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Reseña «Lo que la primavera hace con los cerezos»

Autora: Marta Robles

Páginas: 525

Curiosidades

Inicio la reseña de «Lo que la primavera hace con los cerezos» indicando que Marta Robles, en este ensayo publicado por Espasa, explora la relación entre los sentimientos, las emociones y la creación artística.

«En mi libro recojo historias de amor y desamor de más de setenta creadores de todas las disciplinas: escritores, pintores, cineastas, músicos… Byron, Frida Kahlo, Salgari, Marilyn Monroe, Sid Vicious, Tchaikovski, Lucian Freud, James Joyce, Borroughs, Artemisia Gentileschi… Todas son apasionantes, pero no necesariamente felices. A algunos lo que más les inspira es el amor; a otros, el desamor y la pérdida»

Por cierto, este libro tiene un subtítulo muy elocuente: «Historias de amor y desamor de grandes creadores”.

En otro orden de cosas, ¿qué os parece la portada?  Os diré que la imagen es obra de Henri de Toulouse-Lautrec: «En la cama: el beso» (1892). Pertenece a una colección privada.  Lautrec pinta aquí a dos prostitutas amigas suyas. Esta obra es una de las dieciséis pinturas que le encargó en 1892 el propietario del prostíbulo de la rue d’Ambroise para decorar el salón principal. El pintor se sentía cómodo entre las prostitutas y los borrachos, entre el ambiente y atmósfera de la vida bohemia. Pintaba bailarinas, escenas de hombres bebiendo en la barra de algún local y también pinturas más íntimas como esta.  En esta obra solo existe la inmediatez de un beso, captando un momento íntimo de las vidas de las chicas, desde el respeto.

¿Y el título?  Es el último verso del poema 14 de «Veinte poemas de amor y una canción desesperada» de Neruda.

Juegas todos los días con la luz del universo.
Sutil visitadora, llegas en la flor y en el agua.
Eres más que esta blanca cabecita que aprieto
como un racimo entre mis manos cada día.
A nadie te pareces desde que yo te amo.
Déjame tenderte entre guirnaldas amarillas.
Quién escribe tu nombre con letras de humo entre las estrellas del sur?
Ah déjame recordarte como eras entonces cuando aún no existías.
De pronto el viento aúlla y golpea mi ventana cerrada.
El cielo es una red cuajada de peces sombríos.
Aquí vienen a dar todos los vientos, todos.
Se desviste la lluvia.
Pasan huyendo los pájaros.
El viento. El viento.
Yo solo puedo luchar contra la fuerza de los hombres.
El temporal arremolina hojas oscuras
y suelta todas las barcas que anoche amarraron al cielo.
Tú estás aquí. Ah tú no huyes
Tú me responderás hasta el último grito.
Ovíllate a mi lado como si tuvieras miedo.
Sin embargo alguna vez corrió una sombra extraña por tus ojos.
Ahora, ahora también, pequeña, me traes madreselvas,
y tienes hasta los senos perfumados.
Mientras el viento triste galopa matando mariposas
yo te amo, y mi alegría muerde tu boca de ciruela.
Cuanto te habrá dolido acostumbrarte a mí,
a mi alma sola y salvaje, a mi nombre que todos ahuyentan.
Hemos visto arder tantas veces el lucero besándonos los ojos
y sobre nuestras cabezas destorcerse los crepúsculos en abanicos girantes.
Mis palabras llovieron sobre ti acariciándote.
Amé desde hace tiempo tu cuerpo de nácar soleado.
Hasta te creo dueña del universo.
Te traeré de las montañas flores alegres, copihues,
avellanas oscuras, y cestas silvestres de besos.
Quiero hacer contigo
lo que la primavera hace con los cerezos.

A la escritora le gusta mucho la idea de saber que cuando tú amas bien a una persona, lo que quieres, o lo que debes querer, es que florezca. Le parece que la frase del título es un mensaje muy bonito. Y, además, tiene mucho que ver con lo que cuenta en su libro, centrado en el amor y el desamor.  Porque, al final, todo viene del mismo sitio: del amor.

Ella está convencida de que, aunque siempre se dice que el desamor es más creativo, en realidad lo es el amor.  Y es así porque lo mueve todo, incluso el desamor, que no puede existir sin un amor previo, porque no puede perderse el amor si no se ha tenido antes.

A Marta Robles, desde muy jovencita, le gustaba mucho leer las biografías de los artistas y saber de dónde surge o proviene el misterio que convierte, que transforma sus trabajos en obras de arte.  Es decir, trataba, de alguna manera, de poner cada obra en un contexto, de entender el porqué de ese resultado. De hecho, empezó haciendo biografías y ensayos periodísticos que tenían mucho que ver con su carrera de periodista.

Y esa necesidad se nota en este ensayo del que os estoy hablando y que, como he leído, investiga las sinergias entre amor y creación, entre desamor y creatividad, entre pérdida e impulso artístico. Cuando empezó a trabajar en el libro, pensó en algunos apartados que quería y también tenía claro algunos personajes que iban a estar sí o sí.  En cambio, otros fueron apareciendo por el camino.

Ella nunca va buscando las historias que va a escribir o qué le va a interesar al público… Cuando se pone a escribir, ni siquiera piensa en los lectores. Y eso sucedió también en este caso, fue haciendo el libro a su medida.  Fue repasando los artistas que le interesaban más, descubriendo y asombrándose ella misma con otros.

De todas las historias que ha recogido en este volumen, que son muchas y variadas, una de las que más le emocionó, pese a sus connotaciones algo pornográficas, es la de James Joyce y Nora Barnacle. Y, por otra parte, le enterneció la relación de Raymond Chandler con Cissy, su esposa, casi una década mayor que él. Pese a las infidelidades de él, ese amor dura treinta años.  Además, le encantó conocer la historia de Allen Ginsberg y Peter Orlovsky, dos hombres que se enamoran y se aman durante toda la vida en una relación abierta muy pasional.

Pero también le han gustado otras historias, como la de Salgari, una historia terrible con la que, como su forma de contarla, ha hecho un poco de justicia. Lo mismo que con Artemisia Gentileschi, un personaje desconocido hasta los años 70. Y la historia de William Burroughs es fascinante y brutal al mismo tiempo, porque se hace escritor tras pegarle un tiro a su mujer.  Sin olvidar que ella era heterosexual y él homosexual y, hasta su muerte, continúan con su relación.

No obstante, es importante tener en cuenta que ella no cuenta la vida de los personajes.  En realidad, su objetivo es tratar de relacionar el amor, el desamor y la pérdida con la creación. Además, se le han quedado infinitas historias fuera, porque recoger todas era inabarcable.

La autora repite que el buen y verdadero amor sirve para hacer florecer al otro.  Pero también insiste en que es muy difícil amar bien. Es común pensar que amar mucho es amar bien.  Y, sin embargo, a veces, es imprescindible contener el amor para amar de verdad. La generosidad en el amor es muy complicada.

Para terminar este apartado, os recuerdo que tenéis también disponible la entrevista que le hice a Marta Robles en su momento (aquí), así como la reseña de su libro «La chica a la que no supiste amar» (aquí).

Sinopsis

Después de revolver en la trastienda de nuestra historia para mostrarnos cómo las «pasiones carnales» de reyes, reinas y poderosos determinaron el curso de los acontecimientos («las grandes decisiones no se toman ni en audiencias reales ni en despachos, sino en las distancias cortas»), Marta Robles explora en este nuevo ensayo la relación entre las emociones y la creación artística.

Con el estilo ágil y directo que la caracteriza, la autora nos sumerge en las vidas de creadores de muy distintas disciplinas —músicos, escritores, poetas, pintores, escultores, cineastas, fotógrafos…—, muchas de ellas tumultuosas y salpicadas de asombrosos episodios tan intensos como destructivos que acompañan a las personalidades creativas.

¿Creación? ¿Destrucción? ¿Amor? Este libro habla de ello, de amores y desamores, de pasiones y de sexo, de abandono, de pérdidas y de dolor, y de cómo esta combinación alquímica, tan mágica como difícil de explicar —y, a veces, de vivir—, actúa en la pulsión creativa de los genios. Ese efecto tan prodigiosamente condensado en el verso de Neruda que da título al libro: «lo que la primavera hace con los cerezos».

Mi opinión 

Estructura

Comienza el libro con un Prefacio.

«Hablemos de amor.  De pasiones.  De sexualidad.  Hablemos de todo aquello que no somos capaces de entender pero que necesitamos sentir para saber que estamos vivos» (página 15)

Después, el texto está dividido en trece capítulos.

  1. Los donjuanes que crearon el mito
  2. Los atormentados. Los artistas a los que más les duele el amor (si es que a todo se le puede llamar amor)
  3. Los más negros (las negras pasiones de los escritores de noir)
  4. Los asesinos
  5. Homosexuales, bisexuales y otras sexualidades diversas…
  6. Los más promiscuos
  7. Mujeres fatales
  8. Maniáticos, fetichistas y depravados
  9. Misóginos, maltratadores, machistas y ¿malvados?
  10. Los más liberales
  11. Triángulos amorosos
  12. Los que robaron el brillo al otro (casi siempre a la otra)
  13. Y para acabar, una reflexión muy personal sobre Grecia y Roma

Y concluye con un Epílogo, Agradecimientos y Bibliografía.

La historia

«Lo que la primavera hace con las cerezas» es una compilación, una suma de grandes historias de amor, en las que los protagonistas son grandes creadores, influenciados por el amor y sus relaciones a la hora de crear. Es un ensayo que tiene como objetivo explorar y poner sobre la mesa la relación existente entre las emociones y la creación artística a través de grandes artistas.

Para eso, recoge las historias de 70 artistas, con el fin de fundamentar la teoría de que hay una relación directa entre el desamor, el amor, la pérdida y la creación. Sin ninguna duda, el amor está muy presente en la creación y, por ese motivo, la mejor forma de indagar sobre este tema era conocer de cerca los amores y desamores de los grandes artistas.

Los años, los lugares, personajes y las referencias 

Primer capítulo: Los donjuanes que crearon el mito

Partes y referencias: 
Tirso de Molina, el observador de la calle y de la burla

Fray Gabriel Téllez, su verdadero nombre; siglo XVII; don Juan; El burlador de Sevilla; Andrés de Claramonte; Tan largo me lo fiais; Lope; Calderón.

Zorrilla, un don Juan clásico

Madrid; Florentina Matilde O’Reilly, su mujer; Don Juan Tenorio; El burlador de Sevilla, de Tirso de Molina; Londres; París; la Legión de Honor; 1846; Leila, Emilia Serrano; Muriel; México; Paz; Cuba; 1865; Juana Pacheco; teatro Principal de Barcelona; Luis Pachecho; Roma; el Gobierno español; 1893; revista Blanco y Negro; fray Gabriel Téllez; Estercuel, en Aragón; el conde-duque de Olivares; Cuenta, don Juan.

Mozart y Lorenzo da Ponte, Don Giovanni en música y letra

Zorrilla; Tirso de Molina; Lorenzo de Ponte, el libretista de Don Giovanni, Le nozze di Figaro y Cosi fan tutte; fray Gabriel Téllez; Sevilla, Europa; Augsburgo; su prima María Anna Thekla Mozart; síndrome de Tourette; Lisel Cannabich; Aloysia Wever; baronesa von Waldstäten; Constanze Weber; Nancy Storace; Barbara Gerl; Anna Gottlieb; Josepha Durschek; Theresia von Trattner; María Magdalena Pokorny Hofdemel; Franz Xaver Süssmayr; Nannerl; Leopold; El burlador de Sevilla y convidado de piedra.

Molière y su secreto nunca dilucidado

La Comédie-Française; Jean-Baptiste Poquelin, alias Molière; Tirso de Molina; Luis XIII; Don Juan o el festín de Pierre; El burlador de Sevilla; Zorrilla; don Juan; La escuela de las mujeres; la Compañía del Santo Sacramento; Armande Béjart; Madeleine Béjart; París; Auteuil; Michel Baron; 1673.

Byron, el donjuán seducido

Venecia; isla de San Lazzaro degli Armeni; puente de los Suspiros; palazzo Ducale; isla del Lido; Orienta; la Grecia clásica; Mary Gray; Universidad de Cambridge; Teresa Gamba Guiccioli; Grecia; Italia; Augusta Leigh; Elizabeth Medora; Annabella Milbanke; Augusta Ada; Inglaterra; 1816; Lady Catherine Gordon; John Byron; Mary Duff; Margaret Parker; España; Portugal; Albania; Malta; Helesponto; lady Caroline Lamb; Suiza; Percy y Mary Shelley; Claire Clairmont; Allegra; John William Polidori; Villa Diodati; Frankentein; El vampiro; Pisa, Livorno; Edward John Trelawny; el Don Juan; el Bolivar; la Revolución griega; Margarita Cogni; palacio Mocenigo; El corsario; Conrad; Da Pinte; Tirso; Molière; Missolongui; abadía de Westminster; iglesia de Santa María Magdalena en Hucknall, Nottinghamshire; Thomas Moore; Generación Beat.

Segundo capítulo: Los atormentados. Los artistas a los que más les duele el amor (si es que a todo se le puede llamar amor)

Partes y referencias:
Frida Kahlo y Diego Rivera, el amor de una paloma y un elefante

17 de septiembre de 1925; Jesús Belmont; Ciudad de México; calle Cuauhtemotzin; calzada de San Antonio Abad; línea Tlalpan; J. Gómez; Cruz Roja; Alejandro Gómez Arias; Guillermo Kahlo; Matilde Calderón; Matilde; Adriana; Cristina; calle Londres; barrio de Coyoacán; la Casa Azul; Magdalena Carmen Frida Kahlo Calderón; Escuela Nacional Preparatoria; Los Cachuchas; Diego Rivera; Julio Antonio Mella; Tina Modotti; Partido Comunista de México; París, Angelina Petrovna Belova; Marevna Vorobev-Stebeslka; Guadalupe Marín; Aborto en Detroit; San Francisco, Leo Eloesser; Nueva York; Detroit; Elena Poniatowska; Ione Robinson; Henry Ford Hospital; barrio de San Angel; Juan O’Gorman; Unos cuantos piquetitos; Georgia O’Keefee; Joséphine Baker; Dolores del Río; Chavela Vargas; Isamu Noguchi; Nickolas Murray; León Trotsky; 1937; Natalia Sedova; Iósif Stalin; Heinz Berggruen; Irene Bohus; Paulette Goddard; Ramón Mercader; Caridad (Del Río) Mercader; Rina Lazo; Josep Bartoli; María Félix; André Breton; Galería de Arte contemporáneo de Lola Álvarez Bravo; Emma Hurtado.

Salgari, el capitán mercante que nunca surcó los mares

25 de abril de 1911; Emilio Carlo Giuseppe María Salgari; Isa; Verdi; paseo Casale, 205; bosques del valle San Martino; vía Monteu de Po; iglesia Madonna del Pilone; Villa Rey; Luigia Quirico; Giuseppe Pappalardo; cuerpor de San Martino; editorial Bemporad de Florencia; Fátima; Nadir; Romero; Omar; señora Nusshaumar; vía Guastella; Turín; García Márquez; La Stampa; Sandokán; el Corsario Negro; Cernazé; el Capitán Tormenta; Ida Peruzzi; África; Oceanía; Asia; América; Venecia; Real Instituto Paolo Sarpi; Adriático; diario L’Adige; Biasioli; Ernesto Ferrero; lady Marianna Guillonk; la Perla de Labuán; Verona; Antonio Donath; Italia; la Casa Real; Margarita de Saboya; Marín Olmos; El Correo.

Artemisia Gentileschi y Agostino Tassi, la pintora feminista (antes de que existiera el feminismo) y el violador

Roma, 1611; Artemisia Gentileschi; Orazio Gentileschi; Susana y los viejos; duquesa Cristina de Lorena; 1612; José Miguel Gámez Salas y «Artemisia Gentileschi: drama, venganza y feminismo en su obra»; Asparkía 34; Agostino Tassi; Cosimo Quorli; Casino della Rose; palacio Pallavicini Rospigliosi; Diambra; Caterina; Tuzia; Pietro Antonio di Vicenzo Stiatessi; Giovanni Battista Stiattesi; Pietro Giordano; Roma; Estados Pontificios; 1616; Accademia del Disegno; Giorgio Vasari; 1563; Galileo Galilei; gran duque Fernando I de Medici; Miguel Ángel Buonarrotti; Nápoles; Jaime de los Santos; Florencia.

Jaime Gil de Biedma, solo él, en los límites del bien y del mal y con la carga de sus pasiones inconfesables

Jaime Gil de Biedma; Barcelona; Salamanca; Compañía de Tabacos de Filipinas; Reino Unido; España; Jorge Vicuña; Miguel Dalmau; Pepe Madern; Partido Comunista; Goytisolo; Filipinas; Houellebecq; Trapiello; Gianferrer; André Gide; Manila; Retrato.

Piotr Ilich Tchaikovski, el niño de porcelana

Tchaikovski; 1840; Vótkinsk; los Urales; zares Nicolás I, Alejandro II y Alejandro III; Tolstói; Dostoievski; Rossini; Bellini; Chopin; Donizetti; Ilya Pétrovich; Alejandra Assier; San Petersburgo; Stendhal; siglo XIX; Rusia; Yolanta; Romeo y Julieta; La tempestad; Antonina Ivanova Milinkova; Modesto; 18 de julio de 1877; Kamenka; Cuarta sinfonía; río Moscova; Kachkin; Anatol; Nadeshda Meck; Alexei Sofrónov; 1891; Moscú; Patética, Vladimir Davydov; Alexander Poznansky; Aleksandr Glazunov; restaurante Leiner’s; ministro de Cultura, Vladimir Medinsky; Putin.

Mariano José de Larra, el romántico que se reventó la cabeza

Mariano José de Larra; Madrid; Francia; Napoleón; Burdeos; Leyes en la Universidad de Valladolid; España; Fernando VII; Espronceda; Nochebuena de 1836; El Duende; Fígaro; Josefa Wetoret o Pepita Martínez; Luis Mariano; 1830; Adela; 1832; Baldomera; 1834; Navalcarnero; Dolores Armijo; Jose María Cambronero; Sevilla; Badajoz; Portugal; Lisboa; Londres; Inglaterra; Bélgica; París; Ávila; Ramón Ceruti; Gobierno Civil de Ávila; guerra civil carlista; Gobierno liberal; Motín de la Granja; Mendizábal; Filipinas; ministro de Gracia y Justicia; Manila; Cabo de las Tormentas; Amadeo I de Saboya; La Patillas.

Henri de Toulouse-Lautrec, el hombre que pintaba a las otras mujeres

Toulouse-Lautrec; la Providencia; la condesa Adèle de Toulouse-Lautrec; Francia; dios del Olimpo; París; Albi; Leon Bonnat; Fernand Cormon; barrio de Montmartre; Europa; Suzanne Valadon; Jeanne d’Armagnac; Émile Bernard; Van Gogh; Oscar Wilde; Inglaterra; Moulin Rouge; Marie Charlet; Rosa la Rouge; siglo XIX; En la cama: el beso; rue d’Ambroise; Elles; Emma Laure; Esther Guilbert; Yvette Guilbert; Jane Avril; la Goulue; 1914; castillo de Malromé.

Victor Hugo, el padre de Léopoldine

Víctor Hugo; Adèle Foucher; Léopold; Léopoldine; Charles; François-Victor; Adèle; Charles Vacquerie; Sena; París; 4 de septiembre de 1843; Soubise; Juliette Drouet; Pasajes de San Juan; iglesia de Saint Michel; cementerio de Villequier; Didine o Didi; 1853; isla de Jersey; Napoleón III; Delphine de Girardin; vizconde de Chateaubriand; Émile de Girardin; Europa; John Chambers y Conversaciones con la eternidad; Auguste Vacquerie; general Le Flò; Pierre de Treveneuc; Dante; Mozart; Platón; Esquilo; Juana de Arco; Mahoma; Jesús; Galileo ; Shakespeare; Sophie Trébuchet; Víctor Lobare; Joseph Léopold Sigisbert Hugo; Napoleón; la Tercera República; Eugène; Charles Augustin Sainte-Beuve; Juliette Drouet; James Pradier; Claire; plaza de la Concordia; Estrasburgo; Alemania; Bruselas; princesa Negroni; Lucrecia Borgia; María Tudor; 16 al 17 de febrero de 1833; Casa Museo de Víctor Hugo en París; Léonie Biard; Los miserables; Sarah Bernhardt; Blanche Lauvin.

Marilyn Monroe, la mujer a la que la belleza robó la felicidad

19 de mayo de 1962; Estados Unidos; John Fitzgerald Kennedy; Madison Square Garden; Nueva York; Manhattan; Ella Fitzgerald; María Callas; Judy Garland; Henry Fonda; Harry Belafonte; Bobby Darin; Danny Kaye; Peter Lawford; Marilyn Monroe; Something’s Got to Give; Dean Martin; Jean Louis; Rita Hayworth; Gilda; Deborah Kerr; De aquí a la eternidad; Código Hays; Swarovski; Hollywood; Hank Jones; Richard Adler; Happy Birrthday; Thanks for the Memories; Isidore Miller; Arthur MIller; Robert Kennedy; Jackie Kennedy; CIA; Nembutal; Eunice Murray; Ralph Greenson; Hyman Engerlbert; Patricia Kennedy; Joe DiMaggio; Candle in the Wind; Bernie Taupin; Elton John.

Thomas Noguchi; 1982; Los Ángeles; Hollywood; Norma Jean Baker; James Dougherty; Segunda Guerra Mundial; 20th Century Fox; Robert Slatzer; Yankees; Parisian Florist; Truman Capote; Pulitzer; Yves Montand; El millonario; Inge Morath; Vidas rebeldes; Clark Gable; Elia Kazan; Marlon Brando; Tony Curtis; Janet Leigh; Con faldas y a lo loco; Ralph Greemon; Gladys Pearl Baker; Joseph Schenck; Freud; FBI; Sammy Davis Jr.; Frank Sinatra; Mike Rothmiller; Departamento de Policía de Los Ángeles; División de Inteligencia contra el Crimen Organizado; Alan Abbott; Ron Hast; Pardon my Hearse; Fred Lawrence Guiles; Departamento de Justicia de Washington; Angie Novello; Warhol.

Sid Vicious y Nancy, ¿un pacto secreto de suicidio?

12 de octubre de 1978; Sid Vicious (Simon John Ritchie); hotel Chelsea; Bob Dylan; Patti Smith; Nancy Spungen; Richard Branson; Nueva York; Michelle Robson; 2 de febrero de 1979; Malcom McLaren; Sex Pistols; Romeo y Julieta; Phil Strongman; Pretty Vacant: A Story of Punk; Redglare; Alan Parket; Who Killed Nancy?; Michael; Anne Beverley; 1977; compañía Emi; Países Bajos; Anarchy in the U.K.; I Wanna Be Me; Glen Matlock; Lydon; God Save The Queen; Siouxsie and The Banshees; 100 Club Punk Festival; The Flowers of Romance; The Heartbreakers; Universidad de Colorado; Filadelfia; Richard Hell; The Voidoids; Johny Thunders; Jerry Nolan; David Johansen; Syl Sylvain; los New York Dolls; los Ramones; Iggy Pop; Aerosmith; Johny Rotten; Texas; Londres; Dallas; Dee Dee Ramone; Deborah Spungen; And I Don’t Want to Live This Life.

Tercera parte: Los más negros (las negras pasiones de los escritores de noir)

Partes y referencias: 

Carlos Zanón; siglo XXI.

Simenon, el hombre de las diez mil mujeres y los cientos de novelas

Tusquets; Gabriel García Márquez; Simenon; El mismo cuento distinto; Cien años de soledad; El hombre en la calle; Maigret; Ginebra; Memorias íntimas; Fellini; revista L’Express; Lieja; La Gazette de Liège; La ventana de los Rouet; Dominique; Un fracaso de Maigret; Los anillos de la memoria; Henriette; 12 de febrero de 1903; Christian; guerra de Indochina; la Legión; Segunda Guerra Mundial; complejo de Edipo; Renèe; Madre, Monsieur Le Coq; 1919; 1922; Règine Renchon -Tigy-; 1925; San Luis; Misuri; Joséphine Baker; Colette; Zouzu; Estados Unidos; La Rochelle; París; Joseph Kessel; Détective; África; Europa Occidental; la Unión Soviética; Turquía; La Richardière; Villa Agnès; Marc; Boule; Segunda Guerra Mundial; Denyse Ouimet; Johny; Marie-Jo; Pierre; Memorias íntimas; Europa; 1955; Costa Azul; Suiza; Epalinges; Lausana; Teresa Sburelin; 1964; Un oiseau pour le chat; 1978; Philippe Bouvard; Pedigrí; Patricia Highsmith; Bernard Pivot; 1981; Borges; André Gide; Faulkner; Cocteau; Vázquez Montalbán; Cortázar; Muñoz Molina.

Dashiell Hammett y Lillian Hellman, entre la creación y la autodestrucción

Dashiell; Lillian; Nueva York; Agencia Pinkerton; San Francisco; El halcón maltés; La tierra baldía; T.S. Eliot; 1961; 25 de noviembre de 1930; Una mujer inacabada; Pentimento; Tiempo de canallas; Agencia Continental; Sam Spade; Cosecha roja, La maldición de los Dain, La llave de cristal; 1927; 1931; Hollywood; Humphrey Bogar; El hombre delgado; La hora de los niños; Primera Guerra Mundial; Josephine; Arthur Kober; Partido Comunista; Stalin; Europa; España; Guerra Civil; Nueva York; Alaska; islas Aleutianas; John Melby; Johny Walker; Estados Unidos; McCarthy; Liga de Escritores Americanos; Comité de Actividades Norteamericanas; Rosa Montero; Pasiones; Juguetes en el ático.

Raymond Chandler, el amante de la mujer madura

Raymond Chandler; Inglaterra; Hollywood; Sam Spade; Philip Marlowe; Pearl Cecily Bowen (Cissy Pascal); Primera Guerra Mundial; Los Ángeles; Crack del 29; Black Mask; Billy Wilder; San Diego; 8 de febrero de 1954; Jean Fracasse (Jane Vounder-Davis); George Orwell; Sonia Orwell; Nastasha Spender; Stephen Spender; Barry Humphries; Louise Loughner; Deirdre Gartrell; Helga Grenne; Playback; Vincent; Sibyl; Australia; 1959; Inglaterra; Nueva York; Asociación de Escritores de Misterios de América; Londres; California; El sueño eterno; El largo adiós; Mount Hope; 14 de febrero de 2011.

Patricia Highsmith, la asesina en potencia

Patricia Highsmith; Francia; Reino Unido; Norteamérica; McCarthy; Suiza; Caroline Bestermann; Little Crimes for Little Tots; Things Around The House Which Small Child; Orden de las Artes y las Letras del Ministerio de Cultura francés; Greenwich Village; James Joyce; Barnard College de la Universidad de Columbia; Texas; Mary Coates; Billie; Mary S.; Alella Cornell; Buffie; Crimen y castigo de Dostoievski; Los falsificadores de Gide; La mente humana de Karl Augustus Menniger; El precio de la sal; Carol; Claire Morgan; 1952; Extraños en un tren; Hitchcock; Mr. Ripley; Alain Delon; Peter Handke; Win Wenders; El amigo americano; 1989; Victoria Kent; Kathleen Senn; Theresa; Ellen Blumenthal Hill; Tabea Blumenschein; Doris Sanders; Mari Roni; Marijani Meaker; Marion Aboudaram; Rolf Tietgens; Arthur Koestler; Marc Brandel; La tortuga; Premio Nobel.

Philip K. Dick, el hombre que se preguntaba si los androides soñaban con ovejas eléctricas

Blade Runner; ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?; Philip K. Dick; New Age; Alice Gould; Los renglones torcidos de Dios de Luca de Tena; Jane Charlotte; Dorothy Kindred; Joseph Edgar Dick; Washington D.C.; California; Poe; H.P. Lovecraft; Unknown; Astounding; Gulliver; Prize Ship; 1954; Berkeley Daily Gazette; Jeanette Marlin; Kleo Apostilides; Roog; The Magazine of Fantasy & Science: FBI; McCarthy; Edgar Hoover; Universidad de Berkeley; Georges Scruggs; Point Reyes Station; Anne Williams Rubinstein; Confesiones de un artista de mierda; Laura; I Chung (El libro de las mutaciones).

El hombre en el castillo; Segunda Guerra Mundial; Japón; Alemania; Estados Unidos; La langosta se ha posado; Premio Hugo; LSD; Generación Beat; Maren Hackett; Grania Davis; Avram Davidson; Nancy; Isolde Freya; Ubik; Canadá; Leslie -Tessa- Busby; Christopher; antigua Roma; Fluyan mis lágrimas, dijo el policía; Premio John J. Campbell Memorial; revista Rolling Stone; Santa Ana; Warner; Joan Simpson; Sonoma; Francia; Dios, Zebra o Valis; Exégesis; Vast Active Living Intelligence System; La transmigración de Timothy Acher, 2 de marzo de 1982; cementerio Riverside; Fort Morgan; Colorado.

Cuarta parte: Los asesinos

Partes y referencias: 

Graham Ovenden; Lady Di; Bob Dylan; Plácido Domingo; Roman Polanski; Gérard Depardieu; Asia Argento; Me Too; Festival Aragón Negro, FAN.

Caravaggio, el hombre de las luces y las sombras

Michelangelo Merisi da Caravaggio; Ranuccio Tomassoni; Milán; Renacimiento; Roma; Ciudad Eterna; Giuseppe Cesari; Clemente VIII; Próspero Orsi; cardenal Francesco María del Monte; la Contrarreforma; capilla Contarelli; Magdalena Antognetti; La Virgen de los Palafreneros; Virgen de los PeregrinosLa Magdalena en éxtasis; Galileo; la Inquisición; El tañedor de laúd; La cabeza de Medusa; Villa Boncompagni; Júpiter; Neptuno; Platón; Cerco; Andrew Graham-Dixon; diosa Fortuna; Pablo V; Nápoles; familia Colonna; Orden de Malta; Fuerte de San Ángel; Sicilia; El martirio de Santa Úrsula; Roma.

Nancy Crampton, cuando la ficción es realidad

Wilde; Nancy Crampton Brophy; Cómo matar a tu marido; Portland; El policía equivocado; El marido equivocado; mayo de 2022; Dan Brophy; Instituto Culinario de Oregón; Freud; The Washington Post; Facebook; revista People.

Anne Perry, secretos de infancia

22 de junio de 1934; Christchurch; Pauline y Juliet; Estados Unidos; Sudáfrica; Inglaterra; Honorah Parker; Cambridge; Dios; Deborah; Kenneth y Agnes Ritchie; doctor Hulme; Canterbury College de Christchurch; Walter Perry; Christchurch Girls High School; Gina; Gran Bretaña; cárcel de Paparua; cárcel de Mount Eden; Anne Perry; Portmahomack; Meg Davis; Premio Agatha a la mejor novela en 1990 y mejor relato corto en 2002; el Premio Edgard al mejor relato en 2000; Premio R T Reviewers Choice en 2004; el Premio de Honor Aragón Negro en 2015; Canadá; Holanda; Criaturas celestiales; Peter Jackson;  Kate Winslet; Melanie Lynskey; Óscar; Escocia; NZ Woman’s Weekly; Chris Cooke; Hilary Nathan; islas Orcadas; Wendy; 1998; Soledad Alameda; El País; Jack el Destripador; Freud; Dr. Jekyll t Mr. Hyde; Los crímenes de Carter Street; 1976; Thomas Pitt; matrimonio Monk; Agatha Christie; Patricia Highsmith; Elmore Leonard; 2015; El Mundo; Laura Fernández.

William S. Burroughs, el hombre al que un crimen convirtió en escritora

William Seward Burroughs; Joan Vollmer; Queer; The Autobiografy of a Wolf; Espíritu Feo; Universidad de Harvard; St. Louis Post-Dispatch; East St. Louis, Illinois; Nueva York; Harlem; Greenwich Village; Van Gogh; hospital psiquiátrico de Bellevue; Viena; Ilse von Klapper; Alemania nazi; Estados Unidos; Ivy Lee; familia Rockefeller; Laura Burroughs; Paul Adams; Hitler; Edie Parker; Jack Kerouac; Generación Beat; David Kammerer; Universidad de Saint Louis; Lucien Cart; Times Square; Riverside Park; río Hudson; Ginsberg; Y los hipopótamos se cocieron en sus tanques; 2008.

Nueva Orleans; Texas; William S. Burroughs Jr.; México; Julie; Yonqui; Bounty Bar; 6 de septiembre de 1951; John Healey; calle Monterrey, número 122; Colonia Roma; Lewis Marker; Eddie Woods; México City College; Panamá; Ecuador; Star 380; ginebra Oro Negro; Guillermo Tell; Upper Side; Cruz Roja; Bernabé, el Abogado del Diablo; Palacio Negro; Tánger; Patti Smith; David Bowie; Jim Morrison; Ian Curtis; El almuerzo desnudo; Aullido; En el camino; Bill Lee; 1997; Kansas.

Quinta parte: Homosexuales, bisexuales y otras sexualidades diversas…

Partes y referencias: 
Gertrude Stein y Alice B. Toklas, una pareja clásica

París; Gertrude Stein; Alice B. Toklas; San Francisco; 1860; Estados Unidos; Europa; número 27 de la rue des Fleurus; Leo; Matisse; Picasso; Esposas de genios a quienes he tratado; El libro de cocina de Alice B. Toklas; The Making of American; Ernest Hemingway; Autobiografía de Alice B. Toklas; Fitzgerald; Ezra Pound; Braque; Apollinaire; Alfred Whitehead; 1946; James Lord; 1967.

Arthur Rimbaud y Paul Verlaine, la pasión convertida en infierno

Verano de 1871; Paul Verlaine; Mathilde Mauté; Élise Moncoble; Arthur Rimbaud; Charleville; París de la Comuna; Lettres du voyant; Georges Izambard; Paul Demeny; Londres; Bruselas; poema «Una temporada en el infierno»; Germain Nouveau; Iluminaciones; Los poetas malditos; Romanza sin palabras; Stuttgart; Gran Bretaña; Francia; Lucien Létinois; Eugénie Krantz; África; Chipre; 1891; 10 de noviembre de 1891; Marsella; Isabelle.

Claude Cahun y Marcel Moore, las hermanastras amantes y no binarias

Siglo XXI; principios del siglo XX; Confesiones Inconfesas; Claude Cahun; Marcel Moore; Marx Ernst; Breton; Manifiesto del surrealismo; Lucy Renée Mathilde Schwob; Suzanne Malherbe; Héroines; Safo; Penélope; Salomé; Eva; Dalila; Judith; Helena; Autorretrato anamórfico; 1929; Magazine Bifour; Clara Bow; It; 1937; isla de Jersey; 1940; 1944; la Gestapo; iglesia de St. Brelade; St. Helier; François Leperlier.

Oscar Wilde y Alfred Douglas, la cloaca que miraba las estrellas

Oscar Wilde; lord Alfred Douglas; De profundis; lord Darlington; El abanico de lady Windermere; Oscar Fingal O’Flahertie Wilde; lord William; lady Jane -Speranza-; Londres; Constance Lloyd; Ciryl; Vyvyan; Italia; Holland; Divina comedia; The Woman’s World; Oxford; Francia; Marie-Anne de Bovet; cardenal Newman; 1845; Robert Baldwin Ross; Antigua Grecia; Estados Unidos; Canadá; El retrato de Dorian Gray; La importancia de llamarse Ernesto; James Taylor; Robert Sherard; John Gray; Frank Harris; 1891; Alfred Douglas; Bosie; familia Queensberry; Príncipe Flor de Lis; Londres; cárcel de Reading; Jesucristo; Sebastian Melmoth; Nápoles; hotel d’Abace; La balada de la cárcel de Reading; 30 de noviembre de 1900; Robert Ross; cementerio del Père-Lachaise; Jacob Epstein; 2000; Leon Johnson; Salomé.

Djuna Barnes y Thelma Wood, cuando el amor es inspiración y condena

Djuna Barnes; The Nightwood; T.S. Eliot; Telma; Robin Vote; Henriette Metcalf; Escuela de Bellas Artes de San Luis; París; 1920; Arte; Edna Saint Vincent Millay; Berenice Abbott; Sylvia Beach; Margaret Anderson; Coco Chanel; revista Gargoyle; Belín; Wood; Nueva York; Ulises de Joyce; invierno de 1922; bulevar de St. Germain de la Rive Gauche; Sinclair; Lewes; Hart Crane; Mina Loy; Marsden Hartley; Ezra Pound; galería surrealista Quatre Chemins; Ladies Almanack; Natalia Clifford Barney; Ryder; La antífona; Shakespeare; Chaucer; Biblia; Estados Unidos; las Milch Galleries; 1931; Margaret Behrens; Emily Codeman; Peggy Guggenheim; Charles Henri Ford; William S. Burroughs; Dylan Thomas; Emily Bronte; Greenwich Village; Nora.

Virginia Woolf y Vita Sackville-West, el amor (y la inspiración) entre dos mujeres muy distintas

Virginia Woolf; Leonard Woolf; T.S. Eliot; Vita Sackville-West: Orlando; 1931; grupo de Bloomsbury; Adeline Virginia Stephen; Julio Jackson; Leslie Stephan; Vanessa; Thoby; Adrian; George y Gerald Duckworth; Clive Bell; Titanic; Josefa Durán y Ortega, Pepita; Europa; Lionel Sackville-West; Victoria; Harold Nicolson; Mary Campbell; Roy Campbell; Londres; BBC; Camila Parker; Violet Dickinson; Katherine Mansfield; Ethel Smyth; Museo Británico; Correspondance 1923-1941; 5 de enero de 1927; 21 de enero de 1927; Los eduardianos; Freud; Roger Fry; Segunda Guerra Mundial; río Ouse.

Francis Bacon, amar, pintar vivir… de manera extrema

2014; Francis Bacon; José Capelo; Barry Joule; Michael Peppiatt; Francis Bacon, Anatomía de un enigma: sir Frederick Ashton; Londres; 1988; Rudolf Nuréyev; Freddye Mercury; Madrid; MOMA; Prado; Goya; Velázquez; clínica Ruber; 28 de abril de 1992; John Richardson; The New York Review Books; Jessy Lightfoot; Peter Lacy; Eric Hall; valle del Támesis; Hombre de azul; Tánger; Freud; la Tate Gallery; George Dyer; Love is the Devil; Joahn Maybury; Guggenheim de Nueva York; 1963; 1971; Gran Palais; galería Marlborough; Georges Pompidou; hotel des Saint Péres; John Edwards; Brian Clarke.

Lorca y Dalí, el amor que no pudo ser (y los amores de ambos que sí lo fueron)

Federico GarcíaLorca; Dalí; El País; Ian Gibson: Lorca-Dalí: el amor que no pudo ser; la Residencia de Estudiantes de Madrid; 1923; 1936; 1922; Margarita Manso; Cadaqués; Romancero gitano; Figueres; El beso; Mariana Pineda: Poeta en Nueva York, Buñuel; Un perro andaluz; Viaje a la luna; Emilio Armero; 1998; 1940; El público; 1986; Cuba; Josep Palau Fabre; Gala – Elena Ivanovna Diakonova-; Emilio Aladrén Perojo; Maruja Mallo; Eleanor Dove; Rafael Rodríguez Rapún; Eduardo Rodrigo Valdivieso; 1932; Pierrot; Dominó; 18 de julio de 1936; Huerta de san Vicente; 1929; Paul Éluard; Francia;

Miró; hotel Miramar; René Magritte; Goemans; Cécile; Primera Guerra Mundial; París; Rusia; Breton; Tzara; Costa Azul; Tirol; Colonia; Max Ernst; Papeete; Saigón; Picasso; Dalí Parlat; Lluís Permanyer; 1962; Destino; 1972; La Vanguardia; 1978; Palboy; Monika Zgustová: La intrusa. Retrato íntimo de Gala Dalí; Salvador Dalí Cursí; Portlligat; Lidia Noguer; La vejez de Guillermo Tell; Guerra Civil; Francia; Segunda Guerra Mundial; Estados Unidos; Anna María; Hitler; 1948; 1958; 1965; Amanda Lear; BBC; Clifford Thurlow; Carlos Lozano; Sexo; surrealismo, Dalí y yo; Miguel Angel Muñoz; La razón de México; 10 de junio de 1982; castillo de Púbol.
Pier Paolo Pasolini, el cineasta preso de su sexualidad

Noviembre de 1975; Roma; Pier Pablo Pasolini; Giuseppe -Pino- Pelosi; la estación de Termini de Roma; basílica de San Pablo; puerto de Ostia; Alfa Romeo; María Teresa Lollobrigida; Oriana Fallaci; 2005; 2009; Enrico Mattei; Petróleo; ADN; los Borsellino; Giulio Andreotti; Encuesta sobre el amor; 1964; Italia; la Ley Merlin; 1949; Segunda Guerra Mundial; Universidad de Bolonia; Partido Comunista; los carabinieri de Cordovado; Benito Mussolini; Ragazzi di vita; Giuseppe Ungaretti; Ninetto Davoli; María Callas; Aristóteles Onassis.

Sexta parte: Los más promiscuos

Lord Byron; Simenon; Valérie Tasso; Ava Gardner; Frank Sinatra; Brigitte Bardot; Y Dios creó a la mujer; Liszt; Cósima; Richard Wagner.

Partes y referencias: 
Lope de Vega, quien lo probó lo sabe

Lope de Vega; Esto es amor; Siglo de Oro español; María de Aragón; Marfisa; La Dorotea; Quijote; Manuela; 1581; 1585; 1583; Elena Osorio; Cristóbal Calderón; 1587; 1595; Portugal; don Diego de Ampuero y Urbina; Madrid; Felipe II, Felipe III; Isabel de Urbina; parroquia de San Ginés; Toledo; Antonia; Armada Invencible; Valencia; 1589; Teodora; 1596; Antonia Trillo de Armenta; plaza de Matute; Micaela de Luján; Camila Lucinda; 1598; 1607; Diego Díaz; Perú; Casa Museo de Lope de Vega; Juana de Guardo; Quevedo; 1614; Jacinta, Juana; Carlos Félix; Feliciana; Juan; Félix; Marcela; Lope Félix; 1599; Fernando Pellicer; fray Vicente; Jerónima de Burgos; Pedro de Valdés; 1607; 1616; Lucía de Salcedo; Nápoles; Hernán Sánchez de Vargas; fray Luis de la Madre de Dios; Marta de Nevares Santoyo; 1632; Góngora; Antonia Clara.

Benito Pérez Galdós, el soltero de las letras españolas

Benito Pérez Galdós; Jacinto Benavente; Emilia Pardo Bazán; Memorias de un desmemoriado; doctor Marañón; Madrid; Freud; Dolores Macías Sánchez; convento de las Descalzas de San Ildefonso; María Josefa Washington; tío José María; Adriana Tate; Trinidad de Cuba; Caribe; Las Palmas; Melitona Muela; Luisa García; María de la Cruz; Magdalena Hurtado de Mendoza; Juana Lund Ugarte; Santander; Bilbao; 1876; Gloria; Isidora Rufete; La desheredada; Irene; El amigo manso; El doctor Centeno; Lorenza Cobián González; José Antonio Quiroga; Realidad; José Lázaro Galdiano; María Guerrero; 1891; María; Concha Morell; Tristana; Fernando Díaz de Mendoza; Gobierno Civil de Madrid; Ruth; Carmen de Burgos; Sofía Casanova; Anna Judic; Marcela Sembrich: Elisa Cobun; Concha Linaje; Isabel II; París: Memoranda; Concha Catalá; Teodosia Gandarias Landete; Margarita Xirgu; Margarita Nelken.

Gabriele D’Annunzio, tengo lo que he dado

Gabriele D’Annunzio; Roma; 1903, Luisa y los espejos; marquesa Luisa Casati; Il Vate; la Virgen; Cleopatra; Crónicas romanas; El vuelo del arcángel; Henry James; Flaubert; Tolstói; Kipling; Proust; Hemingway; Ariel; Niké; Barbarella; Basilisa; Lore; Eleonora Duse; Dante Ghisolabella; Primera Guerra Mundial; María Hardouin, princesa de Montenevoso; Robert  de Montesquiou; Alessandra Starabba di Rudini; Romaine Brooks; la condesa Nathalie de Goloubeff; Elvira Natalia Leoni (Barbarella); Il Vittoriale; Gardone Riviera; lago de Garda; Jolanda; 13 de agosto de 1922, Gabriele; Aldo Finzi; Mussolini; Giacomo Matteotti; Libro secreto; Luisa Baccara; 1938; Lucy Hughes-Hallett; El gran depredador; Emy Heufler; Berlín; ministro de Asuntos Exteriores, Von Ribbentrop; Italia; Tamara de Lempicka; Leda; México; Geatano Rapagnetta; Pescara; 12 de marzo de 1863; Gandone Riviera; 1 de marzo de 1938; El inocente; El Placer; Notturno; Francia; Viena; Venecia; Italia; Yugoslavia; Conferencia de Paz de París; Fiume; Tratado de Rapallo; 1920; Benito Mussolini; Juan Bautista; Dante.

Lucian Freud, el expresionista de la carne y de la piel

Londres; abril de 2018; Tate Gallery; All Too Human; Nietzsche; Humano, demasiado humano; Patricia Preece; Stanley Spender; Dorothy Hepworth; Francis Bacon; Giacometti; Lucian Freud; Sigmund Freud; 25 de junio de 1938; Moisés y el monoteísmo; 23 de septiembre; 8 de diciembre de 1922; Peter Conrad; The Observer Review; Berlín; Ernst; Hitler; Alemania, Inglaterra; 2011; Jane; 1959; lady Caroline Blackwood; Kitty Garman Epstein; Katherine McAdam; Suzy Boyt; Alexander; Annie; 2022; Frank Paul; Celia Paul; Francis Eliot; Jacquetta Ekiot; Rose; Diana Rawston; David Dawson; Central School of Arts and Crafts de Londres; Cedric Morris; Essex; Suffolk; 1944; París; Poros; Ernst Wishart; Lorna; Laurie Lee; 1954; Ben Nicholson; Bienal de Venecia: Gran Bretaña; LSD; Rosie; Freddy; Kate Moss; Leigh Bowery; Nicola; Sue Tilley; Big Sue; Hotel Bedroom; Robert Lowell; Guinness; 1952; Picasso; Elizabeth Hardwick; ABC.

Ernest Hemingway, el macho promiscuo que a lo mejor no era tan macho

Ernest Hemingway; Borges; Tener y no tener; Adiós a las armas; Por quién doblan las campanas; Hadley Richardson; Primera Guerra Mundial; París, Ezra Pound; Gertrude Stein; James Joyce; América; Toronto; Canadá; Jack; Paulina -Pifano- Pfeiffer; París era una fiesta; Dior; Patrick; Gregory; Martha Gellhorn; Guerra Civil; Mary Welsh; Cuba; Estados Unidos; Ketchum, Idaho; José María Gatti; La Nación; Agnes Hanna von Kurowsky; Ava Gardner; Marlene Dietrich; Fernanda Pivano; Jane Mason; Leopoldina Rodríguez; Adriana Ivacich; Valerie Daby-Smith; Grace Hall; Ciudad de la Luz; Zelda; Scott Fitzgerald; Mary V. Dearborn; Ernest Hemingway.  A Biography; El jardín del Edén; David Bourne; Vanity Fair; Chicago; Marcelline; Dutch Dolly; Paul Hendrickson; Hemingway’s boat; Gloria; Florida.

Hedy Lamarr, la hipersexuada y demasiado bella ingeniera

Hedy Lamarr; Hedwig Eva Maria Kiesler; George Antheil; GPS; Bluetooth; Wifi; Viena; 9 de noviembre de 1914; Hollywood; 1933; Ecstasy; Gustav Machaty; Mostra de Venecia; Estados Unidos; Motion Picture Production Code; Código Hays; Éxtasis y yo; Berlín; Max Reinhardt; Friedrich Mandl -Fritz-; Hirtenberger Patronenfabrik; Adolf Hitler; Alemania; Benito Mussolini; París; Londres; Louis B. Mayer; MGM; Barbara La Marr; Metro Goldwyn Mayer; King Vidor; Cecil B. DeMIlle; Victor Fleming; Jean Negulesco; Charles Boyer; Clark Gable; Lana Turner; James Stewart; Howard Hughes; H.K. Markey.

La Armada de los Estados Unidos; 1996; la Electronic Frontier Foundation; la Marina; 1962, Cuba; Gene Markey; James Lamarr Markey; 19391, John Loder; Denise; Anthony; Ernest -Teddy- Stauffer; Texas; W. Howard Lee; Lewis J. Boies; Leo Guild; Cy Rice; McFadden-Bartell; Sansón y Dalila; 1949; Casablanca; Ingrid Bergman; Ava Gardner; vitamina B; Max Jacobson; 1966;1991; Walt Disney; Blancanieves; Bob Kane; Catwoman; Bombshell. La historia de Hedy Lamarr; Austria; Día del Inventor; 9 de noviembre.

Séptima parte: Mujeres fatales

Mary; John; Georges Darien; 1867; George Bernard Shaw; Eva; Lilith; Valle-Inclán; La cara de Dios; Baudelaire; Victor Hugo; Oscar Wilde; Marcel Proust; Dumas; Gustav Klimt; Eduard Munch; Pilar Pedraza; La bella, enigma y pesadilla; Edipo; Venus; Pandora; Circe; Perséfone; Judith; Dalila; Salomé; don Juan; Mae West.

Partes y referencias: 
Alma Mahler, ¿una mujer fatal o sensacional?

Alma Mahler; Viena; 31 de agosto de 1879; Alma Maria Margaretha Schlinder; Cósima Liszt; Clara Schumann; Anna von Bergen; Julius Berger; Carl Moll; Emil Jacob Schindler; Gustav Klimt; Delacroix; Arnold Schönberg; Alexander von Zemlinsk; Olbrich; Thomas Mann; Gustav Mahler; Burkhard; Nietzsche; Anna; María; Canciones a los niños muertos; balneario de Tobeldad; Graz; Walter Gropius; Bauhaus; Sigmund Freud; Estados Unidos; Paul Kammerer; Oskar Kokoschka; Die Windsbraut; atentado de Sarajevo; Manon; Franz Werfel; Martin; Alban Berg; Dem Andenken eines Engels; Johannes Hollnsteiner; Franco; Rodin; Ópera de Viena; Austria; Milán; Marsella; Francia; Estados Unidos; Los Ángeles; Bénédictine; Nueva York; 1949.

Lou Andreas-Salomé, la coleccionista de genios

Lou Andreas-Salomé; Nietzsche; Rainer María Rilke; Sigmund Freud; Dios; Luiza Gustávovna Salomé; San Petersburgo; 1861; Hendrik Gillot; Zúrich; Roma; Spinoza; Kant; Paul Rée; Malwida von Meysenbug; Lebensgebet; Mesina; Mathilde Trampedach; Santísima Trinidad; Friedrich; Festival de Bayreuth; Elizabeth; Tautenburg; «Himno a la alegría»; Wagner; 1894; Friedrich Nietzsche en sus obras; En la lucha por Dios; Henri Lou; Friedrich Carl Andreas; Asia Occidental; Estudios Orientales; 1930; Berlín; Georg Ledebour; Friedrich Pineles; Ferdinand Tönnies; Hermann Ebbinghaus; Poul Bjerre; Mirada retrospectiva; Erótica; «Jesús el judío»; Tolstói; Rusia; 1926; Lacan; 1915; Gotinga; 1918; 1928; la Bruja de Hainberg; 5 de febrero de 1937; Josef Köning; Ernst Pfeiffer; Personajes femeninos de Henrik Ibsen; De un alma extraña; Fenitschka: Una divagación; Dos narraciones; Un retrato; Zona crepuscular; Cinco historias de la vida del alma de las mujeres,

Colette, la mujer más libre, que contempla el mundo a través de la autoficción

Sidonie-Gabrielle Colette; París; Henry Gauthier.Villars; Willy; Saint-Sauver-en-Puysage; 1873; Jules-Joseph Colette; Argelia; Sidoney Landoy (Sido); Marcel Proust; Claudine en la escuela: Claudine en París; Claudine se casa; 1907; Judith Thurman; Mathilde de Morny – Missy-; El sueño de Egipto: Georgie Raoul-Duval; Montmartre; Francia; Henry de Jouvenel; Le Matin; Bel-Gazou; Bertrand de Jouvenel; Chéri; Gigi; Natalie Clifford Barney; Maurice Goudeket; Cocteau; Truman Capote; La vagabunda.

Lilia Brik, la musa de la vanguardia rusa

Lilia Brik; 1891; Rusia; Vladimir Mayakovski; Ósip Brik; Neruda; Lilia Yúrievna Kagán; Montparnasse; Elsa Triolet; Grigóri Kerin; «Nube en pantalones»; Aleksandr Ródchenko; Diáguilev; Pier Paolo Pasolini; Louis Aragon; Yves Saint Laurent; Catherine Deneuve; Marlene Dietrich; Moscú, siglo XX; Pasternk; Malévich; Shostakóvich; Eisenstein; Maya Plisétskaya; Tatiana Yacovleff; Eli Jones; Veronika Polonskaya; Natalya Bryukhanenko; Eugenia Sokolova-Zhemchuzhnaya; Vitali Primakov; Stalin; Vasili Katanian; París; ADN.

Octava parte: Maniáticos, fetichistas y depravados

Lewis Carroll; siglo XXI; Freud y sus Tres ensayos; Flaubert; Louise Colete; Honoré de Balzac; Scott Fitzgerald.

Partes y referencias: 
James Joyce y Nora Barnacle, la pareja del 16 de junio

16 de junio de 1904; Jame Joyce; río Liffey; Dublín; Nora; Irlanda; Francia; Suiza; Trieste; Galway; Ulises; Molly Bloom; Brenda Maddox; Nora Joyce; Sotheby’s; 44 Fontenoy Street; Cartas de amor a Nora Barnade; Navokov; Bloomsday; Leopold Bloom; Giorgio; Lucía; 1905; 1908, Carl Jong; Zúrich; 1941; Michael Feeney; Michael Bodkin; 1900; Dublineses; Gretta de «Los muertos»; Anna Livia Plurabelle; André Gide.

Charles Dickens, el mesmerista

Charles Dickens; Portsmouth; 7 de febrero de 1812; John Dickens; Elizabeth Barrow; la Marina Real; 1832; The Mirror of Parliament; The True Sun; The Morning Chronicle; Monthly Magazine; Boz: María Beadnell; Dora de David Copperfield; Catherine Hogarth; Mary; Los papeles póstumos del Club Pickwick; 7 de mayo de 1837; Is She His Wife? Or Something Singular; cataratas del Niágara; Oliver Twist; La vida y aventuras de Nicholas Nickleby; Conan Doyle; Ghost Club; Society for Psychical Research; Sherlock Holmes; Cuento de Navidad; Franz Anton Mesmer; siglo XVIII; RAE; siglo XIX; Estados Unidos; Augusta de la Rue; Emile de la Rue; Casa desolada; Thomas James; El misterio de Edwin Drood; cuervo Grip; gata Willammina; Urania; Urania College; Inglaterra; La pequeña Dorrit; Angela Burdett-Coutts; Jenny Hartley; Universidad de Roehampton; Rhena Pollard; Tattycoram; Australia; Georgina; Ellen Ternan; The Frozen Deep; Wilkie Collins; 1870; Museo Británico.

Lewis Carroll, el amigo de las niñas

Alicia en el País de las Maravillas; Charles Lutwidge Dodgson; Lewis Carroll; Oxford; 27 de enero de 1832; Daresbury; condado de Cheshire; Inglaterra; Richmond; Rugby; 1851; Alice Pleasance Liddell; el gato de Alicia; 1898; Ludovico Carolo; 1862; Henry Liddell; Christ Church; 1857; Lorina Liddell; Ethel Liddell; Navidad; Las aventuras subterráneas de Alicia; Gertrude Chataway; Isa Bowman; Enid Stevens; Mabel Amy Burton; 1863; siglo XXI; Evelyn Hatch; Freud; Mary MacDonald; 14 de noviembre de 1864; Mr. Rossetti; Shakespeare; 1880; E. Gertrude Thomson.

Berlanga y Buñuel, los recreadores de perversiones

Luis García Berlanga; Bigas Luna; El verdugo; revista Tiempo; Filmoteca Nacional; Los jueves, milagro; Opus Dei; España; 1961; Plácido; Franco; la Mostra de Venecia; Gobierno español; Vivan los novios; Bienvenido, Mister Marshall; Novio a la vista; Calabuch; Tamaño natural; Real Academia de Bellas Artes de San Fernando; Josefina Molina; La escopeta nacional; marqués de Leguineche; Luis Escobar; Sonrisa Vertical; Premio a la Mejor Calzada de Elda; María Jesús Manrique de Aragón; José Luir; Jorge; Carlos; Fernando; Alzheimer.

Luis Buñuel; David Lynch; un Oscar; España; la Iglesia; México; Francia; André Breton; Dalí; Gala; Lorca; Carmen Samprieto; Zaragoza; Calanda; Isabel Matutano; Pilar Bayona; Conchita; Alfonso Bayona; Residencia de Estudiantes; San Sebastián; Concha Méndez Cuesta; Manuel Altolaguirre; París; Jeanne Rucar; Belle de jour; Viridiana; El fantasma de la libertad; Tristana; El ángel exterminador; Ese oscuro objeto de deseo; Tierra sin pan; Así es la aurora; Los olvidados; Un perro andaluz; La edad de oro; Ensayo de un crimen.

Novena parte: Misóginos, maltratadores, machistas y ¿malvados?

Quevedo; Jardiel; Neruda; Picasso; Lennon; Bukowski; Burroughs; Madeleine Albright, secretaria de Estado de los Estados Unidos.

Partes y referencias: 
Francisco de Quevedo, el hombre que solo pudo amar al amor

España; Quevedo; Soneto amoroso definiendo el amor; Lope; Góngora; Esperanza de Mendoza, señora de Cetina y viuda de Fernández Liñán de Heredia; Inés de Zúñiga, esposa del conde-duque de Olivares; Isabel; Amarilis; Aminta; Lisi; Flora; Amor constante más allá de la muerte.

Enrique Jardiel Poncela, el buscador de la mujer perfecta

Enrique Jardiel Poncela; siglo XXI; Madrid; 1901; Evelyn Waugh; Misterio femenino (Confesión biográfica al lector de mi vida amorosa y sentimental); Obra inédita. Los textos que quedaron en el cajón; Zambombo; Amor se escribe sin hache; revista Buen Humor; editorial Azimut; El amor es un microbio; Josefina Peñalver; 1927; La Correspondencia; 1921; el conde Enrico di Borsalino; calle de la Sentísima Trinidad; Buenos Aires; Lucio Demare; Angelina; 1931; Hollywood; Carmen Sánchez Labajos; Mari Luz; Guerra Civil; Argentina; Franco; Eloísa está debajo de un almendro; Los ladrones somos gente honrada; Carmina Baus; América; Evangelina; Enrique Jardiel Poncela, mi padre; Enrique; Mario; Altabella; 1926; 1931; Cataluña; 1934; la República.

Pablo Neruda, el hombre de las cartas, los versos y una confesión

Veinte poemas de amor y una canción desesperada; Pablo Neruda: Teresa Vásquez León (Terusa); Albertina Rosa Azócar; María Parodi; siglo XX; Gabriele Morelli; Laura; Rosa; Parral; Delia del Carril; Matilde Urrutia; Laura Arré; Olga Margarita Burgos; Alicia Urrutia; María Antonieta Hagenaar -Maruca-; Batavia; Malva Marina Reyes Hagenaar; Neftalí Eliécer Ricardo Reyes Basoalto; Chile; 1904; Mamadre; Gabriela Mistral; Sonetos de la muerte; Liceo de Temuco; Teresa León Bettiens; poema 20; Confieso que he vivido; Marisombra; Marisol; Josie Bliss; Ceilán; Residencia en la tierra; 1958; poema «La desdichada»; Estravagario; 1964; poemas «Josie Bliss !» y «Josie Bliss II»; Memorial de Isla Negra; Oriente; Homero Arce; Correos; Java; Singapur; Puerto Montt; Temuco; Santiago; Joaquín Edwards Bello; 1933; Buenos Aires; María Luisa Bombal.

Loreto; Madrid; la Casa de las Flores; 18 de agosto de 1934; Lorca; Vicente Aleixandre; Prosas recobradas; Barcelona; 18 de septiembre; 1936; Montecarlo; Holanda; los Julsing; La Haya; 2 de marzo de 1943; Gabriel González Videla; París; Picasso; Louis Aragon; María Teresa León; Rafael Alberti; Federico García Lorca; Maruja Mallo; café del Cerro; poema «El amor»; 1949; México; 1952; Cien sonetos de amor; «La Chascona»; 1966; Los versos del capitán; Las odas elementales; Las uvas y el viento; Nobel en 1971; Allende; Isla negra; Incitación al nixonicidio y alabanza de la revolución chilena; Inés María Cardone; Los amores de Neruda; 2004; 1971; Pablo Neruda. Epistolario viajero 1927-1973; Abraham Quezada; Álbum de Isla Negra; Mi vida junto a Pablo Neruda; Pinochet.

Picasso, la inspiración, si existe, es una mujer

Picasso; Marie-Thérèse Walter; Jaqueline Roque; Miguel Bosé; Amélie Lang; Fernande Olivier; barrio parisino de Bateau-Lavoir; Gertrude Stein; Carlos Casagemas; Cabeza de una mujer (Fernando); Las señoritas de Avignon; 1904-1912; Picasso y sus amigas; diario vespertino belga Le Soir; Eva Gouel; Matisse; el marchante Vollard; Gaby Depreye; Olga Khokhlova; Roma; Paulo; París; Renoir; Buñuel; 1955; Maya; Arianna Huffington; Picasso: creador y destructor; Dora Maar; el café Les Deux Magots de París; Paul Éluard; Sabartés; Henriette Theodora Markovitch; Guernica; 1943; Marie Françoise Gilot; Geneviève Laporte; Lacan; Cambridge; Claude; Paloma; Vida con Picasso; Jacqueline Roque; Mujeres de Argel de Delacroix; Mujer con vestido turco; La Californie; Cannes; 1973.

Lennon, el pacifista que se arrepentía de sus golpes del pasado

Cynthia Lennon; John; Imagine; siglo XX; Liverpool; Royal Crown; A Twist of Lennon; John Lennon; Yoko Ono; tía Mimi; Diego A. Manrique; El País; 2006; Nueva York; Mother; Julian; Paul McCartney; Hey Jude; Hey Jules; Jesucristo; Sean; Woman; Bermuda; Rolling Stone; 1980; los Beatles; Girls; Brian Epstein; Swinging London; May Pang; Playboy.

Bukowski, el hombre del pájaro azul en el corazón

Heinrich Karl Bukowski; Linda Lee Beighle; La senda del perdedor; Jane Cooney Baker; Barbara Frye; El cartero; India; Frances Dean Smith; Marina; Correos; Linda King; Open City; «Escritos de un viejo indecente»; Mujeres; Loving and Haiting Charles Bukowski; Amber O’Neill; California; Pamela O’Brien; El amor es un perro del infierno; Charles Bukowski’s Scarlet: A Memoir; Henry Chinaski; Europa.

Décima parte: Los más liberales

Pearl S. Buck; Simone de Beauvoir.

Partes y referencias: 
Allen Ginsberg y Peter Orlovsky, un amor tan inexplicable como duradero

Generación Beat; Ginsberg; Burroughs; Peter Orlovsky; Platón; «Aullido»; Allen y Peter (Petey); guerra de Corea; California; Long Island; San Francisco; Robert Lavigne; Whitman; El almuerzo desnudo; Tánger; LSD; India; Richard Avedon; Nueva York; Shakespeare; Soneto 30; My Dear Boy: Gay Love Letters Through the Centuries (Mi querido niño: cartas de amor homosexual a lo largo de los siglos); Rictor Norton.

Simone de Beauvoir y Sartre, los amores esenciales y tangenciales

Simone de Beauvoir; Jean-Paul Sartre; Liga de los Derechos de la Mujer; Pyrrhus et Cinéas; Para qué la acción; El segundo sexo; Les Temps Modernes; siglo XX; 1905; 1908; Paul Nizan; René Maheu; La plenitud de la vida; Nuestra señor de Sartre o la Gran Sartriana; Olga Kosakievicz; La invitada; Jacques-Laurent Bost; Los caminos de la libertad; Wanda; Cartas al Castor; Nelson Algren; Francia; Dolores Vanetti; Michelle; Boris Vian; Estados Unidos; Chicago; París; Memorias de una joven formal; Claude Lanzmann; Evelyne; Nathalie Sorokine; Violette Leduc; Bianca Lamblin; Sylvie Le Bon; Élisabeth Lacoin -Zaza-; Las inseparables; Arlette Elkaïm-Sartre; La ceremonia del adiós;

Undécima parte: Triángulos amorosos

Partes y referencias: 
Henry Miller, Anaïs Nin y June Mansfield, el sexo hecho literatura

París, la Ciudad de la Luz; Henry Miller; 1930; Anaïs Nin; Montparnasse; Hugh Guiler; June Mansfield, Juliette Edith Smerdt, Mona; Nueva York; Manhattan; Brooklyn; Borbones; Beatriz Wickens; Janina Lepska; Eve McClure; Hiroko Tokuda; La crucifixión rosada; Gertrude Stein; Trópico de Cáncer; Times Square; 1931; 1932; Henry Miller, su mujer y yo; Clichy; Primavera negra; Trópico de Capricornio; 1939: la Segunda Guerra Mundial; Francia; Estados Unidos; California; Anaïs NIny Henry Miller, una pasión literaria.

Paul, Jane y Cherifa, el triángulo que nunca lo fue

Jane Auer; Paul Bowles; Nuevo México; Manhattan; Brooklyn Heights; Nueva York; Tánger; El cielo protector; Port y Kit; Cherifa; París; Marruecos; Dos damas muy serias; Placeres sencillos; En la casa de verano; Déjala que caiga; La casa de la araña; Generación Beat; Eduardo Haro Tecglen; El País; «El cielo sobre Paul Bowles»; Málaga; 1973; «Casi nada», Next to Nothing.

Los Schumann y Johannes Brahms, no desearás a la mujer de tu protector

Clara Schumann; Johannes Brahms; Robert Schumann; Goethe; Liszt; Mendelssohn; Cupido; Europa; 1853; Düsseldorf; Joseph Joachim; Marie.

Duodécima parte: Los que robaron el brillo al otro (casi siempre a la otra)

Octavio Paz; Elena Garro; «Efecto Matilda»; Matilda Joslyn Gage; Rosalind Franklin; Nobel; ADN; Lise Meitner; Nobel de Química; Otto Hahn; Katherine Johnson; Apolo 11; Medalla Hubbard; National Geographic Society; Camille Claudel; Rodín; Margaret Keane; Siri Hustvedt; Premio Princesa de Asturias de Literatura; Paul Auster; Una vida en palabras.

Partes y referencias: 
Robert Capa y Gerda Taro, dos en uno

Gerda Pohorylle, Gerda Taro; batalla de Brunete; la República; Ted Allan; Endre Ernö Friedmann; «El zorro rojo»; el general Walter; las Brigadas Internacionales; hospital inglés el Goloso; Robert Capa; El Escorial; 26 de julio de 1937; París; hospital de Torrelodones; la división 97 del cementerio del Père-Lachaise; Guerra Civil; Frank Capa; Stuttgart; Alemania; 1 de agosto de 1910, 1929; Leipzig; 1933; Fred Stein; Albert Einstein; Hanna Arendt; agencia Alliance Photo; Ruth Cerf; Miklós Horhy; Berlín; León Trotsky; Copenhague; Europa; 1936; España; Greta Garbo; Photo Taro; Barcelona; Tina Modotti; Kati Horna; la defensa de Madrid; la batalla del Ebro; 1937; Madrid; diario Ce Soir; revista Regards; Leica; Partido Comunista francés; Death in the making; China; generalísimo Chiang Kai-shek; la Segunda Guerra Mundial; playa de Omaha; Normandía; Indochina; 2007; «la maleta mexicana»; David Seymour; Francia; 1939; Benjamin Tarver; 1995; Centro Internacional de Fotografía.

María Lejárraga y Gregorio Martínez Sierra, lo que ella escribe es mío

Mary Ann Evans (George Eliot); Aurore Dupin (George Sand); Cecilia Böhl de Faber (Fernán Caballero); Matilde Cherner (Rafael Luna); Colette; María de la O Lejárraga; Vanessa Montfort; Gregorio Martínez Sierra; María Martínez Sierra; 1874; San Millán de la Cogolla; España; 1899; Cuentos breves; Canción de cuna; Eduardo Marquina; Carlos Arniches; Joaquín Turina; Manuel de Falla; Cartas a las mujeres de España; Catalina Bárcena; Merlín y Viviana; Tú  eres la paz; María y Carmelina; UME o Unión de Mujeres de España; Ginebra; Sociedad Española de Abolicionismo; Lyceum Club; María de Maeztu; Victoria Kent; Zenobia Cambrubí; Congreso de la República por Granada; Francia; México; Argentina; la Guerra Civil; Gregorio y yo, medio siglo de colaboración; Viajes de una gota de agua; Walt Disney; La dama y el vagabundo.

Mary y Percy B. Shelley, un amor prohibido y «monstruoso»

Frankenstein; Mary Shelley; Percy B. Shelley; Mary Wollstonecraft Godwin; Londres; 1797; Willian Godwin; Mary Wollstonecraft; Percy Bysshe Shelley; Europa; Clarie Clairmont; Francia; Suiza; Alemania; Holanda; Inglaterra; Harriet Shelley; Thomas Jefferson Hogg; William; mayo de 1816; Ginebra; Lord Byron; lago Leman; Villa Diodati; 16 de junio de 1816; volcán Tambora en Indonesia; los Alpes; John Polidori; «Polly Dolly»; Fanny; Harriet; lago Serpentine; 1818; Frankenstein o el moderno Prometeo; Allegra; Percy Florence; Clara; 1821; velero Don Juan; 1822; Grecia; 1824.

Decimotercera parte: Y para acabar, una reflexión muy personal sobre Grecia y Roma

Siglo XXI; Antigüedad; Grecia; Aristófanes; Platón; philia; storge; paígnia; térpsis; manía; pragma; philanía; ágape; xenía; phileo; eros; Freud; Corina de Tanagra; Pindaro; Erina de Telos; Baucis; Ánite de Tegea.

Partes y referencias: 
Atenas, la ciudad de las mujeres ocultas
Atenas del siglo V a.C.; Sermónides; oikos; pórnai; symposia; Aspasia de Mileto.
Aspasia de Mileto. La hetaira sabia que inspira el arte de la oratoria (siglo v a. C.)

Asia natal; Aspasia de Mileto; Atenas; Axíoco; Anaxágoras; Sócrates; Pericles; Tucídides; la guerra del Peloponeso; Plutarco; Pericles el joven; Lisicles; Aecio de Amida; Justiniano I; Alcibíades; El banquete; Platón; Jantipa; Diotima de Mantinea; sacerdotisa de Apolo; Safo de Lesbos; siglo VI a.C.

Safo de Lesbos, la mujer que inventa el amor (siglo VI a. C.)
La Casa de la Servidoras de las Musas; «la décima musa»; Platón; el papa Gregorio; siglo XXI; siglo VI a.C.; Andros; Cleis; Escamandrónimo; Heródoto; Safo de Mitilene; Ereso; isla de Lesbos; el bello Faón; la diosa Afrodita; la roca de Léucade; Homero; Margaret Reynolds; Grecia; Friné; Praxíteles de Atenas.
Friné, el pecho más hermoso (siglo iv a. C.)
Praxíteles; Ateneo de Náucratis; El banquete de los eruditos; Friné; Eleusis; Poseidona; Apeles; Venus Anadiomena; Afrodita de Cnido; Eros; Tebas; Alejandro Magno; Hipérides; siglo XX; Mnésareté; Phryné; Tespias; Atenas; Jenócrates; Sófocles.
Campaspe, el regalo de Alejandro Magno a Apeles (siglo iv a. C.)
Alejandro Magno; Campaspe; Plinio el Viejo; Historia natural; Apeles; Afrodita.
Arquíloco, matar con la palabra (siglo vii a. C.)

Arquíloco de Paros; Semónides; Neóbula; Licambes; Grecia; Roma; Antigüedad.

Roma y los besos delatores

Aretina; domus; Argus; Claudio; Fausta; Tertia; lenos y lenas; prostibula; Cicerón; Plancio; amica; delicata; Roma; Rómulo; ius osculi; Valerio Máximo; Mecenio; Plinio el Viejo; affectio maritalis.

Catulo y Lesbia, pasión, despecho y venganza (siglo i a. C.)
Catulo; 57 a.C.; Safo; Alceo; Calímaco; Lesbia; Apuleyo; Clodia; Quinto Cecilio Metelo; Publio Clodio Pulcher; Cicerón; Roma; la Roma de Marcial, la del siglo I d.C.; Cristo.
Marcial, el poeta que más criticó a la sociedad romana

Marco Valerio Marcial; irrumatio; cunnilingus; Catulo; Roma; Coliseo; 29 a.C.; 19 a.C.; Eneida de Virgilio; Dido; Eneas; Torya; Venus; Cupido; Horacio; Ovidio; Ars amandi; Metamorfosis; la República; El Imperio.

En resumen… «Lo que la primavera hace con los cerezos»

Lo primero que tengo que comentar respecto a este ensayo es ¡vaya vidas más intensitas!  Así, sin anestesia ni nada, sin mucho más preámbulo.  De verdad, leyendo estas historias, cualquier vida puede parecer aburrida, anodina y carente de interés.  Por supuesto, incluyendo la mía.  Tiene que ser complicado vivir tan intensamente, física y mentalmente.

Y la segunda cuestión que surge es ¿de dónde sacaban el tiempo, viviendo tan intensamente, para crear, para realizar sus obras?  Yo soy muy de repetir machaconamente, especialmente a mis hijos, que hay tiempo para todo.  Pero, después de haber disfrutado de este ensayo, empiezo a pensar que mi existencia da muy poquito de sí realmente.  Creedme si os digo que escribo esto sinceramente.  Las vidas de estos artistas sí que han cundido.  Será cuestión de organización, supongo.

«El ser humano vive para amar.  El artista, además, ama o desama para crear» (página 21)

El tema es que yo empecé a leer el libro con muchas ganas y con buen ritmo.  No obstante, enseguida me di cuenta de que no debía hacerlo así.  No es para leerlo rápida y ávidamente.  Creo que cada historia necesita su tiempo, su análisis, su digestión y su detenerse en los detalles.  Es decir, es un ensayo para saborear en pequeñas dosis y, preferentemente, espaciándolas.  Así que frené y me olvidé de plazos o prisas.

Está claro que esta es mi opinión, que puede tenerse en cuenta o no.  Cada relato necesitaba respirar en mi cabeza y decidí respetar esa necesidad.  Por eso, he compatibilizado esta lectura con otras, sin ningún problema y sin que se haya producido ninguna interferencia.  Así que se ha prolongado en el tiempo, pero creo que he acertado.  Además, me gustaría no cerrarlo y dejarlo en la estantería definitivamente, porque tienen muchas lecturas, sin ninguna duda.

Evidentemente mi visión sobre algunos artistas ha cambiado.  De algunos conocía más o menos la historia.  Por ejemplo, Neruda.  Siempre me ha encantado, pero algunos detalles de su vida es conveniente olvidarlos, no siempre amó bien, desde luego, y no trató bien a su hija enferma.  Y ahí entramos en el eterno debate: ¿se puede separar la vida de la obra? ¿Se puede disfrutar de un poema de alguien con pasajes muy oscuros? ¿Es posible no tener en cuenta el maltrato de un pintor a todas sus mujeres y disfrutar con su obra?

Sí, me refiero a Picasso.  En su relato, nos queda claro que fue un maltratador y un genio, al mismo tiempo. Necesitaba a las mujeres porque le servían de inspiración, y las exprimía mientras le resultaban útiles. Solo está con una, la estruja, le quita todo y pasa a la siguiente. Era un machista y un maltratador psicológico. Era egoísta y ese es el primer rasgo que existe en un maltratador. ¿Podemos admirar su cuadros sabiendo que era horrible convivir con él?  Uf, no es fácil, la verdad.

«Ser una un gran artista no significa, necesariamente, ser una buen persona» (página 426)

El dilema no termina con el último capítulo, sigue también en el Epílogo, cuando la escritora hace referencia a su admirada Rosa Montero, que es inflexible en sus juicios sobre tantos talentosos por su tipo de vida, sus errores, sus faltas o sus delitos.  Montero condena a muchos artistas a la indiferencia y se niega a darles ni un segundo de gloria con su pluma.  No sucede lo mismo con Marta Robles.

Ella sí separa la obra del artista.  O, mejor dicho, intenta buscar la explicación de la obra del artista en su vida, pero es consciente de que las obras de arte, como la literatura, no emergen de la bondad, sino del talento, no nacen para ser ejemplo de nada, sino para despertar las emociones de los demás.  Por eso mantiene las vidas y las obras de los artistas en distintas orillas del río.

Al margen de ese peliagudo debate ¿qué he encontrado en «Lo que la primavera hace con los cerezos?»  En concreto, se trata de un ensayo novelado diferente, con un enfoque bastante interesante y particular.  En sus páginas, se relaciona la creación, la obra de artistas muy variados con sus sentimientos. Y nos asomamos a la intimidad de artistas de diferentes disciplinas y de distintos momentos de la historia.  Hay escritores, pintores, escultores, cineastas, músicos, poetas, fotógrafos, etc.

A partir de sus biografías, de retazos significativos de su existencia (muchas veces duros y muy potentes), la autora nos acerca a sus emociones.  Y, a partir de ahí, cómo esas emociones marcan inevitablemente sus procesos creativos. En esas emociones, juegan un papel muy destacado tanto el amor, como el desamor. Marta Robles afirma que las historias de amor y desamor de los grandes creadores son verdaderamente extraordinarias.  Además de que suponen la mejor manera de explicar sus obras y de explicarlos a ellos.

Lo cierto es que casi todas las vidas que se cuentan en esta obra son tumultuosas y están repletas de episodios destructivos que acompañan a los creativos.  Sin embargo, es importante recalcar que la autora no justifica los monstruos que emergen de los genios, ni siquiera a cambio de belleza.  Simplemente no quiere perderse nada, quiere ser testigo de todo, hasta de los máximos horrores, para medir la intensidad de los seres humanos.

Y no juega con la ambigüedad, ni las medias tintas.  Ella es claramente partidaria de separar los prodigios que pueden crear los seres humanos de los horrores de los que son capaces tantos de ellos. ¿Qué piensas tú?  ¿Se pueden separar ambas facetas?

«Hay muchas páginas delictivas en la literatura.  (…)  Es necesario reconocer la maldad del hombre.  También de los escritores y otros artistas.  Sus más profundas oscuridades, por ominosas que sean.  Reconocer sus abusos» (página 73) 

Lo que está claro es que entre las historias de amor y desamor de más de setenta creadores de todas las disciplinas y de muchas procedencias, aparecen amores de todo tipo. Es evidente que hay tantos tipos de amor que es imposible pretender clasificarlos, aunque en esta ocasión de vayan dividiendo por temas. Existe el amor paternal, el filial, el romántico, el tóxico, el destructivo, el platónico o el de amistad, eternos, efímeros… Pero tenemos que reconocer que cada amor es único. No puede ponerse etiquetas a este sentimiento.  Tampoco a la sexualidad.

El ensayo está dividido por grupos: desde los donjuanes (una figura que sigue hoy vigente, aunque creamos que no, porque desgraciadamente se sigue escuchando que atraen los canallas, los malotes, incluso caen simpáticos) hasta las mujeres fatales (que quieren saltarse las normas establecidas, no acumular conquistas para quedarse con su alma, son mujeres libres que deciden a quién amar y esa libertad siempre les ha dado pavor a los hombres).

Otro tema que trata esta novela y que ha llamado mi atención es como, a lo largo de la historia ha habido muchos hombres que han opacado la genialidad de sus mujeres, aun sin necesitarlo.  Y no solo entre personas con pocas habilidades, sino hasta en premios nobel.  Ha sucedido en todas las disciplinas, incluyendo la literatura o la ciencia.  Existen infinitos ejemplos de brillos robados, sobre todo a mujeres.

Y la escritora destaca que buena parte de esos «robos» en la creación artística y literaria, que se efectúan de manera deliberada, aunque sin culpa, se posibilitan gracias al amor.  Ese amor del que tantas veces emergen todas las cosas, incluida la propia creación, pero que también, a veces, alumbra una inmovilidad para enfrentar las fechorías del ser amado.

«El mismo amor que, en ocasiones -por lo menos, mientras dura la parte más efervescente del amor- aboca a renunciar a la gloria y hasta a la identidad, a cambio de beneficiar a quien se ama» (página 467)

Por eso, me ha gustado el capítulo 12, dedicado a los que robaron el brillo al otro (casi siempre a la otra).  Casos como el de Robert Capa y Gerda Taro o el de Mary y Percy B. Shelley.  Pero especialmente el de María Lejárraga y Gregorio Martínez Sierra.  Una mujer que no vivía plegada a la idea de la preeminencia del varón sobre la hembra, a tenor de las ideas feministas que expuso en sus discursos, artículos y libros. Y, en cambio, prestó su talento a su marido.

En este punto os quiero recomendar el libro de Vanessa Montfort: «La mujer sin nombre», en el que descubre a sus lectores el gran legado de María Lejárraga, autora real de las noventa obras de su marido Gregorio Martínez Sierra.  También os recomiendo uno de los programas de «Imprescindibles» de La2, dedicado a su figura.  Y os recuerdo que tuve la ocasión de hacerle una entrevista a Vanessa Monfort, que podéis leer aquí.

«Hay un buen ramillete de mujeres, que son mujeres con nombre y que prestaron su talento a otros. Y no se las estudia.  ¿Hay una conjura para no estudiarlas? No, es todavía más triste, es desinterés, es que no importan. Y sí importan» (Vanessa Montfort)

Y hay otro caso en el libro, recogido en el capítulo sobre mujeres fatales.  Es el de Colette, la mujer más libre, que contempla el mundo a través de la autoficción.  Una mujer manipulada por un caradura, un vividor que quiere afianzar su fama con la mentira.  Él ve, más allá de su belleza, algo que puede rentabilizar, esa capacidad para la escritura que ha descubierto en su correspondencia amorosa y de la que está dispuesto a sacar partido en cuanto se le presente la oportunidad.

Sobre esta relación, tuve la ocasión de ver hace relativamente poco una película, un biopic sobre la escritora francesa, protagonizado por Keira knightley, que narra desde sus años de juventud en casa de sus padres hasta que Willy (Dominic west) se casa con ella y se instalan en la Paris de segunda mitad del siglo XIX. Willy comenzará ejerciendo de mentor de Colette, espoleando su talento e instigándole a que escriba.

Por otra parte, hay otra cuestión que debería hacernos reflexionar y es la cantidad de sufrimiento que han padecido muchos artistas por sus sexualidades diversas: la homosexualidad, el lesbianismo o cualquier otra diferente a la pautada.  Por ejemplo, el caso de Tchaikovsky, que vivió una vida desgraciadísima tratando de negar su naturaleza.  La exposición pública de los artistas les hace ser más vulnerables, como le ocurrió a Oscar Wilde, de ser aplaudido a meterlo en la cárcel.

La vida de los genios no es sencilla, evidentemente. Los creadores, en general, tienen una obsesión desmedida por conseguir que su trabajo se convierta en arte. Pero claro, no siempre pasa y su trabajo puede resultar un éxito o, por el contrario, convertirse en un fracaso.  Eso les hace vivir en un permanente estado de inquietud y ese es el motivo de que sean tremendamente inseguros.  Y eso lleva a que sea muy complejo convivir con ellos, ya que para ellos es prioritaria su obra en muchas ocasiones.  A menudo anteponen su creación a sus amores.

Lo que está claro es que los artistas, incluidos los más grandes en cualquier ámbito, no tienen que ser buenas personas necesariamente, ni durante toda su vida, ni en momentos puntuales.  Lo mismo sucede con su creación, no siempre es buena, ni lineal, atraviesan etapas y diferentes fases, tienen obras mejores y otras peores…  Cada persona y, por supuesto, cada artista, tiene su escaparate y su trastienda.  Y esa trastienda no tiene por qué gustarnos.  De hecho, a veces, no nos gusta nada.

Si hay una idea que se desprende de este libro es que los grandes genios no hicieron todo bien.  Sus existencias tienen luces y sombras, pero en eso no se diferencian del resto de los seres humanos.  Y es importante que tengamos presente que no debemos ser tan soberbios como para analizar el pasado con los ojos del presente.

Y hay otra disyuntiva que se plantea a lo largo de los capítulos del libro.  ¿Qué es más útil para crear: el amor o el desamor?  Para muchos artistas, existe una constante y es la de que el amor roba demasiado tiempo a la creación.  Y eso viene de la antigua Grecia, donde las relaciones entre hombres y mujeres no estaban bien vistas.  Entonces se pensaba que las relaciones entre hombres aportaban más intelectualmente, con quienes compartían incluso una sexualidad que no estaba mal vista.

Desde esa cultura que tanto nos ha legado (y a la que Marta Robles dedica el capítulo final), hemos heredado la idea que el amor no es bueno para la inspiración, que es una distracción de los asuntos importantes.  En cambio, la escritora afirma que el amor empuja a crear y al arte.

Para ir terminando, quiero subrayar la importante labor de investigación que la escritora ha tenido que llevar a cabo y que, de alguna manera, queda reflejada en la bibliografía consultada.  Hay muchísimos datos en cada página (de ahí tantas referencias que podéis ver más arriba y que me ha costado recoger). Y la investigación no solo se basa en las 15 páginas de bibliografía que aparecen en el libro, sino en lo que la escritora ha leído a lo largo de su vida.

Y no basta con recopilar datos sin más.  Hay que darles forma y que cobren sentido cuando te adentras en cada biografía.  Marta Robles lo consigue.

Y lo hace con un estilo ágil y entretenido, ralentizando el paso en aquellas historias que lo necesitan y pasando más de puntillas por aquello que no necesita más explicación, ni regodeo.  De hecho, creo que el ritmo está muy meditado.  Las páginas dedicadas a cada personaje no se han dejado al azar, estoy segura.  En ningún momento se hace pesado.  Al contrario, te quedas con ganas de más y eso siempre es recomendable.

En conclusión, os recomiendo este libro porque va a despertar vuestra curiosidad, incluso vuestro lado más cotilla.  Hay muchas historias en un solo volumen.  Nos adentramos en la realidad de muchos creadores, muy conocidos.  Es difícil elegir entre tantos nombres, entre tantos genios, entre tantos grandes creadores.  Además de las que he ido citando ¿cuáles destacaría yo?  Complicada tarea.  Serían demasiados.  Ahora mismo me vienen a la memoria las de Dalí y Federico García Lorca, la de Frida Kahlo o Pier Paolo Pasolini.

También es bastante interesante el capítulo dedicado a los asesinos, como Anne Perry que, junto a su amiga, mató a la madre de ésta a base de golpes. Y la historia de James Joyce y de Nora Barnacle, o la de Allen Ginsberg y Peter Orlovsky, dos hombres que se conocen, se enamoran y se aman durante toda la vida en una relación abierta muy pasional. La de Lou Andreas-Salomé, una magnífica escritora que, sin embargo, ha pasado a la historia como femme fatale.

Me quedo también con el alegato que hace Marta Robles al final de este libro contra la cultura de la cancelación.  Y me interesa, sobre todo, porque en este momento debemos hacer una reflexión sobre este asunto, una reflexión seria. Ella deja clarísima su opinión y defiende que, si por alguna razón, un artista comete un delito, que vaya a la cárcel pero que no cancelen su obra, que podamos seguir disfrutando de esta, que si ese genio tiene ese don, porque se lo ha dado la naturaleza, que lo podamos disfrutar todos, independientemente de sus acciones personales.

Se trata de contar la vida como es, ver los errores y a partir de los errores reflexionar y decir: esto no conviene que lo volvamos a hacer.  Pero si tratamos de borrarlos como si nunca hubieran existido, ¿qué sentido tiene?  ¿Lo veis?  Con este ensayo no solamente aprendemos, también nos deja un buen puñado de temas para reflexionar, como os he ido contando.

Sin ninguna duda, os animo a leer «Lo que la primavera hace con los cerezos», porque es un libro ameno, divulgativo, del que se pueden aprender muchas cosas y basado en el amor, aunque éste adquiera a veces extrañas formas.  Como siempre, ya sabéis, cuando la hayáis leído ¡dejad vuestros comentarios!

Gracias a Marta Robles por mostrarnos la intimidad de tantos artistas, aunque luego cueste un poco más apreciar su obra. Y gracias también por contarnos que, para que las obras se conviertan en arte, tienen que tener emoción, y esta surge de sentimientos tan poderosos como el amor, el desamor y la pérdida.

¡Y recordad que el amor no siempre es fácil, pero no podríamos vivir sin él, aunque nos cueste con frecuencia querer bien!  

Mis fragmentos preferidos 

«El amor y el desamor o la desaparición del ser amado provocan las mayores emociones en todos los seres humanos» (página 16)

«Aunque parece que hay cierto acuerdo respecto a que el tormento, el sufrimiento, lo crítico dan mejores resultados que lo armonioso y lineal» (página 44)

«Los escritores de todos los géneros escriben siempre de sí mismos (aunque no vivan las historias que inventan) y de dos temas principales: el amor y la muerte» (página 123)

«Dicen que son muchos los artistas que vuelvan sus violencias y miserias en la creación.  Se desahogan y hasta asesinan a través de la palabra, la música o la pintura.  Y lo hacen sin contemplaciones.  Viven contra el mundo y lo combaten con su talento» (página 171)

«La vida es una ley de compensaciones distinta para cada uno de sus protagonistas» (página 252)

«La promiscuidad femenina siempre estuvo peor vista.  Incluso penada, dependiendo del tiempo pasado al que nos remontemos.  La masculina, en cambio, se consideró cierto atributo, al menos en las conversaciones clandestinas y asociada a la sexualidad convencional, que dejaba fuera las relaciones entre hombres del mismo sexo (las de mujeres entre sí ni se contemplaban» (página 283)

«Todas las mujeres somos fatales en cuanto decidimos quiénes queremos ser, dónde queremos estar y a quién queremos amar» (página 331)

«Tiene muchas cosas que contar.  De ella misma, sin que sean suyas» (página 350)

«Siempre he pensado que los que prefieren tener alrededor a personas mediocres en vez de a personas brillantes desconocen que la luz de estas últimas ilumina y favorece incluso a los más resplandecientes.  Los más inteligentes lo saben y por eso reclutan en sus equipos a los más talentosos y agradecen sentirse iluminados por ellos» (página 465)

Los fragmentos que me hicieron reflexionar

«¿Acaso los artistas han de ser bondadosos e intachables? La genialidad no reduce los defectos.  Tampoco los pecados» (página 70)

«No hay mejor manera de escribir ficción que con el recuerdo de un hecho real.  Si existe, hay argumento asegurado y es imbatible» (página 177)

«Siempre digo que no se puede mirar al pasado con los ojos del presente» (página 362)

«No se puede pretender cambiar el pasado ni borrar los errores humanos.  Tampoco las obras de arte deben ser echadas al fuego por la falta de ejemplaridad de quienes las alumbran» (página 393)

Palabras aprendidas

 

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