Reseña Licencia para espiar Mis Palabras con Letras

Reseña «Licencia para espiar»

Autora: Carmen Posadas

Páginas: 429

Curiosidades

Comienzo la reseña de «Licencia para espiar» indicando que Carmen Posadas elige en esta novela con Espasa la fascinante (y desconocida) historia de las mujeres que, a lo largo de la historia y desde la noche de los tiempos, se han dedicado a las labores de espionaje.

«Siempre me consideré una espía, porque escribir es mirar a otro por el ojo de la cerradura, pero no valgo para espiar. Me aterra la posibilidad de ser descubierta. No soy valiente»

Este libro es una mezcla entre investigación, ficción y la forma de narrar de la escritora. Además, tiene un subtítulo muy elocuente: «dedicado a las mujeres que se dedicaron al peligroso arte del espionaje”.

La autora siempre ha tenido fascinación por ese mundo. De hecho, ella entiende que escribir es un poco como espiar, desde una posición más cómoda, porque miras por una cerradura. Cuando su familia vivió en Rusia, en Moscú, se dio cuenta de cómo se espiaba.

«Estábamos por la noche durmiendo y de repente se invertían los micrófonos y escuchábamos a los espías cuando ponían una ópera o un partido de baloncesto para no aburrirse».

En efecto, no eran muy profesionales, más bien bastante chapuceros. Las personas que trabajaban en su casa eran espías, pero tampoco les preocupaba que lo supieran, no disimulaban en exceso. En su familia, resultaba divertido buscar dónde estaban escondidos los micrófonos o esconderse en el baño para no ser escuchados. Es curioso porque los rusos se espiaban entre ellos, y se fomentaba la delación del vecino. Y el foco se ponía especialmente en los diplomáticos, incluso en diplomáticos de Uruguay, aunque no se entienda muy bien la razón.

A su hermana le ofrecieron ser espía porque habla ruso muy bien. En un principio, ella estaba encantada.  Todo cambió cuando se enteró de que se dedicaría horas y horas a escuchar Radio Moscú. O sea, se trataba de un espionaje aburridísimo, aunque fuese muy importante también, porque era complementario.

Leyendo libros para documentarse, Carmen Posadas descubrió que espiar es la profesión más antigua del mundo, realmente. Sin ninguna duda, saber es poder.  Y lo es desde tiempos de la caverna, para conocer dónde estaban los mejores pastos o el agua. Ahora, casi más que nunca, estamos rodeados de espías por todas partes.  Hasta la tecnología nos espía actualmente.

 

El libro se centra en el papel de las mujeres en este ámbito. Si hablamos de habilidades propias por su género, las mujeres son más intuitivas. Cuando Carmen Posadas le preguntó a la espía a la que pudo entrevistar, ella le mencionó de forma clara la intuición y la ventaja de las mujeres de pasar inadvertidas.

Parece que somos más eficaces y la historia corrobora que somos capaces de guardar un secreto. En la película «La espía roja» se muestra esa capacidad. Es la historia real de una mujer, con 73 años, que recibe la visita de Scotland Yard. La detienen porque pasó información a los rusos.  Con esa información pudieron construir la bomba atómica. Su justificación es que, si los dos bloques la tenían, nadie la utilizaría, como así sucedió. Después de aquella operación, desapareció, para llevar una vida normal. Su secreto se descubrió muchos años después a través de unas cartas.

Si no la habéis visto, os la recomiendo.

Para terminar este apartado, os recuerdo que tenéis también disponible la entrevista que le hice a Carmen Posadas en su momento (aquí), así como la reseña de su libro «La leyenda de la peregrina» (aquí).

Sinopsis

Si hay un campo donde se ponen a prueba las llamadas “armas de mujer” ese es sin duda el de la intriga. Desde la más remota antigüedad, y prácticamente en todas las culturas, siempre ha habido féminas que aunaban inteligencia, valor, mano izquierda y mucho ingenio. Carmen Posadas, tras realizar una investigación minuciosa, compone un relato apasionante y sumamente entretenido de las peripecias de algunas de estas mujeres que, sin duda, merecen un lugar destacado en la historia.

La autora recoge, entre otras, las historias de la bíblica Rahab, cuya intervención fue decisiva para conquistar la Tierra Prometida. O de la Balteira, la juglaresa gallega que se vio envuelta en mil y una intrigas durante el reinado de Alfonso X. De su mano, conoceremos a las singulares y temibles envenenadoras de la India, y tendremos un punto de vista insólito sobre el asesinato de Julio César. Por estas páginas desfilan reinas como Catalina de Médicis y su “escuadrón volante”, aventureras como la inevitable Mata-Hariy también princesas que pusieron su talento al servicio de Hitler, o españolas que se vieron envueltas en algunos de los complots más importantes del siglo XX, como Caridad Mercader.

Todas ellas, y algunas más que no se pueden mencionar, componen un libro que se lee como la mejor novela de aventuras y que, una vez más, demuestra que el talento femenino es inagotable y no conoce límites.

Mi opinión 

Estructura

Comienza el libro con una Introducción,

«Escribir es mirar a otros a través del ojo de la cerradura» (página 11) 

Después, el texto está dividido en trece capítulos.  Son episodios diferentes, pequeños relatos dentro de un interesante conjunto, que tiene como hilo conductor el arte de espiar.  

  1. Dos muy viejas profesiones
  2. Sexpionaje. Cuervos y golondrinas
  3. Espías en el mundo clásico
  4. Tiempos oscuros
  5. Espías del Nuevo Mundo
  6. Cuando las reinas se convierten en espías
  7. Pelucas, revoluciones y extraños compañeros de cama: el espionaje en el Siglo de las Luces
  8. El siglo de todos los inventos
  9. La edad de oro de los asesinatos
  10. De heroínas y malvadas
  11. Las espías españolas de la Unión Soviética
  12. Espionaje y el fin de la historia
  13. Conversación con una espía

Y concluye con un Epílogo y Agradecimientos.

La historia

En «Licencia para espiar» las protagonistas son las mujeres que, a largo de la historia, se han dedicado a este arte.

La historia está entre la novela y el ensayo.  Y nos acerca a las mujeres que desde el Antiguo Testamento hasta hoy se han dedicado al espionaje.  Mujeres que influyeron de forma decisiva en la historia, ya fueran señoritas de la alta sociedad, apacibles amas de casa, bailarinas, cantantes, o princesas indias

Empezamos a meternos en materia con la historia de la bíblica Rahab y comprobamos que su participación fue realmente crucial para conquistar la Tierra Prometida. Continuamos con la fascinante historia de las comedoras de venenos, venenosas doncellas. Después, viajamos la antigua Roma y conocemos mejor a Cleopatra, con su deslumbrante llegada a Roma; a Calpurnia, la elegante, sosegada y fiel esposa de Julio César; y a Servilia, la madre de Bruto, César y ella eran amantes.

En el capítulo cuarto, la autora nos presenta a María la Balteira, una juglaresa gallega que sabe muchas cosas en el reino de Alfonso X. En el siguiente, nos trasladamos al Nuevo Mundo para descubrir a la guapa, curiosa por naturaleza, bulliciosa y entrometida Malinche. Luego, es Catalina de Médici la protagonista, una mujer que jamás hubiese logrado seducir amorosamente a nadie y a la que le aburrían las reuniones mundanas, pero que pronto comprendió que el teatro, los bailes, las fiestas de disfraces y las puestas en escena fascinantes tenían su utilidad.

Sorprendente es leer sobre Marie de Beaumont y compartir su correspondencia con Giacomo Casanova. Entre las rondeñas, los bandoleros y franceses, nos centramos en Carmen, hija del boticario.  También hay una parte dedicada a Mata Hari, hijo de un sombrerero, a la que le gusta brillar y con un inveterado gusto por el dinero.  En el noveno capítulo, nos presenta a Gloria Guinness, una de las mujeres más admiradas y envidiadas de su tiempo, y a Stephanie von Hohenlohe.

Y, en relación con la Unión Soviética y sus mujeres espías, nos detenemos en Caridad Mercader, quien llegó a programar a su hijo y entrenarlo para acabar con la vida de Trotsky, y África de las Heras, una militante comunista española nacionalizada soviética y una destacada espía de la KGB. El penúltimo apartado hace referencia a como hubo unos años en los que el espionaje se relajó, tras la caída del muro de Berlín en Occidente porque, erróneamente, se pensó que ya no hacía falta estar alerta, aunque el resultado fue el atentado del 11-S.

El libro termina con una entrevista a una espía actual.  Interesante ¿no?

Cada uno de los capítulos se divide en dos partes, claramente diferenciadas.  La primera, nos introduce en la cuestión y nos sitúa el tema, el espionaje, en el momento histórico de esa entrega.  En estas partes, va contando la historia del espionaje, para que podamos entender cómo evoluciona desde la Biblia hasta hoy.

La segunda es un relato que se centra en la protagonista o protagonistas, utilizando distintos recursos, por ejemplo, el intercambio de cartas, una conversación o la entrevista de un escritor.

En definitiva, ficción y ensayo se mezclan a lo largo del libro para hacer un amplio recorrido por la historia del espionaje, sobre todo desde el punto de vista femenino.  Y es que ellas pasan más inadvertidas y levantan menos sospechas, aspectos fundamentales en ese oficio, lógicamente.

Los años, los lugares, personajes y las referencias 

Primer capítulo: Dos muy viejas profesiones 

Año y lugar: 

Época de Moisés y Josué.  Jericó.

Personajes: 

Rahab la Larga, que vive en un prostíbulo en la ciudad de Jericó, es alta y espigada, lo que más llama la atención es su sonrisa, tiene una pierna más corta que la otra; Elí, de aspecto montuno y con fea joroba; Daniel, bello y rubio; la gruesa matrona de la «casa de alivio»; Aloshiam, un tipo grueso y sudoroso que regenta el establecimiento; Tarika o Alishia son chicas de ese lugar; Aches, sacamuelas del rey, un tipo charlatán y bebedor,

Referencias: 

Museo Alemán del Espionaje en Berlín; del Antiguo Testamento: el «Libro de los Números», capítulo 13; el profeta Moisés; la Biblia; Yahvé; Israel; Canaán; el pueblo de Moisés condenado a vagar cuarenta años por el desierto; la CIA y su Classified In-house Journal; el Mossad y su mítico jefe Efraim Halevy; el evangelista San Mateo; Jesús; subida de Moisés el monte Nebo, viendo de lejos la tierra prometida; Josué, hijo de Nun; el Jordán; Jehová; el arcángel Gabriel; el Príncipe de las Tinieblas; la conquista de Jericó.

Segundo capítulo: Sexpionaje. Cuervos y golondrinas. 

Año y lugar: 

La Antigüedad, en la India.

Personajes:

Las comedoras de venenos, las visha kanya; Muria y su hermana; sus padres; las maestras; el príncipe Haluchitamit; el príncipe Alashanti; princesa Zariada.

Referencias: 

Primera Guerra Mundial; creación del SIS (Secret Intelligence Service); Gran Bretaña; frase: «Licencia para matar»; película Red Sparrow, basada en la novela homónima de Jason Matthews; la Unión Soviética; la Rusia de Putin; barra de labios Revlon; la Guerra Fría; las llamadas «golondrinas» en la Rusia soviética; barra de labios Revlon; Polinia, Hungría o la antigua Repúbica Democrática Alemana; Estados Unidos; los cuervos; James Bond; Ian Fleming; Porfirio Rubirosa; el M16; Dusan Popov; la Abwehr; FBI; Pearl Harbor; Edgar Hoover; casino  de Estoril; Casino Royale; Beretta 418; los Romeos de la Stasi; Alemania Occidental; National Security Agency; valle de Vishnu; Nirvana; Vishnu.

Tercera parte: Espías en el mundo clásico. 

Año y lugar: 

Época de Julio César, Roma.

Personajes: 

César; Cleopatra; Marco Antonio; Calpurnia -la elegante, sosegada y fiel esposa de César-; Servilia -la madre de Bruto y amante de César-; Bruto; Espurina; Artemidoro; Kalia; Salma; Porcia; Lucio Tilio Cimbrio; senador Casca.

Referencias: 

Mundo clásico; Grecia; Roma; Christopher Andrew -antiguo catedrático de la facultad de Historia en la Universidad de Cambridge-; la Odisea; Homero; el caballo de Troya; historiadores como Tucídides o Heródoto; los dioses del Olimpo; oráculo de Delfos; Alejandro Magno; Julio César; Hispania; Galia, el norte de África; despótico reinado de Tarquinio el Soberbio; Cleopatra; Egipto; Alejandría; Ptolomeo; la República; el Senado; Cilicia; Creta; la Galia; Elizabeth Taylor; Joseph Mankiewicz; el Mediterráneo; Marco Bruto; Pompeyo; batalla de Farsalia; la batalla de Munda; Décimo Junio Silano; Catón; Lucio Junio Bruto; Casio; Tíber; Décimo Junio Bruto; Júpiter.

Cuarta parte: Tiempos oscuros. 

Año y lugar: 

Edad Media. Varios lugares: Armea, Cedeira, Sevilla, León, Arévalo, Burgos, Málaga, Valencia, Génova, Venecia, Chipre, San Juan de Acre, Colosin, Tierra Santa.

Personajes: 

María Pérez, apodada la Balteira, nacida en Galicia. fray Pedro; fray Galo; fray Junípero; Alfonso X; Pedro d’Ambroa; una viuda llamada Alfonsa; Pedrín; Micaela; los Beni Escaliola; Constante.

Referencias: 

Muerte de Julio César; caída del Imperio romano de Occidente; Livia -la esposa de Augusto-; Julia Domna -madre del perverso Caracalla-; Teodora; la corte de Gengis Khan; China; Japón; la Edad Media; la Santa Inquisición; siglo XX; Unión Soviética; China de Mao; herejía de los cátaros; siglo XV; los Reyes Católicos; Papa; descubrimiento de América; Renacimiento; Juan de Nesle -más conocido como Blondel-; Carmina Burana; Ricardo Corazón de León; las Cruzadas.

Juan sin Tierra; Austria; Alemania; los muros de Dürnstein; Leonor de Aquitania -madre de Ricardo-; Galicia; Fernando III el Santo; Alfonso X el Sabio, siglo XII; la Península Ibérica; nuestra Madre la Santísima Virgen; san Simeón el Estilista; mármol de Carrara; Beatriz de Suabia; el Maligno; Dama de la Guadaña; Urania -musa de la Astronomía-; Clío -musa de la Historia-; Euterpe -de la Música; Polimnia -musa de los cantos y la poesía sagrada-; Eanes de Guimaráns.

Sevilla; Jesús; San Judas Tadeo; Murcia; Granada; Castilla; Jaime de Aragón el Conquistador; Al-Ándalus; Cantigas; los Santos Lugares; la reina Violante; Leonor de Aquitania; San Cristóbal; Santo Sepulcro; Pedro Botero.

Quinta parte: Espías del Nuevo Mundo

Año y lugar: 

1539.  Habitaciones privadas de don Felipe de Austria, más tarde conocido como Felipe II.

Personajes: 

Don Felipe de Austria; su madre; su padre Carlos V; fray Rodrigo; su abuela Isabel; su bisabuela, la Reina Católica; el paje Martín Cortés Malintzin -hijo de Hernán Cortés y doña Marina, la Malinche-, don Fernando; la nodriza Concordia; la abuela de Martín, doña Catalina Pizarro; Pedro González de Mendoza -ayo de su alteza-.

Referencias: 

Edad Media; Renacimiento; siglo XV; Venecia; Serenísima República; Consejo de los Diez; el historiador Marino Sanuto; plaza de San Marcos; Antonio di Lando; la Cancillería; Mantua; Alejandría; Acre; Alepo; Beirut; Constantinopla; Ruta de la Seda; el descubrimiento de América; la Pinta, la Niña, la Santa María; Cristóbal Colón; islas Canarias; isla de las Especias -actuales islas Molucas-; Europa; Asia; John Le Carré y «Tinker, Tailor, Soldier, Spy»; Nuevo Mundo; Santa María de la Sisla;.

Cubillas; Valladolid; la Nueva España; Tenochtitlan; capitales de Europa; la Corona; Cuba; el Viejo Continente; la reina Juana; el papa Clemente VII; la Orden de Santiago; la Cruz de Santiago; Francisco Núñez; Extremadura; Perú; «El príncipe» de Maquiavelo; el Rey Católico; las Catilinarias de Cicerón; Bernal Díaz del Castillo y su «Historia verdadera de la conquista de Nueva España»; Salamanca; las Indias, don Diego Velázquez; Catalina Juárez; península de Yucatán.

Jerónimo de Aguilar; los mayas de Tabasco; una tribu de Oluta; Moctezuma; Quetzalcóatl; Huitzilopochtli; Villa Rica de la Veracruz; La Habana; César; Alejandro Magno; cerros de Úbeda (o de Chapultepec); Imperio mexica, Moctezuma, su emperador; Tenochtitlan; Cholula; Venecia; Sevilla; Las mil y una noches; Satanás, María Santísima; Virgen Nuestra Señora; Pánfilo de Nárvaez; la Noche Triste; Pedro de Alvarado; la calzada de Iztapalapa; Botello.

Sexta parte: Cuando las reinas se convierten en espías. 

Año y lugar: 

1590. París.

Personajes: 

Mercedes Duplessis; Jean Jacques, marqués D’Avuell; Enrique de Valois; Catalina de Médici; Carlos IX; Madame Serpent; Madame Patatini; Carmen la Farera; Alfred, conde de Duplessis; Monsieur Dubonet; Hèléne de Ratatouí; Catalina de Médici; Enrique III; rey de Francia; Charlotte de Sauve; Louise de Béraudière; Margot; Enrique, hijo de la reina de Navarra, Juana de Navarra; Antonio de Borbón; Boniface de la Mole; Hércules d’Alençon; Hércules de Navarra; Luisa de Lorena.

Referencias: 

Cleopatra; la emperatriz Teodora; Isabel la Católica; Isabel I de Inglaterra; las dos Catalinas de Rusia; María Teresa de Austria; siglo XVI; 1517; Martin Lutero; la puerta de la iglesia de Todos los Santos de Wittenberg; la iglesia de Roma; invención de la imprenta; las guerras de religión; María Estuardo, reina de Escocia; Catalina de Médici; Francisco II; Francis Walsingham; Enrique VIII; Ana Bolena; Eduardo VI; María Tudor; Felipe II.

Pío V y la Regnans in Excelsis; conde de Bothwell; Bloody Mary, Maríala Sanguinaria; Renacimiento; Leonardo; MIguel Ángel; Maquiavelo; Giovanni Soro; Venecia; Leon Battista Alberti; Inglaterra; Francia; duque de Norfolk; castillo de Chartley; Isabel Tudor; María Estuardo; William Camden; 8 de febrero de 1587; Catalina Pizarro; Hernán Cortés; Lorenzo de Médici; Florencia; Clemente VII; Carlos V; Enrique II; Diana de Poitiers; Roma; Francisco I de Francia.

El Quijote; el palacio del Louvre; familia de los Guisa; Luis de Borbón, príncipe de Condé; Antonio de Borbón, rey consorte de Navarra; Escuadrón Volante; diosas del Olimpo; la corte de París; Carlos IX; Madrid; Noche de San Bartolomé; tratado de Saint-Germain; Polonia y Varsovia.

Séptima parte: Pelucas, revoluciones y extraños compañeros de cama: el espionaje en el Siglo de las Luces. 

1794, 1798. Palacio de Duchcov, Bohemia. París, Francia.

Personajes: 

Giacomo Casanova; Lía de Beaumont – Charles-Geneviève – caballero d’Éon; Luis XV; la zarina de Rusia; el rey Jorge de Inglaterra; la emperatriz Isabel; Marie es la protegida de la señorita de Beaumont; Ciril, su sobrino; el conde de Guerchy; madame de Pompadour; David Hume, el filósofo; Beaumarchais, celebérrimo autor de Las bodas de Fígaro; Rose Bertin, la modista de María Antonieta; Jorge III de Inglataerra; el conde de Waldstein.

Referencias: 

Siglo XVI; las guerras de religión en Europa; XVII; Luis XIV; Carlos I, rey de Inglaterra; Cámara de los Comunes; Oliver Cromwell; rueda la cabeza de Luis XVI de Francia, marcando el fin del Antiguo Régimen y el comienzo de la Edad Contemporánea; siglo XVIII; 1728; Avallon, en el noreste de Francia; la Revolución francesa; Shi Pei Pu, ópera de Pekín; siglo XX; Revolución Cultural; Bernard Boursicot; en 1993 la película M. Butterfly, interpretada por Jeremy Irons.

París; Mongolia; François Mitterrand; rue des Capucines; Londres; Afrodita; Apolo; Julieta; Romeo; Venecia; Kempis; Secret du Roi; Versalles; los Habsburgo; Gargantúa y Pantagruel; Sherezade; Bohemia; la guerra de los Siete Años; Islas Británicas; Orden de San Luis; Venus de Milo; Minerva; Diana cazadora; Zeus; dioses del Olimpo. Pedro Romero; Luis XVI; Maximilien de Robespierre; Tratado de París; Támesis; Pall Mall; Canal de la Mancha; la Logia de la Mortalidad; El Satiricón; El Decamenón; Bocaccio; Petronio; Chaucer; el marqués de Sade.

Octava parte: El siglo de todos los inventos. 

Año y lugar: 

Guerra de la Independencia.  Ronda.

Personajes: 

Carmen; la Candelaria; María la Tinajera; la Lola; la marquesa de las Amarillas; doña Jerónima López, la Pelada; Pedro Romero; doña Elvira; monsieur le lieutenant Dupont; monsieur le capitaine Boulet de Sarde; el coronel Blazard; teniente Duchet; general Chiluiox; Pierre Depot; don Olegario; coronel Goudard; la Rosario y el Luisillo; el general Chapuza; Angelita.

Referencias: 

Revolución Industrial; siglo XVIII; siglo XIX; grandes inventos; en 1844, Morse y la primera transmisión telegráfica de la historia; en 1876 Bell hizo otro tanto con el teléfono; K.F. Benz inventó el primer automóvil de combustión en 1866; Edison, en 1877, el fonógrafo y la bombilla incandescente en 1879; Marconi se atribuyó la invención de la radio; Mercedes Benz; Napoleón Bonaparte; Nathan M. Rothschild; Canal de la Mancha; Bruselas; Waterloo; el general Wellington; Edad Media.

Crimea (1853-1856); Inglaterra; Francia; el imperio Otomano; Imperio ruso; Londres; Varna; mar Negro; Bucarest; Támesis; el ministro de la Guerra inglés; The Times; lord Raglan; la guerra de Cuba; Randolph Hearst; Joseph Pulitzer; la independencia de Cuba; el acorazado Maine; la guerra de la Independencia contra los franceses de 1808 a 1814; el rey Carlos IV; Bayona; Europa; España. Cataluña; Andalucía; Extremadura; Levente; la historiadora Antonia Fraser.

Agustina de Aragón; Clara del Rey; Manuela Malasaña; Ciudad Real; Aragón; Ronda; Fernando VII; Pepe Botella; Grande Armée; Batalla de Ocaña; José I; Junta de Cádiz; Córdoba; Sevilla; Málaga; Granada; los Borbones; la Ilustración; la Maestranza; Nuestra Señora de la Paz, patrona de Ronda; San Judas Tadeo; Operación Huerto; Hendaya; Etorki; Fuenterrabia; Gibraltar y el Peñón; La Parrala; La Marsellesa; Babia; Antequera; La Costura de París; los Madriles; la Constitución de Cádiz, la Pepa; Arapiles; 2 de mayo; Cortes de Cádiz.

Novena parte: La edad de oro de los asesinatos. 

Año y lugar: 

1876, 1917. En 1876 nace Mata Hari en Leeuwarden, Holanda. La Haya, donde se muda a vivir con un tío.  Malang, en la isla de Java. Holanda. París, en los años de la Belle Époque. Berlín a comienzos de 1914. La Haya. Vittel. España. Inglaterra. Madrid y el hotel Palace.

Personajes: 

Margaretha Geertruida Zelle, más conocida como Mata Hari; sus padres; su tío; comandante Rudolph MacLeond, un oficial en las Indias Orientales; Traugott von Jagow, jefe de policía; Vladimir Maslov; Georges Ladoux; general alemán Von Bissing; Clara Bendix; mayor Kalle.

Referencias: 

Los ochenta del siglo XIX; la Primera Guerra Mundial, en 1914; el comité ejecutivo del Naródnaya Volia, Voluntad del Pueblo; zar Alejandro II; Alfred Nobel; Europa; siglos XX y XXI; rey Humberto I de Italia; Carlos I de Portugal y su hijo y heredero; la emperatriz Sissi; Jorge I de Grecia; Sadi Carnot, presidente de Francia; el presidente McKinley de Estados Unidos; Cánovas del Castillo; Stolypin de Rusia; asesinato del archiduque Francisco Fernando en Sarajevo; Jean-Baptiste Sipido; Eduardo VII de Gran Bretaña; M15; M16.

John Le Carré; Graham Greene; Ian Fleming y James Bond; William Le Queux y La invasión de 1910 Káiser Guillermo; Düsseldorf; Ministerio de la Guerra; SSB, Secret Service Bureau; Vernon Kell; George Mansfield Smith-Cumming; la Marina; el asesinato de Rasputín; la Revolución bolchevique; Malabar, al sur de la India; Ganges; la Gran Guerra.

«Ella rechazó la venda que le ofrecieron y miró de frente a sus ejecutores mientras se daba la orden de fuego» (página 357)

Décima parte: De heroínas y malvadas. 

Año y lugar:

Primavera de 1983 – agosto de 1984. Mon Repos, una residencia a veinte millas de Miami, Florida.

Personajes: 

Truman Capote; la señorita Laddie Wessel; Gertrude Grosse; Johnnie Carson; Gloria Guinness; Franz Egon von Fürstenberg-Herdringen; Ahmad-Abu-El-Fotouh Fakhry Bey, nieto del rey de Egipto; Thomas Guinness; Lazar; Stephanie von Hohenlohe; Harold Harmsworth, vizconde de Rothermere; von Ribbentrop; Fritz Wiedemann; la viuda del exprimer ministro Asquith; lady Londonderry; lady Runciman; lord Runciman: Wallis Simpson; Eduardo VIII -David-, Hitler y su perra Blonda; Sandie; Maggie; Elsy; Tania; Teddy; Alfie.

Referencias: 

Mata Hari; Segunda Guerra Mundial; Franklin Delano Roosevelt; Stephanie von Hohenlohe; Freda Carson, más conocida como Josephine Baker; la región de Aquitania; la Resistencia; De Gaulle; San Luis, Misuri; Panteón de los Héroes de Francia; Hedy Lamarr; Friedrich Mandl; Hollywood; George Antheil; Elisabeth de Miribel; Violette Szabo; el Desembarco de Normandía; Denise Bloch; Cecily Lefort; Lilian Rolfe; Larissa Swirski, Reina de Corazones-; Ucrania; los Romanov; Revolución bolchevique; James Bond; Ursula Andress en 007 contra el doctor No.

Anita Colombo; Tánger; la Abwehr; Manuel Romero; Ceuta; Unión Soviética; Hitler; Gibraltar; Mediterráneo; Truman Capote y A sangre fría; Long Island; La Riviera; Capri; En busca del tiempo perdido de Proust; Marella Caracciolo; Gianni Agnelli; Lee Bouvier, princesa de Radziwill; Jackie Onassis; Marella Agnelli; Gloria Guiness; Andy Warhol; Tennessee Williams; J.D. Salinger; Barbara Hutton; Samuel Beckett; Peggy Guggenheim; Esperando a Godot; Plegarias atendidas; Ann Woodward; Teresa de Ávila; Joseph Fox.

Revista Esquire; Joanne Carson; Guadalajara; México; Guanajuato; Franco; Heinrich Himmler; Madrid; Horcher; Balenciaga; Dior; La Cote Basque de Nueva York; Don Pérignon; Serrano Suñer; Lapsang Souchong; Viena; el archiduque Francisco Salvador, príncipe de Toscana; La Gran Guerra; Londres; hotel Dorchester; Berlín; Düsseldorf; el partido nazi en las elecciones de 1930;  el Schloss Leopoldskron; tratado de Múnich; los Sudetes; Checoslovaquia; Roosevelt; Churchill; las Bahamas; La Traviata; Johnnie Walker.

Undécima parte: Las espías españolas de la Unión Soviética. 

Año y lugar: 

1940, México.

Personajes: 

Caridad Mercader; Trotski; Ramón, hijo de Caridad – Frank Jackson-la comunista norteamericana Sylvia Ageloff; Diego Rivera; Frida Kahlo; Leonid Eitingon; Luis, otro hijo de Caridad; África de las Heras -María de la Sierra-; David Alfaro Siquieros; Orlov; Felisberto Hernández, escritor uruguayo y fervoroso anticomunista; Giovanni Bertoni, alias Valentino Marchetti.

Referencias: 

Segunda Guerra Mundial; potencias vencedoras -Estados Unidos y Gran Bretaña, por un lado y la Unión Soviética por otro-; reparto de Europa en áreas de influencias; Gloria Guinness; Stephanie Von Hohenhole; la Guerra Civil española; África de las Heras; Caridad del Río, más conocida como Caridad Mercader; la KGB; siglo XX; Barcelona; el NKVD, precursor de la KGB; Stalin; León Trostski; Revolución bolchevique; Rusia; Turquía; Francia; Noruega; México; congreso de la IV Internacional; Unión Soviética; Moscú; Cuba; Kim Philby; Quinteto de Cambridge; M16; Enrique Castro Delgado; Partido Comunista de España.

Noruega; casa museo de Trotski en Coyoacán; Ucrania; William Fisher, alias Rudolf Abel; Kim Philby; Uruguay de principios de los años cuarenta; Borges; Cortázar; máquina de coser Singer; la invasión de Bahía de Cochinos; Kennedy; Che Guevara; Connecticut; Italia; la Guerra Fría; Latinoamérica; caída del Muro de Berlín; en 1963 conflicto entre bloques; Nikita Jruschov; Crisis de los Misiles; China; Corea del Norte.

Duodécima parte: Espionaje y el fin de la historia.  

Año y lugar: 

Tras el ocaso de la Unión Soviética…

Personajes: 

Los servicios secretos occidentales y muy especialmente la CIA bajaron la guardia, recortaron financiación y se relajaron en exceso; el 11-S; los servicios secretos.

Referencias: 

La caída del Muro de Berlín; disolución y desmembramiento de la Unión Soviética; profesor y politólogo estadounidense Francis Fukuyama y El fin de la historia y el último hombre; la CIA; la creación de Al Qaeda; 11-S; 1995, el M15; Reino Unido; Londres; Talmud; ADN; Estados Unidos; ataque a las Torres Gemelas; FBI; Arizona; Zacarias Moussaoui, un extremista islámico; la Academia Internacional de Pan-Am; el World Trade Center; el Congreso.

Osama Bin Laden; Pearl Harbor; Afganistán; Colin Powell; Sadam Hussein; Oocidente; Moisés; Josué; Rahab; Vladimir Putin; Joe Biden; Trump; William Burns; Oriente Medio; Barack Obama; Jordania; Boris Yeltsin; siglo XXI; Graham Greene; murallas de Jericó; Julio César; Alfonso X; Malinche; Catalina de Médici y el Escuadrón Volante; Luis XV y el caballero d’Éon; la guerra de la Independencia.

Decimotercera parte: Conversación con una espía. 

Año y lugar: 
Actualmente.
Personajes: 
Inés P, una espía actual.
Referencias:
Operaciones, unidad que coordina la obtención de información, por distintos medios; Inteligencia, que se ocupa de recopilar, procesar y difundir la información final; Mata Hari; Ursula Andress en Casino Royale; Moneypenny; James Bond.
Ahí está todo en dos palabras. servicio y silencio (página 420)

En resumen… «Licencia para espiar»

Mientras estaba trabajando en esta reseña (me ha llevado más tiempo del esperado, por nuevas circunstancias que han aparecido en mi vida y que han retrasado la cuestión), tuve la ocasión de asistir a una charla de Carmen Posadas con Fundación Ibercaja, dentro del ciclo «Martes de libros».  Le acompañaba, en ese entretenido diálogo, Antón Castro.  Y fue una delicia escucharla hablar con tanta pasión de su libro, la sala estaba llena y todos los asistentes la escuchamos con atención para no perdernos ni una palabra.

Nos fue descubriendo detalles de las protagonistas, de su vida – incluida su boda a los diecinueve años en Moscú-, cómo era la vida de la familia de un diplomático en el país ruso, rodeados de espías chapuceros… Y acompañaba sus palabras con una maravillosa sonrisa, que hizo aún más amena la charla.  Creo que esos apuntes que desgranó me han ayudado a la hora de elaborar esta reseña. Así que, manos a la obra, os voy a dar mi opinión.

Lo primero que me gustaría destacar de este libro es que pertenece, en cuanto a su género literario, a un estilo híbrido.   Os lo aclaro. En esta obra está muy clara la parte ficcional de lo que es ensayo. Hay parte de ensayo y parte de ficción, pero están claramente diferenciadas. La obra trata de ser un recorrido al corazón de uno de los oficios más antiguos, a través del talento de diferentes mujeres.

Es un viaje en el tiempo, como indicó Antón Castro durante la charla mencionada, desde hace más de tres mil años hacia acá. Pero también es un libro que tiene apuntes personales suyos, confidencias y confesiones que explican algo que a la autora le gusta mucho, observar, mirar, ver cosas.  La primera espía es esa niña uruguaya que espiaba las fiestas de sus padres, porque era muy tímida.  Siempre estaba un pasito detrás observando.

Desde la escalera imaginaba lo que hacía cada uno. Y se hacía todo tipo de películas con una imaginación delirante. Supone que de ahí viene su interés por los espías. Luego se olvidó de los espías hasta que a su padre lo destinaron a Moscú en 1972. Vivir en la Rusia de esa época dura, era como vivir en una novela o en una película de espías, pero más parecida a «Anacleto, agente secreto», no tanto a James Bond porque, como he adelantado en el apartado «Curiosidades», aquellos espías eran bastante chapuceros. Eso sí, que estuvieran allí, sirvió para que arreglasen la casa donde vivían y eso fue muy útil para  su boda.

Carmen Posadas quería hacer una historia del espionaje en general, la historia del espionaje es la historia de la humanidad, porque siempre ha habido espías. El ser humano siempre ha necesitado información de lo que hacían sus enemigos y también de lo que hacían sus amigos, que es casi tan importante (y muchas veces más peligroso incluso).  Habló con un amigo para que le diese un libro muy riguroso que le sirviese.  Hay libros, pero muchos están llenos de fantasía, que se parecen poco a la realidad.  El libro era aburridísimo, pero servía de esqueleto.

Entonces se dio cuenta de que el tema era inabarcable. Después de pensarlo, como de los hombres espías se sabe mucho más, decidió que escribiría sobre mujeres.  Porque, como son muy buenas espías, no han trascendido tanto, ni se ha contado tanto sobre ellas, cuando realmente han jugado un papel importante.

Por ejemplo, en la Segunda Guerra Mundial o en la Guerra Fría hubo mujeres que hicieron servicios muy importantes a su país y luego desaparecieron.  Desaparecieron para convertirse en abnegadas amas de casa. En definitiva, en estas páginas reúne las historias de unas espías más discretas que los hombres, menos vanidosas y con más recursos.

En cuanto a las historias que va desgranando, empecemos por el principio, me ha sorprendido para bien Rahab, personaje bíblico, la primera mujer de la que se sabe que hizo tareas de espionaje, la primera que está documentada en el mundo occidental y sucede tres mil cuatrocientos años antes de Cristo.  Ella es la que ayuda y consigue que los judíos entren en la tierra prometida, gracias a su participación.  Es la primera misión de espionaje que resulta con éxito.

Su caso se estudia todavía en el Mossad, una de las agencias de inteligencia de Israel, responsable de la recopilación de información de inteligencia, acción encubierta, espionaje y contraterrorismo en todo el mundo. Esta agencia tiene a Rahab como madre del espionaje, la veneran y la tienen como ejemplo. Y lo cierto es que su figura aparece en los libros serios sobre el tema.

Por otra parte, me ha resultado tremendamente impactante la historia de las comedoras de veneno.  Eran mujeres a las que desde niñas (reclutadas entre familias pobres del medio rural en la India) se les administraban pequeñas dosis de sustancias letales hasta quedar inmunizadas.  De hecho, muchas morían. Al mismo tiempo, esas sustancias convertían sus fluidos corporales en una auténtica bomba de relojería para cualquiera que mantuviese relaciones sexuales con ellas.  Eran tan veneradas como temidas.

Desde niñas les enseñan la importancia de callar, de desterrar de la memoria qué hicieron y quiénes fueron antes de convertirse en venenosas doncellas.  Desde edades muy tempranas comienzan a adiestrarlas en artes vedadas al resto de mujeres, como la escritura, la lectura, el cálculo matemático o el dominio de lenguas, también la destreza manual para hacer desaparecer objetos como monedas, joyas, dijes, pergaminos o dagas.

Me ha gustado volver a la antigua Roma y comprobar cómo Julio César, uno de los hombres más brillantes de la historia, fue incapaz de prever su asesinato.  El destino decidió que hallase la muerte en los idus de Marzo sin que los augures, los sueños de Calpurnia, las advertencias de sus espías, ni siquiera la nota que le entregó Artemidoro a pocos pasos del Senado, pudiesen evitarla.

Además, he aprendido más sobre los juglares.  La mayoría de las personas que elegían esta clase de vida eran espíritus libres que preferían no atarse a nadie e ir de feria en feria y de palacio en palacio.  Esta condición de itinerantes los convertía en un medio de comunicación transversal y muy valioso, pues tenían información de primera mano de lo que ocurría ya fuese en los salones como en los más oscuros y secretos tugurios.

Y, en ese punto, hay que fijarse en las juglaresas.  Buena parte de ellas ejercían ese oficio, obligadas por la necesidad, como huérfanas sin recursos o mujeres abandonadas por sus maridos, a las que se les negaba otra forma de ganarse la vida que no fuera la prostitución.  Pero también las había que se convertían en juglaresas, simplemente porque no deseaban depender de ningún hombre. Mujeres que preferían la aventura a la costura, los cantos a los rezos y el amor libre a languidecer en un matrimonio concertado.

Asimismo, ha llamado mi atención que, en el capítulo dedicado a la Malinche, la autora nos acerca a la figura de Felipe Ii cuando es un muchacho.  Felipe de Austria es circunspecto, desconfiado y cavilante, como un viejo.  Pero en otros muchos aspectos sigue siendo un niño.  Al tiempo que gusta del estudio y la reflexión, devoto es también de juegos rudos y arriesgados, como las batallas de piedras.

Y, llega el turno de la Malinche, una mujer bulliciosa, harto observadora y entrometida.  Curiosa por naturaleza, se fija en todo.  Una mujer que, además del maya y el náhuati, domina otro lenguaje más útil y hasta más elocuente que cualquier comunicación humana: los gestos, las miradas, los movimientos involuntarios. Aprende rápido, acaba dando instrucciones no solo a los indígenas con los que parlamenta, sino también a Hernán Cortés, que confía ciegamente en su criterio. Es resuelta y alegre. Malinche ha sido un personaje muy controvertido, porque en México se la considera una traidora y no es cierto.

En el libro hay más sorpresas.  Las reinas también son espías.  Catalina de Médici decide, a escondidas de su marido, ampliar la útil red de tubos y mirillas que conectan unas habitaciones con otras -creado por su suegro, Francisco I-.  De ese modo puede oír y también ver todo lo que ocurre tras las puertas cerradas. Así comienza a aprender los rudimentos y mecanismos del poder y a enterarse de lo que sucede en palacio.

También es sorprendente la historia del caballero d’Éon quien, amén de reyes y emperatrices con los que supuestamente tuvo contacto íntimo, logró confundir al más famoso donjuán de todos los tiempos, Giacomo Casanova. Mientras está escribiendo sus memorias, Casanova le escribe para preguntarte, porque necesita saberlo, qué ocultan sus enaguas, qué secreto atesora su ambiguo y tan bien guardado santuario. Y porque piensa que es imposible darle a él gato por liebre.  También le habla abiertamente que se ha enterado de que el caballero es miembro de una oscura red de espías.

De ahí viajamos a Ronda, ocupada por los franceses.   Y acompañamos a Carmen (tocaya de la autora) en sus dudas, en sus contradicciones y en sus amores con un francés larguirucho que le roba el corazón y que, supuestamente, le traiciona dos veces.  La primera, cuando no acude a su cita, la segunda cuando ella se entera por doña Elvira de que visita por las noches y a escondidas la casa de doña Jerónima López.  Ambas cosas son ciertas, pero no son lo que parecen.

Me he quedado un poco chafada con el capítulo dedicado a Mata Hari.  Resulta que, como espía, era malísima.  Los libros sobre espionaje ni siquiera hablan de ella, ni una línea.  Es curioso ¿no?  Todos pensaríamos en ella como ejemplo de espía.  Y, sin embargo, resulta que no se le daba nada bien.  En realidad, fue utilizada por los franceses, la convirtieron en doble agente, porque ella trabajaba para los alemanes.

Carmen Posadas dudó si incluirla o no en el libro al descubrir que no era lo que pensábamos.  Decidió contarnos los detalles de su labor. Como os decía, primero trabajó para los alemanes y la descubrieron los franceses. Entonces, le ofrecieron la posibilidad de ser espía doble, aunque todos sabían a lo que se dedicaba. Como Francia estaba teniendo problemas en el frente de la primera guerra mundial, su decisión fue detenerla, dando así un golpe de efecto. De ahí su fama como espía. Aunque fue un desastre.

Después, profundizamos en la historia de otras dos mujeres: Gloria Guinness y Stephanie von Hohenlohe. Aunque la escritora también hace referencia a Josephine Baker, una eficacísima agente que logró salvar a miles de personas de los nazis.  En los primeros años de la guerra lo hizo valiéndose de su condición de artista y de muchos contactos para recabar información sensible.  Más tarde, colaborando con la Resistencia. Entre misión y misión, se ocupó también de ayudar a los refugiados que cada día y en gran número llegaban a París huyendo del enemigo.

En ese capítulo también se menciona a Hedy Lamarr.  ¿Sabíais que, junto al compositor George Antheil, desarrolló un sistema de guía por radio para torpedos submarinos capaz de intercambiar sus frecuencias de modo que fueran más difíciles de interceptar por el enemigo?  De esta manera, uno de los rostros más bellos de todos los tiempos llegaría a salvar cientos de miles de vidas.  El tema es que últimamente he oído varias preguntas en distintos concursos de la televisión sobre ella.  ¡Qué casualidad! Después de leer este libro, hubiese acertado todas.

Pero bueno, volviendo a Gloria Guinness, una de las mujeres más elegantes del mundo y amiga de Jackie Kennedy, ella tiene un oscuro pasado pues ha sido espía de Hitler en Madrid, desempeñando una labor a favor de los nazis y consigue que nadie la descubra.  Y Estefania de Hohenlohe, una bailarina de la ópera de Viena, que enamora al yerno del emperador Francisco Jose, y después se convierte en espía nazi, consiguiendo fondos para financiar la campaña electoral de Hitler.  Dos perlitas, vamos.

Por otra parte, me ha parecido muy turbia la historia de Caridad Mercader, quien veía a su hijo Ramón como su mejor obra, la proyección de sí misma, el brazo ejecutor de todo aquello que no podía hacer por el hecho de ser mujer.  Ramón se entrenaba asesinando a pacíficos transeúntes del modo más sofisticado e indetectable.  Ambos tenían una relación simbiótica.  Ella llega a abandonarle en el peor momento de su vida.  Una historia escalofriante, de las que cortan la respiración.

También se detalla en el libro, la situación actual de los servicios de inteligencia, tras el ocaso de la Unión Soviética y los atentados del 11-S.

«Por eso, aunque las guerras y las crisis del futuro tengan lugar de ahora en adelante en la red, el ciberespacio, el metaverso o donde quiera que sea, detrás de cualquier hecho o conflicto que se produzca siempre habrá alguien que ame, sienta, tema, odie o envidie, y serán esas pasiones buenas o malas, las que forjen el destino de este mundo, siempre nuevo pero la vez tan viejo» (página 416) 

Finalmente, en el último capítulo, la escritora entrevista a una espía que le habla de diversos aspectos de su trabajo, Le interesa el factor humano, averiguar por ejemplo cómo y por qué alguien elige esa profesión, cómo es su vida y qué sacrificios entraña.  Así, podemos descubrir cómo le eligió la profesión a ella, en qué departamentos se divide su trabajo, cómo es el largo proceso para reclutarte, incluyendo un período de prueba.

Y las técnicas que aprenden, el porcentaje de mujeres que trabajan en esta labor, los falsos mitos que rodean a la profesión -como que el servicio de inteligencia va por libre-; los servicios secretos más eficaces o las ventajas de las agentes mujeres.  Aunque aclara que los más eficaces son los equipos mixtos, sí asegura que las mujeres somos muy sutiles a la hora de analizar los diferentes elementos de información.  En cuanto a las cualidades de un buen espía destaca, aparte de una buena preparación física e intelectual, la inteligencia, equilibrio emocional, capacidad de priorizar y, por supuesto, discreción.

Tras repasar todo lo anterior, queda claro que esta obra es un recorrido por el mundo del espionaje femenino. En este sentido, es importante subrayar que el espionaje es la más antigua profesión del mundo. Y que el uso del sexo para obtener cosas y el espionaje siempre han estado unidos, incluso hasta hoy en día. En la época soviética adiestraban a las chicas en todo tipo de artes. Y también a los chicos, como el caso de los Romeos o cuervos.

Y es importante recalcar, como lo hace Carmen Posadas en el Epílogo, que los más grandes triunfos de los servicios secretos no llegan a conocerse jamás.  Es precisamente esa labor en la sombra de tantos hombres y mujeres de los que no conocemos sus nombres la que ha conseguido adelantarse y neutralizar peligros y amenazas, logrando que el mundo sea un poco mejor.

Para ir terminando, quiero compartir con vosotros que se trata de un libro de agradable lectura, al estar dividido en capítulos con distintos enfoques, siguiendo un orden cronológico.  Resulta muy amena la forma de narrar cada uno de los relatos, en los que siempre descubres detalles que no sabías (o por lo menos yo).  Es decir, vas aprendiendo mientras disfrutas de las diferentes narraciones.  Y también contribuye que cada historia tiene un planteamiento diferente.

Además, me quedo con que, en este complicado mundo del espionaje, las mujeres despiertan menos sospechas en ciertos ambientes y son sumamente discretas. Y, en general, más sutiles para analizar los elementos de información. También pienso que todas son distintas entre sí, pero coinciden en su arrojo y determinación.

En conclusión, os recomiendo este libro porque disfrutas de historias y datos muy curiosos, de una forma entretenida.  Incluso descubres algunos detalles menos populares de semblanzas de sobras conocidas, como la muerte de Julio César o la realidad sobre Mata Hari.  Por cierto, todos los espías de César (que creó un código que funciona hasta hoy) eran españoles, ya que consideraba que eran los más eficaces.  Y, en la Edad Media, había dos redes de espionaje: la Santa Inquisición y los juglares, entre las que había muchas mujeres.

Toda la información que aparece es fidedigna y se va contando cómo va evolucionando el arte del espionaje.  Para lograrlo, escenifica la vida de algunos personajes, para ilustrarla. Es claramente una novela episódica y un viaje cronológico. Y cada episodio es distinto.  Hay confesiones, una especie de obras de teatro, unas son en primera persona, otras en tercera… Va cambiando para ir captando la atención del lector.

Sin ninguna duda, os animo a leer «Licencia para espiar». Como siempre, ya sabéis, cuando la hayáis leído ¡dejad vuestros comentarios!

Gracias a Carmen Posadas por pensar tanto en los lectores, por crear esa complicidad con los lectores.

¡Y recordad que todos somos un poco espías, todos somos capaces de observar y de quedarnos con la información que consideramos útil! 

Mis fragmentos preferidos 

«Amor, sí, eso he dicho.  Ni los más sabios entienden cómo llega ni por qué se va, pero hasta un necio sabe, sin posibilidad de equívoco, en qué momento arraiga en un corazón» (página 29)

«Si tenemos en cuenta que las dos profesionales más viejas del mundo siempre han ido de la mano, había que remontarse a tiempos antiquísimos que ni siquiera están debidamente documentos» (página 51)

«Además, en no pocas ocasiones es más fácil convivir con una duda o incluso con una gran mentira antes que con según qué verdades» (página 78)

«¿Existe crueldad más grande que saber que la suerte de uno supone la muerte del otro y viceversa? Sí.  Existe una mayor aún: saber que en su mano está decidir sobre qué tumba habrá de llorar» (página 96)

«Enamorarse es poner nuestra felicidad en manos de otro.  El amor nos vuelve frágiles, vulnerables, inútiles» (página 148)

«Una de las cosas más interesantes que fray Rodrigo le había contado no hace mucho era que su bisabuela Isabel, la Reina Católica, había dejado estipulado en su testamento que todos los nativos del nuevo continente debían ser considerados súbditos de Castilla, en otras palabras, hombres y mujeres libres» (página 166)

«No solo la consecuencia de dos mundos que convergen, sino también que tal mixtura es el único antídoto conocido contra el odio de raza» (página 204)

«Muchas veces me he maravillado de cómo unos mismos hechos, vistos desde un punto de vista parecen una cosa y desde otro, exactamente lo contrario» (página 339)

Los fragmentos que me hicieron reflexionar

«Mi otro reino.  Aquel en el que todo es posible, ese en el que los muertos resucitan y hablan y aman y se comportan como si estuvieran vivos; el redentor territorio de los sueños» (página 143)

«Cuanto antes aprendas esta lección, más desengaños te ahorrarás: los sucedidos dependen de quien los cuente.  Cada cual los interpreta, o falsea, a su manera.  Incluso la verdad puede tener varias caras, de modo que conviene conocerlas todas para formar opinión. Ocurre siempre, incluso con aquellos que más amamos» (página 176)

«Yo, como ellas, opino que el silencio y la discreción son grandes virtudes, pero creo también que ciertas vidas, sobre todo las que ayudan a desvelar pasajes desconocidos de la historia, bien merecen ser contadas» (página 396)

Palabras aprendidas

  • Dijes: Dije: Adorno de los que se ponían a los niños al cuello o pendientes de la cintura. Joya, relicario o alhaja pequeña que se usa como adorno.
  • Ajíes: Ají: pimiento.
  • NigromantePersona que ejerce la nigromancia.

 

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