conversaciones para recomendarles libros concretos según sus inquietudes y comentarlos después.

5.- Esta es otra pregunta que repito en mis entrevistas, porque me apasiona descubrir vuestros pequeños secretos, vuestra forma de trabajar. Me interesa conocer cómo escribes, si tienes un espacio determinado para hacerlo, un horario fijo, algún ritual. 

Escribo por las mañanas y estudio por las tardes. Siempre en mi despacho. Tengo diferentes cuadernos para diferentes tipos de anotaciones y lapiceros de una marca y un número concretos. Por la mañana, con un café, leo rápidamente la prensa, respondo mensajes y comento agenda con mi ayudante. Después, me centro en la novela que tengo entre manos y que escribo con el ordenador. Me gusta comer a la misma hora y más pronto que tarde, así tengo tiempo para tareas de casa antes de regresar al mundo de los libros.

6.- También me gustaría saber cómo te inspiras, cómo solucionas un día de poca creatividad, cómo vas formando los personajes, si tienes el final de la historia claro desde el inicio.  Además, quiero pedirte que nos cuentes cómo te documentas, cómo preparas la información que servirá de contexto a tus personajes. 

Escribir es poner orden en el caos. Cuando empiezo a redactar la novela, ya llevo meses tomando notas, haciendo escaletas y fichas de los personajes, que suelen representar algo concreto del momento de la novela o servir de acompañamiento en el viaje de los protagonistas. Leo libros, artículos y ensayos hasta que ya siento que la información se repite. Durante meses, escribo el primer manuscrito, despacio, con exceso de información y datos para no olvidarme de nada.

Tengo la novela ya en mi cabeza, incluidos el final y qué les va a pasar a todos los personajes. En la segunda vuelta, me aseguro de que no me he dejado nada. En la tercera, empieza la parte cruel de eliminar lo que no aporta nada. En la cuarta, completo descripciones de estancias, lugares o vestimenta, por ejemplo, porque tengo que ser capaz de visualizar las escenas como si fuera una lectora más.

Luego la dejo reposar unas semanas para distanciarme y, en las siguientes revisiones, que son muchas, retoco, pulo, corrijo, elimino lo que no aporta nada al conjunto o amplío lo que creo que ha quedado descompensado. Me cuesta llegar al momento en el que la doy por terminada, pero un día, por fin, tengo claro que ese texto es el definitivo.

7.- Me he animado a participar en distintos concursos, no sé si acertadamente, con el fin de encontrar un sitio y comprobar la calidad de mis relatos.  En tu opinión, como ganadora de varios premios: ¿son útiles estos certámenes? ¿Cuál es tu experiencia? ¿Has sido jurado alguna vez?

En la época escolar gané varios premios de redacción, pero de adulta no me he presentado a ninguno, quizás porque mi ilusión con «Palmeras en la nieve» era verla publicada y, una vez logrado, mis editoras han seguido confiando en mí. Creo que los concursos son útiles porque animan a escribir, ganes o no ganes el premio, y eso siempre es aprendizaje y práctica.

He sido jurado del Certamen de novela corta de Cáceres y del Premio Azorín. La experiencia me ha resultado muy interesante porque conoces de cerca las inquietudes y preocupaciones de escritores anónimos. La tarea de escritor es una carrera a largo plazo en la que todo suma, desde un relato a un poema o una larga novela.

8.- Supongo que no hay una sola respuesta, ni es fácil definirlo.  Pero ¿qué crees que tiene que tener un buen escritor para serlo?  ¿Se puede aprender a escribir con la formación adecuada o es un valor innato? 

Para mí tiene que tener una sensibilidad especial y una gran capacidad de reflexión sobre el mundo en el que vive. Hay muchas novelas técnicamente perfectas que carecen de alma. Se pueden aprender estrategias narrativas o dominar el uso de la lengua o tener un vocabulario muy amplio o incluso conocer una historia digna de ser novelada, pero la capacidad de estremecer es otra cosa.

Todos hemos leído libros que nos han entretenido sin más, pero los que dejan huella son aquellos que nos conmueven y nos invitan a la reflexión. Y esta capacidad de hacerlo, más que un valor innato, es un trabajo vital de años de estudio, observación, análisis y cierto sufrimiento existencial.

9.- Me interesa también tu opinión respecto a internet y las redes sociales.  A los lectores nos gusta la cercanía que permiten con los escritores y la posibilidad de hacerles llegar nuestras impresiones sobre sus obras.  ¿Crees que facilitan la relación entre autor y lector? ¿Pesa más lo positivo que lo negativo? ¿Es importante gestionarlas directamente o es mejor contar con un profesional?

Los escritores publicamos gracias a los lectores. La relación entre autor y lector es importante, tal como se aprecia en los eventos literarios o en los encuentros de clubes de lectura. A los autores, que pasamos tantas horas en soledad y encerrados, nos anima conocer en persona el efecto de nuestro trabajo y recibir el afecto de nuestros lectores. Las redes contribuyen a este acercamiento y son útiles también para anunciar noticias relacionadas con nuestra obra.

En resumen, creo que pesa más lo positivo, siempre y cuando se respeten unas normas básicas para mí: no resultar excesivamente pesada, fomentar la amabilidad y gestionarlas directamente, aunque sea semanal o quincenalmente, para no perder mi voz y mi estilo.

10.- Otra clásica cuestión en mis entrevistas. ¿Crees que existe una literatura para mujeres y que si el autor es hombre o mujer influye en el libro? 

A mí personalmente lo que me importa es lo que el autor o autora me quiera decir, independientemente de su identidad sexual, ideología, edad o procedencia. Hay autores con cuyas ideas no coincido y disfruto sin embargo de su capacidad para
conmover o expresar una idea. Esto me permite estar al día de los diferentes discursos que conforman el mundo en el que me ha tocado vivir. A un hombre no le preguntan nunca si existe una literatura para hombres…

Simplemente existen libros para quienes los quieran leer, para «esa gran muchedumbre con el alma abierta», como definía Márquez a los lectores.

11.-  En mi web publico también reseñas de mis lecturas. Si tuvieses que quedarte con un solo de tus libros ¿cuál me recomendarías para que fuese mi próxima lectura? ¿Qué me contarías sobre él para que fuese mi próxima lectura?

Me gustaría que hablaras sobre el último, «El latido de la tierra», porque toca temas muy actuales sobre la nostalgia, sobre cómo nos enfrentamos al pasado, sobre la dificultad de ser libre cuando llevamos sobre nuestros hombros cargas emocionalmente pesadas. Ambientada en un entorno rural, es un alegato a favor de la reconciliación de discursos diferentes. Muchas gracias de antemano por tu trabajo.

12.-  Y la última pregunta está relacionada con el futuro. Tu última novela, “El latido de la tierra”, se publicó en 2019. ¿Estás escribiendo una nueva historia? En caso afirmativo ¿nos puedes anticipar algo sobre la misma?

Estoy terminando una larga novela sobre un momento desconocido de nuestra historia. Llevo dos años trabajando en ella y espero que sea publicada el año que viene. Historia, amor, decisiones, conflictos, personajes inolvidables… Lo que a mí me va.

¡¡Tengo que darle un millón de gracias por esta entrevista a Luz Gabás, sé que su agenda está repleta de actividades y que no para de viajar y participar en actos literarios!!

Ha merecido mucho la pena esperar a que fuese posible para saber más cosas sobre ti, cómo trabajas, cómo comenzaste…  Además, tras estas respuestas aún tengo más ganas de escucharte el lunes 8 de noviembre en el ciclo «Lunes de otoño».  Espero estar allí para disfrutar con la charla.  Por otra parte, si tienes tiempo (un bien tan escaso) te invito a leer mis relatos, puedes encontrarlos aquí.

Luz, espero sinceramente que la novela, en la que has trabajado tanto tiempo y que verá la luz el próximo año, sea un éxito, como ha ocurrido con las anteriores.   Y espero leer muy pronto tu novela «El latido de la tierra», tal y como me has recomendado.  ¡Gracias por acercarte hasta esta página!

 

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