Entrevista a Javier Sierra Mis Palabras con Letras

Entrevista a Javier Sierra

Yo he sido la primera sorprendida, os lo prometo y tenéis que creerme, pero he conseguido hacerle una entrevista al escritor Javier Sierra, quien hace veinticinco años decidió buscar respuestas a grandes preguntas a través de la escritura.

Como suele ser habitual, ha respondido a las 12 preguntas sobre diversos temas relacionados con la literatura, con su forma de escribir y sobre sus libros.

Acaba de publicar una nueva novela, escrita en unos quince días y en pleno confinamiento y que trata precisamente de la pandemia. En la misma, reflexiona sobre las lecciones que se pueden extraer de la crisis de la Covid-19 y trata de llegar al origen del virus.

Os lo presento:

Javier Sierra nació en Teruel en 1971, vive en Madrid, está casado y tiene dos hijos   Formado en el mundo del periodismo –fue cofundador de la revista mensual Año Cero en 1990, director de la revista Más Allá de la Ciencia durante siete años, además de presentador y director de espacios en radio y televisión en España-, ahora invierte su tiempo en investigar arcanos de la Historia y escribir sobre ellos.

En su haber se cuentan varios galardones literarios, como el Premio Planeta en 2017 por «El fuego invisible», su finalista al Premio de Novela Ciudad de Torrevieja por «La cena secreta», o internacionales como sus tres Latino Book Awards –otorgados a la Mejor Novela Histórica del año 2007 publicada en inglés en EE.UU., por «La dama azul», y a la Mejor Novela de Aventuras de 2011 en inglés y español, por «El ángel perdido».

También ha recibido honores como el que en 2009 le distinguió como Hijo Adoptivo de Ágreda (Soria) por la difusión internacional dada a la vida de sor María de Jesús de Ágreda, una monja de clausura del siglo XVII a la que se atribuyó la conversión de miles de nativos americanos de Nuevo México, Arizona y Texas gracias al don místico de la bilocación. En 2017 Javier recibió asimismo la Cruz de San Jorge, la más alta condecoración que concede la provincia de Teruel, y en 2018 fue nombrado Hijo Predilecto de su ciudad. Ambos reconocimientos subrayan la contribución de su trabajo al “honor y buen nombre” de la tierra que lo vio nacer.

Todos sus libros tienen un común denominador: sirven de puente al lector para cruzar de éste a otros mundos. Y lo hacen sobre una pasarela cimentada sobre misterios científicos e históricos sólidamente documentados. A menudo el autor explica que su trabajo literario –tanto en narrativa como en ensayo- debe ser entendido como un todo.

Sus libros:

Roswell. Secreto de estado  (1995)

La España extraña  (1997)

La dama azul  (1998)

En busca de la Edad de Oro  (2000)

Las puertas templarias  (2000)

La cena secreta  (2004)

La ruta prohibida  (2007)

El ángel perdido  (2011)

El quinto mundo  (2012)

El maestro del Prado  (2013)

La pirámide inmortal  (2014)

El fuego invisible  (2017)

Premio Planeta 2017

El mensaje de Pandora (2020)

 

Y aquí está la entrevista:

1.-  Esta primera pregunta se ha convertido en un clásico y es obligatoria en mis entrevistas, ya que me interesa mucho conocer vuestra respuesta y profundizar en vuestras referencias literarias.  Estoy convencida de que siendo escritor, eres primero un gran y apasionado lector.  ¿Qué te gusta leer y cuáles son tus autores preferidos? 

Quizá te sorprenda mi respuesta: leo más ensayos que novelas. Aunque dentro del primer género, adoro los libros de no-ficción escritos por novelistas como Christian Jacq o Umberto Eco. De algún modo, saben darle esa emoción que es común en la novela y te obligan a pasar páginas mientras aprendes.

 

2.-  Tengo la seguridad de que todos los principios son difíciles para cualquier autor.  Por eso, quiero pedirte que nos cuentes con detalle cómo comenzó tu aventura de escribir, cómo fueron esos primeros pasos dando forma a tus palabras. 

Empezar a escribir es fácil. Se trata de un proceso natural que, a menudo, te sorprende en la infancia. Lees algo que te impacta y tratas de emularlo. Es así de sencillo. Aunque creo que tu pregunta se refiere más bien a la aventura de ver tus textos editados. Mis primeros cuentos, aquellos que redacté con 8 o 9 años, los ilustré y encuaderné con grapadora, poniéndoles portadas a colores e imaginando que eran libros “de verdad”. Todavía los conservo. Luego llegaron pequeños libritos, ensayos, editados en la Universidad o que acompañaron a algún lanzamiento de fascículos en quiosco, hasta que en 1995 un editor me pidió «Roswell, secreto de Estado». De eso hace un cuarto de siglo, y ya no he abandonado las estanterías de las librerías.

 

3.-  Es un momento complicado para los libros, las librerías y la lectura.  En ese contexto, tú eres un escritor de éxito, con unas cifras increíbles de ventas y tus obras se traducen a más de cuarenta idiomas. En este sentido ¿puedes contarnos cuándo llegó el momento de poder vivir de esa profesión? ¿Cuál fue la clave que te indicó que podías vivir publicando? ¿Cómo ha sido tu relación con las editoriales? 

Todo depende de tu carácter. Si eres de naturaleza temerosa, te costará dejar un trabajo fijo, un sueldo cada mes, y lanzarte a la incertidumbre de ser “escritor a tiempo completo”. Pero si un día te das cuenta de que la vida es corta y se vive más intensamente cuando todo es incierto, ese salto será inevitable. A mí me sobrevino en 2005. Acababa de publicar «La cena secreta». Aún no era un éxito internacional pero empezaba a sonar en las librerías. Yo entonces dirigía una revista mensual de gran tirada, tenía 34 años, sin hijos, disponía de un programa semanal en Telemadrid… Y acababa de lanzarle un órdago a mi novísima agente literaria, Antonia Kerrigan: “¿tú crees que podría dedicarme solo a escribir?”. Ella me miró, intuyendo el fuego en mis ojos, y dijo… “¿Por qué no? Intentémoslo”. Y ahí empezó todo. En un luminoso despacho de Barcelona, soñando en voz alta.

 

4.-  Como sabrás, se comenta con frecuencia que los jóvenes dejan de leer a los 17 años porque prefieren lo inmediato, la tecnología, el móvil. ¿Es posible hacer algo para recuperar su afición? ¿Se puede competir con las series y con lo visual que ellos eligen? ¿Es viable convencerles de la importancia de los libros?

Yo creo que . No se trata de “leer por leer”. Lo importante no es el acto en sí de la lectura sino el contenido y la importancia de lo que lees. Si un joven deja de leer a los 17 hay varias cosas que han fallado: nadie le ha sabido poner en las manos un libro que le haya interesado; nadie le ha invitado a un rincón de la Biblioteca más cercana o de la librería de su barrio donde está ese libro esperándolo… O nadie le ha escuchado lo suficiente para hacer cualquiera de esas cosas con acierto. Créeme. Si un libro te importa, lo devoras. No importa si tienes 11, 17 o 71 años.

 

5.- Esta es otra pregunta que repito en mis entrevistas, porque me apasiona descubrir vuestros pequeños secretos, vuestra forma de trabajar. Me interesa conocer cómo escribes, si tienes un espacio determinado para hacerlo, un horario fijo, algún ritual. 

¡No! Desde que tengo hijos, no hay rituales que valgan. Escribo cuando la casa se queda vacía, muda, y tengo horas por delante para garabatear esquemas y ponerme a redactar.

 

6.- También me gustaría saber cómo te inspiras, cómo solucionas un día de poca creatividad, cómo vas formando los personajes, si tienes el final de la historia claro desde el inicio.  Además, como tus novelas son sobre todo históricas, quiero pedirte que nos cuentes cómo te documentas, cómo preparas la información que servirá de contexto a tus personajes.

Lo cierto es que no hay nada que me inspire más que leer y viajar. En esos momentos es fácil sentir esa sensación de epifanía que te hace comprender algo o relacionar lo que acabas de encontrarte con algo que ya sabías. No existe sensación comparable a ese momento en el que entiendes al fin algo, por pequeño que sea. Pero para llegar a ello hay que ponerse en actitud humilde, recordar ese primer día de colegio en el que todo te resulta nuevo, sentarte en tu flamante pupitre y dejarte deslumbrar por un maestro (de papel o de carne y hueso). Es ahí donde empieza la aventura de mis libros: escuchando, aprendiendo, tomando notas, apuntes de dibujo, fotos… ¡Lo que sea!

 

7.- Me he animado a participar en distintos concursos, no sé si acertadamente, con el fin de encontrar un sitio y comprobar la calidad de mis relatos.   En tu opinión y con numerosos galardones en tu haber, incluido el Premio Planeta en 2017 ¿son útiles estos certámenes? ¿Cuál es tu experiencia? ¿Has sido jurado alguna vez?

He sido jurado de varios galardones (el último, el Premio Minotauro) y es algo que me resulta muy difícil. Puedo ver la ilusión que esconden muchos textos, pero también la falta de experiencia de muchos de sus autores. El trabajo de rechazar un texto es horrible, sobre todo porque este es un trabajo en el que el gesto de un lector puede cambiarlo todo. Pero te diré algo: no es importante que te presentes a premios; lo que verdaderamente importa es que escribas una novela digna. Si lo haces y si tiene ese “algo” que la hace especial, confía. Terminará encontrando el premio que más importa: llegar a quienes la lean.

 

8.- Supongo que no hay una sola respuesta, ni es fácil definirlo.  Pero ¿qué crees que tiene que tener un buen escritor para serlo?.  ¿Se puede aprender a escribir con la formación adecuada o es un valor innato? 

La pregunta es difícil, pero tiene respuesta: voz. Un escritor debe tener voz propia. No debe imitar a ningún otro, aunque sean sus ídolos. Debe hallar ese registro en el que se halle a gusto y en el que sus personajes crezcan sin dolor. Y eso no pasa necesariamente por ir a una escuela de escritores, aunque puede ayudarte.

 

9.- Me interesa también tu opinión respecto a internet y las redes sociales.  A los lectores nos gusta la cercanía que permiten con los escritores y la posibilidad de hacerles llegar nuestras impresiones sobre sus obras.  ¿Crees que facilitan la relación entre autor y lector? ¿Pesa más lo positivo que lo negativo? ¿Es importante gestionarlas directamente o es mejor contar con un profesional?

Supongo que cada uno tiene su “manual” a este respecto. A mi me gusta llevar mis redes, aunque a veces no pueda dedicarles el tiempo que exigen. Pero los lectores lo comprenden y terminan acostumbrándose a mis tiempos. Sé tú misma. Ya está.

 

10.- Otra clásica cuestión en mis entrevistas. ¿Crees que existe una literatura para mujeres y que si el autor es hombre o mujer influye en el libro? 

No. Desconfía de los “apellidos” en literatura. Son etiquetas que distraen y que pueden hacer que te pierdas textos interesantes. Hombres y mujeres no somos tan distintos como quieren hacernos creer. De hecho, convergemos en muchas más cosas que las que nos separan.

 

11.-  De tus novelas, yo he leído “La cena secreta”, en la que se desvela cuáles pudieron ser las verdaderas fuentes de las que bebió Leonardo para pintar la obra sacra más conocida de la cristiandad. Una narración que cambió la forma de ver esa escena y que fue posible gracias a una ardua labor de investigación. Si tuvieses que quedarte con un solo de tus libros ¿cuál elegirías? ¿Qué me contarías sobre él para que fuese mi próxima lectura?

Prueba con «El fuego invisible». Fue mi premio Planeta en 2017. Es una novela que habla del misterio de la inspiración, de cómo los escritores accedemos al mundo de las ideas por las puertas más insospechadas. Descubrirás que el mundo es lo que somos capaces de ver en él y que para hacerlo más luminoso hay que imaginarlo primero. Lo que cuento es de un gran valor si quieres escribir…

 

12.-  Y la última pregunta está relacionada con el presente y con el futuro.  En esta complicada situación, ha salido tu última novela “El mensaje de Pandora”, sobre el origen de los virus, pero también una reflexión acerca del estilo de vida de los humanos y sobre cómo las pandemias lo han ido modelando catástrofe tras catástrofe.  La has escrito durante el confinamiento ¿qué puedes compartir sobre la misma con nosotros? ¿Qué hay de diferente en esta novela? Supongo que estás deseando “vivirla” con tus lectores ¿cómo será la promoción del libro?

«El mensaje de Pandora» es un texto epistolar, una carta, en la que su redactora de ficción reflexiona sobre qué debemos hacer para construir el mundo que viene. El que surgirá tras la pandemia mundial de la covid-19. Es un libro corto pero muy intenso, que creo te va a gustar porque está concebido como un relato que te hará pensar sobre por qué hemos vivido todo esto… Nos faltan libros filosóficos, esto es, que te hagan amar la sabiduría. Y esta novela, como aquella de «El mundo de Sofía», lo busca con ahínco.

 

¡¡Tengo que darle un millón de gracias por esta entrevista a Javier Sierra cuando se encuentra en plena promoción de su nueva novela: «El mensaje de Pandora»!!

Javier, no sé cómo agradecerte tu increíble respuesta, fue una maravillosa sorpresa que me contestases y aceptases tan pronto pero, sobre todo, fue una sensación inolvidable leer tus palabras explicando el porqué no te podías negar ¡gracias, no voy a olvidarlo nunca!

Por supuesto ¡te deseo lo mejor con tu libro recién estrenado! Y, no lo dudes, voy a leer «El fuego invisible», tal y como me has sugerido, para descubrir el misterio de la inspiración ¡no puede haber un mejor secreto por descubrir!

 

 

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