Reseña Una luz fuerte y brillante Mis Palabras con Letras

Reseña «Una luz fuerte y brillante»

Autora: Viviana Rivero 

Páginas: 498

Curiosidades

Empiezo la reseña de la novela «Una luz fuerte y brillante»  comentando que es la segunda novela que leo de su autora, Viviana RiveroElla es una escritora argentina que ha trabajado como asesora legal de empresas y como abogada, y ha puesto en marcha numerosos grupos de autoliderazgo para crecimiento y desarrollo de la mujer. Además, ha sido productora y directora de programas televisivos.

Como sabéis, hace un tiempo, disfruté de «El alma de las flores» y tenéis disponible la reseña aquí.  Ciertamente, en esa novela, aparecían muchos de los ingredientes que me gustan en las historias: dos momentos diferentes que se entrelazan (recurso muy habitual en mis relatos), una saga familiar, personajes que se van comunicando de una forma muy especial y, por supuesto, la Guerra Civil española.

Pues bien, volvamos ahora a «Una luz fuerte y brillante».  Resulta que, su autora ha escrito catorce libros y en los otros libros el detonante de la historia ha sido normalmente algo interno suyo, algo que ella pensaba o algo que estaba pasando. Es decir, algunos libros suyos han nacido por alguna pregunta, por algo que estaba pasando en su interior.  Y otros tenían que ver con el impacto de cosas que pasan en el mundo externo.

En este caso, es la primera vez que el detonante no se centra en ella.  Realmente, lo que sucedió es que conoció a una pareja siria que estaba huyendo de la guerra en su país. El caso es que fue posible encontrar a esa pareja porque Argentina acababa de sacar una ley que para recibir a refugiados sirios. En virtud de esa ley, ellos descubrieron que en Argentina iban a recibir a los sirios si alguien los llamaba según el proceso establecido.

Entonces se acordaron de un pariente lejano que emigró a Argentina. Siguieron la línea, lo encontraron y empezaron los trámites.

En resumen, la pareja rondaba los treinta años, los dos eran universitarios y ella estaba embarazada.  Además, él no quería matar, ni tampoco morir. Por esa razón, había hecho dos masters de su carrera, para no ir a la guerra.  Ellos le contaron de primera mano lo que habían vivido.  Es importante destacar que eran una fuente real, que podía contarle lo que habían vivido realmente.  También le narraron cómo era la vida en la guerra de su país.  Por lo tanto, esa pareja siria llegada a la Argentina le relató todo lo que habían vivido y, gracias a ellos, surgió el tema de la novela:

”Me impactó mucho todo lo que contaban, toda la huida de allá. Eso lo puse tal cual me lo dijeron, que por momentos se ve complicado y sí, es así, tal cual. Pensé que era una historia interesante para contar al mundo”.

Sin embargo, ahí no terminó el proceso de documentación.  Hay que añadir que ese proceso se completó con muchas lecturas y con horas de conversación con personas de ese país, además de fotógrafos de guerra (la profesión de Álvaro), y también con integrantes del Centro Islámico Argentino.  Es decir, leyó, vio documentales, hizo entrevistas, mantuvo charlas…  De ese modo, completó su información para poder escribir el libro.

En consecuencia, Viviana Rivero quería escribir sobre Siria, porque le resultaba interesante y porque era una cultura completamente diferente. Debido a eso, en su mente se producían muchas preguntas:

¿Cómo es tener dos esposas, hay dos casas o viven todos juntos?

¿Los hijos se crían como hermanos verdaderos?

¿Las mujeres son amigas o rivales?

¿Toman como una traición que el hombre busque otra esposa?

Y lo cierto es que esas preguntas se van respondiendo en el libro.

Por último, me gustaría destacar en este apartado que la escritora, en todos sus libros, viaja a los destinos para tener más datos, pero, en este caso, no pudo porque empezó a escribirlo cuando estaba volviendo de Brasil y se iba a Europa para luego ir a Siria, en mayo.

Entonces empezó la pandemia y todo cambió.  Se quedó sin poder conocer el lugar sobre el que quería escribir. Sin embargo, ese inconveniente se pudo subsanar a través de esas largas charlas que he mencionado anteriormente.

Sinopsis

Una guerra, dos mundos y el poder invencible del amor.

¿Es posible para una pareja amarse y ser felices cuando la cultura y las costumbres de cada uno son muy diferentes?

Corre el año 2014 y Siria continúa en una guerra sangrienta. Álvaro Sánchez, fotógrafo argentino residente en Barcelona, decide viajar para cubrir la contienda. Sus contactos lo conducen a la casa de Al Kabani, familia musulmana que le proporcionará los medios para introducirse en Duma, una de las ciudades tomadas por las fuerzas rebeldes al régimen.

Álvaro no imagina que ese viaje le deparará la aventura más arriesgada de su carrera y la llegada de un amor que hará tambalear todos sus paradigmas. Salma, una joven mujer árabe, lo enloquecerá. Por ella estará dispuesto a ir hasta las últimas consecuencias. Juntos experimentarán pasiones y peligros que los llevarán al límite de sus fuerzas y pondrán en juego sus vidas en medio de una vorágine de violencia y prohibiciones.

La historia de la joven pareja está atravesada por otra más antigua, que transcurre durante el esplendor sirio de los años sesenta. En esa época de vaivenes políticos y duras restricciones impuestas a las mujeres irá forjándose la pequeña Nunú, cuya transformación personal marcará a fuego a Salma y Álvaro.

Viviana Rivero vuelve a sorprender y fascinar con una novela que lo tiene todo: amor, sensualidad, odio fraternal, tabúes ancestrales y un tenaz afán de superación. «Una luz fuerte y brillante» refleja el poder del amor frente al horror de la guerra y la energía imparable de las mujeres unidas contra la injusticia.

Mi opinión 

Estructura

Para empezar, me gustaría indicar que el libro «Una luz fuerte y brillante» se divide en distintas partes.  Comienza con una introducción denominada «La guerra de Siria», en la que nos explican los antecedentes y la situación producida por el conflicto.  Después, hay un corto relato narrado en primera persona, sobre una huida entre balas.

A continuación, comienzan los capítulos.  Al principio de cada capítulo, nos encontramos con un proverbio árabe, excepto el capítulo 21, en el que aparece una frase de Naím Boutanos.

  1. Página 13: «Del árbol del silencio pende el fruto de la seguridad» 
  2. Página 29: «El hombre no puede saltar fuera de su propia sombra» 
  3. Página 50: «El suspiro de una mujer se oye desde más lejos que el rugido de un león» 
  4. Página 68: «El que convive con una tribu cuarenta días ya es parte de ella» 
    1. Diario de Álvaro (página 90)
  5. Página 91: «Adécuate a los tiempos que corren porque, si no, los tiempos te dejarán fuera de ellos»
    1. Nunú (página 95)
  6. Página 101: «Una sola mano no puede aplaudir»
    1. Nunú (página 114)
  7. Página 121: «No menosprecies la fuerza de los sentimientos: un día de amor mueve los cimientos construidos durante cien años»
    1. Diario de Álvaro (página 133)
    2. Nunú (página 135)
  8. Página 143: «Lo pasado ha huido, lo que esperas está ausente, pero el presente es tuyo»
    1. Diario de Álvaro (página 157)
    2. Nunú (página 159)
  9. Página 167: «La mano que da está por encima de la que recibe»
    1. Diario de Álvaro (página 175)
    2. Nunú (página 176)
  10. Página 184: «La crueldad es la fuerza de los cobardes»
    1. Diario de Álvaro (página 204)
    2. Nunú (página 205)
  11. Página 213: «Cuatro cosas hay que nunca más vuelven: una bala disparada, una palabra dicha, un tiempo pasado y una ocasión desaprovechada»
    1. Nunú (página 226)
  12. Página 235: «Las cosas no valen por el tiempo que duran, sino por la huella que nos dejan»
    1. Nunú (página 249)
  13. Página 257: «Después de que has soltado la palabra, esta te domina.  Pero mientras no la has soltado, eres su dominador»
    1. Nunú (página 267)
  14. Página 273: «Todas las noches me pregunto… ¿cómo es que algo tan oscuro puede tener partes que brillen?»
    1. Nunú (página 289)
  15. Página 294: «Solo una luz fuerte y brillante te mostrará la realidad tal cual es»
    1. Nunú (página 309)
  16. Página 316: «Si tiene solución, ¿por qué te preocupas? Y si no la tiene ¿por qué te preocupas?»
    1. Nunú (página 334)
  17. Página 341: «El hombre es enemigo de lo que ignora»
    1. Nunú (página 363)
  18. Página 371: «No digas todo lo que sabes, no hagas todo lo que puedes, no creas todo lo que oyes.  Porque el que dice todo lo que sabe, el que hace todo lo que puede, el que cree todo lo que oye… muchas veces dice lo que no le conviene, hace lo que no debe y juzga lo que no ve» 
    1. Nunú (página 385)
  19. Página 392: «Quien quiere hacer algo, encuentra el medio.  Quien no quiere hacer algo, encuentra una excusa» 
    1. Nunú (página 400)
  20. Página 406: «Para fortalecer el corazón no hay mejor remedio que agacharse para levantar a los que están caídos» 
  21. Página 421: «El hombre ese enemigo de lo que ignora.  Enseña una lengua y evitarás una guerra.  Expande una cultura y acercarás un pueblo a otro» (Naím Boutanos)
  22. Página 442: «Cuando hables, trata de que tus palabras sean mejores que tu silencio» 
  23. Página 455: «El que tiene salud tiene esperanza; y el que tiene esperanza es dueño de todo»
  24. Página 474: «La paciencia es un árbol de raíz amarga, pero de frutos muy dulces» 

Después de los capítulos, concluye con un Epílogo (página 481), una Nota final (página 491), un Glosario de términos árabes (página 493) y con Agradecimientos (página 497).

También quiero indicar que el libro está escrito en tercera persona y en pasado, aunque hay algunas partes – claramente diferenciadas- que se cuentan en primera persona y en presente, es el caso del Diario de Álvaro (aparecen fragmentos en los capítulos 4, 7, 8, 9 y 10).

La historia

«Una luz fuerte y brillante»  es una historia que recoge distintos momentos: en primer lugar, 2014; luego, se va intercalando el periodo 1953-1978; y, de una forma muy breve, al final, 2023.

«Una guerra es un momento en el cual las personas viven cada día como si fuera el último. Para un escritor resulta muy interesante poder describir sentimientos y situaciones emocionales en alguien que está al borde de la muerte a cada instante. En ese sentido, la de Siria es una guerra muy larga, muy fuerte y me pareció que me permitía escribir la relación que nace entre dos personas de distinta cultura».

Hay dos temas protagonistas a lo largo de las páginas: el amor y la guerra.

Por un lado, está Siria entre 1953 y 1978. Ese periodo lo conocemos a través de Nunú y su familia. Y comprobamos como, por ejemplo, en 1966 conviven los ciudadanos que odian la política; los que apoyan la dictadura moderada que está en el poder en ese momento; y los neobaazistas, que siguen un lineamiento de tendencia marxista-leninista.

Por otra parte, encontramos una Siria, en 2014, en conflicto y con las fronteras cerradas y los vuelos internacionales cancelados.

Y esas dos épocas se van alternando, compartiendo algunos personajes y presentándonos a otros. Realmente, son dos historias que se unen en un punto.  La del pasado tiene una razón de ser en la moderna.

Como os digo, una de esas historias se centra en el conflicto de Siria en 2014. Con esa guerra como contexto, Álvaro Sánchez y Salma Al Kabani van a forjar su historia de amor muy especial.  Él es un fotógrafo argentino de padre español, rubio de ojos claros, que reside en Barcelona y es nieto de sirios por parte materna, ambicioso y de relaciones fugaces. Ella es una mezcla de mujer rebelde y de mujer marcada por su cultura y las prohibiciones de su religión, de ojos oscuros y gran belleza.

Él va a cubrir esa guerra y se queda atrapado en Duma, una ciudad tomada por los rebeldes.  Aunque no está solo, con él está también Salma, esa chica musulmana, que pertenece a un mundo totalmente diferente, su educación es completamente distinta.  Inesperadamente, en medio de esa guerra y sus consecuencias, va a surgir una relación intensa y verdadera, a pesar de proceder de mundos casi contrarios.

«Su compañera era una mezcla de chica ingenua y mujer de mundo» (página 46)

De pronto, entre calles cubiertas por escombros, viviendas y fábricas con los vidrios rotos, entre tiroteos, milicianos, hambre, carencias, llanto, dolor y polvo, llega un amor inesperado y complicado.

La otra historia se centra en la Siria en torno a los años sesenta, la Siria del esplendor. Antes de la guerra, era un país próspero, aunque ya había revoluciones y rebeliones que serían el paso previo. En esa época transcurre la historia de Nunú, a la que conocemos siendo una niña que recorre con admiración el zoco principal de Damasco.  A través de lo que le sucede, vivimos lo que ocurre esos años en ese país hasta la guerra.

Ella es una mujer árabe, una mujer siria sometida a todos los condicionantes de su cultura.  Con el tiempo, Nunú se convierte en Namira y llega a ser una mujer trabajadora y con bastantes propiedades, pero no ha vivido su existencia como ella quería, como hubiese elegido, pidió y no se le dio.  Realmente, atrapada por su educación, no se atrevió a tomar las decisiones que le marcaban su corazón.

Nunú desde pequeña tiene que asumir el rol que le toca como mujer en esa sociedad. En esa época de vaivenes políticos y duras restricciones impuestas a las mujeres, irá forjándose su carácter. Pero va evolucionando, hasta ser determinante en la historia de su sobrina.

En este sentido, a través de los personajes femeninos, el libro también recoge las prohibiciones hacia las mujeres en ese entorno y el papel que va eligiendo cada una de ellas.

Los personajes

2014

Álvaro Sánchez es un periodista de origen argentino que trabaja en El Periódico de Catalunya en Barcelona, donde lleva una década.  Tiene treinta y cinco años.  Nunca ha sentido la necesidad de implicarse en una relación seria, ni de fundar una familia.  Su pasión está puesta en el trabajo.  Siempre se cuida de no comprometerse con una mujer.  Además, es un trotamundos que saca fotos por los países en guerra.  Le gusta la vida acelerada, la adrenalina, los reconocimientos laborales.

Tiene raíces maternas sirias, junto a las españolas legadas de su padre, de quien hereda el cabello rubio -no lo lleva corto-, los ojos claros -que no esconden nada y muestran su interior sin pudor- y algún que otro conocimiento de mecánica.  Su misión en la vida consiste en captar en imágenes los dolores de las guerras para luego mostrárselas al mundo.  Suele vestir camisa blanca y vaquero gastado, parece que la ropa le importa poco.  Resulta interesante por lo mundano, audaz y determinado.

Ama su trabajo, pero siempre lo ejerce sabiendo que puede quedar atrapado o morir cumpliendo su labor. No tiene hermanos, sus padres se conocen mayores y el segundo hijo nunca llega.  Sufre cierta tristeza y melancolía por la muerte de su padre. Le gusta escuchar música. Es auténtico e incondicional. Cada vez que está angustiado y no encuentra solución, se pasa la mano por su pelo.  Viaja a Siria, que ocupa desde 2012 el podio de países más mortíferos para los periodistas.

Paloma es una compañera de Álvaro en el periódico con la que mantiene una relación abierta, sin compromiso.  Es decir, es lo más parecido a una pareja estable para él, comparten la pasión por el periodismo, disfrutan de buen sexo y se tienen a mano.  Es extrovertida, resuelta, simpática.

Don Sánchez es el padre de Álvaro, español y mecánico.

Dana Sánchez es la madre de Álvaro, reside en La Rioja, Argentina.  Sus raíces son sirias.  Forma parte de la colectividad siria en La Rioja.  Se reúne con un grupo de mujeres semanalmente para cocinar.  Es totalmente argentina, como la que más.  Su padre había llegado a América siendo solo un joven, igual que tantos inmigrantes.  Después, tras casarse con una porteña, se instaló en La Rioja, donde nacen Dana y tres hermanos más.

Wafaa al Kabani es amiga y vecina siria de Dana en Argentina.  Ella consigue que Álvaro vaya a casa de su hermano, cuando viaja a cubrir la guerra en Siria.

Abdallah al Kabani es el hermano de Wafaa.  Vive en Siria en un barrio de familias ricas.  Invita a Álvaro a su casa después de investigarlo y de pedirle antecedentes a su hermana.  Su casa es sunita y de religión musulmana.  Se dirige a la empleada filipina en inglés, también habla español, que aprendió para vender sus telas.  Tiene fábricas de tejidos, algunas cerradas por la guerra.

Su familia está compuesta por su esposa Anisa y dos hijas: Salma, la mayor, y Malak, que vive en Beirut y está casada.  Es un empresario importante y sus dos hijas han estudiado en la Universidad de Damasco.

Mustafá es el hombre que recoge a Álvaro en el aeropuerto de Beirut.  Es un libanés que transpira copiosamente.  Charla sin parar usando el español mezclado con palabras árabes.  Es una verdadero experto en escapar de temas prohibidos como política, religión y datos personales.

Mahalia es la empleada filipina de Abdallah al Kabani.  Es una señora mayor.  Las familias sirias adineradas suelen contar con empleadas filipinas que emigran al país debido a que se les paga muy bien.  Además, ellas son muy serviciales e instruyen a los hijos en el idioma inglés, que dominan a la perfección.

Anisa es la mujer de Abdallah al Kabani. Tiene rasgos más rústicos que su hija.  No trabaja, jamás lo ha hecho.  Vive en un mundo propio, ajeno a las responsabilidades, y sometida a la tutela del marido -casi- como si fuera una niña.  En consecuencia, sus intereses se relacionan estrictamente con la comida y la familia, pues todos sus comentarios e indagaciones se dirigen a esos temas.

Salma es la hija mayor de Abdallah al Kabani. Cuando Álvaro la conoce, va vestida a la manera occidental y no lleva hiyab en la cabeza.  Además, prescinde de calzado.  Tiene veintiséis años, una belleza delicada y oriental, grandes ojos marrones claros de larguísimas pestañas -su mrada en intensa, valiente y arrojada-, cabello oscuro muy largo -negro y brillante, le cae sobre espalda casi hasta la cintura- y piel extremadamente dorada. Es una mujer hermosa, tiene un lunar pequeñito sobre el labio superior y una boca carnosa.  Su risa cantarina es encantadora.

Se ha graduado en la Universidad como traductora de español.  Se parece más a su tía Namira que a su madre. No está muy unida a su hermana, Malak, a la que lleva cuatro años y pasan mucho tiempo sin verse. Es una mezcla de chica ingenua y mujer de mundo. Aunque parece preparada, madura, cosmopolita, responde a su padre de manera estricta.  También es una mujer suave en todos los aspectos, se mueve con delicadeza etérea y sensualidad, habla despacio y mantiene la calma.

Salma es profunda, sensible y mística. A veces es ingenua, otras exhibe lucidez y sagacidad.  En ella, la dicotomía entre rebeldía y sumisión siempre está presente; acepta las reglas que el mundo musulmán le impone -y las defiende con suma exaltación-, pero también sus pocas frases cortantes, contienen un dejo de rebeldía hacia su cultura.  Es especial, diferente a su madre y a su hermana, nunca se amedrenta.

Malak es la hija pequeña de Abdallah al Kabani.  Vive en Beirut y está casada. A los diecisiete, después de enamorarse de un muchacho al que los Al Kabani adoran desde un principio, se casa y enseguida se muda a Beirut, en el Líbano, donde su esposo regenta las empresas químicas de su familia.  Lleva una vida muy tradicional, completamente absorbida por su rol de madre y esposa.  Su marido es muy tradicional.

Namira es otra hermana de Abdallah al Kabani, la mayor.  Ha debido ser una mujer hermosa, ronda los setenta años.  Lleva adelante un negocio inmobiliario próspero: compra y venda propiedades y alquila apartamentos amueblados para turistas.  Es viuda desde hace muchos años, no tiene hijos, pero sí dos grandes perros de raza mastín napolitano a los que ama. Con el paso de los años, comienza a olvidar cuánto ha sufrido en su juventud por su condición de mujer.

Hace tiempo que ha aceptado mansamente las reglas consuetudinarias impuestas por los hombres a las mujeres y su pensamiento se ha domesticado. No obstante, ser hermana mayor le da cierto grado de decisión.  En Siria es considerada una especie de segunda madre y, por esa razón, se la respeta especialmente. Es decir, su opinión cuenta, se la consulta y se la escucha. Su evolución y su intervención serán claves en la historia de amor de su sobrina, Salma.

Tomás Torrens es el jefe de Álvaro en El Periódico de Catalunya, quien le aprecia personal y profesionalmente. Se admiran mutuamente después de años de trabajo compartido.  Hace verdaderas peripecias para que el protagonista regrese con vida.

Ibrahim es el contacto que lleva a Álvaro a Duma.  Habla poco.

Pablito es un compañero de trabajo de Álvaro.

Mohamad es un compañero de Salma en la escuela secundaria, están enamorados.  Se dan besos a escondidas.

Alahmad Rashid y sus hermanos son amistades de Al Kabani en el Gobierno. Reciben al presidente en su casa todas las semanas y tienen bastante poder.  Son alauitas como Al Asad. Comparten una amistad basada en los negocios textiles en los que están asociados. Rashid intercede ante el presidente por su amigo.

André Moreau es un periodista francés, al que Álvaro encuentra en Duma.

Aisha es una de esas coiffeuses exclusivas que acuden a domicilio para cortar o peinar el pelo de una mujer siria.

Rafi es el marido de Wafaa.

La doctora Alabi habla con voz suave y parece bondadosa.

Zaida tiene unos cuarenta años y trabaja en la embajada argentina en Damasco.  La atención al público en la sede diplomática queda a cargo de agentes del servicio de inteligencia sirio, quienes tienen orden expresa de no gestionar visados, para impedir la salida de sus habitantes.  El pueblo debe estar unido y los hombres prestos para enfrentar la contienda.  Nadie debe escapar del país.

Zaida es la mujer que dirige este sector y está casada con un importante militar que se encuentran en el frente de batalla, arriesgando su vida cada día.

Abdul Baradei es miembro de la Comisión Directiva del Centro Islámico de la República Argentina.  Es concreto e interesante, sabe de lo que habla.

Talal es libanés y dueño de Baladí, un negocio de comida árabe.

Hugo es el hermano menor de Dana.

El doctor Nasser es el abogado de Al Kabani.

Akran es un pakistaní con turbante turquesa y el chófer del cónsul.

Karime es otro de los personajes.  Tendréis que descubrir en la novela quién es.

Sofía es la esposa de un primo de Álvaro.

1953-1978: 

Nunú (Namira) en 1953 es una niña de cinco años que visita el zoco por primera vez con su madre. Le encanta observar los puestos y los gatos vagabundos. Desde que cumple los once años, se le permite ir al zoco para ayudar a su padre en la atención del puesto, rutina que realiza varios días a la semana.  Le encanta la actividad comercial, disfruta de acomodar y exhibir los productos en los escaparates.  Le agrada tratar con los clientes, cultivar el regateo, concretar ventas y cobrarlas.

Además, los números se le dan muy bien, manejar el dinero es lo suyo. Pero cuando regresa a casa, debe ayudar con la limpieza.  Con la menstruación, muchas cosas quedan atrás para ella, su existencia cambia por completo.  Como mujer debe olvidarse de jugar en la calle, de llevar el pelo al viento, de ciertas libertades para participar de las reuniones y de los ritos de las mujeres.  Por supuesto, debe dejar de ser Nunú para convertirse en Namira y afrontar las tareas femeninas habituales: cocinar, coser y fabricar velas y jabones.

Es una joven bella, de largo cabello renegrido, ojos grandes y oscuros con largas pestañas, cejas perfectas y boca en forma de corazón.  También su participación en el puesto se reduce a una jornada por semana, la del sábado.  Es una chica sagaz y preciosa. Su padre empieza a buscarle marido, pero ella se enamora de Omar.

Anás es el hermano menor de Nunú, tiene un año menos. Su condición de varón es motivo suficiente para relegarla en el puesto.  Juntos se ríen, bromean, hasta se molestan y pelean.  Pero, en el momento de las resoluciones, él decide.  Está acostumbrado a ser el centro de atención de su padre, cuando eso no sucede, se vuelve un muchacho hosco, no soporta que le desplacen del sitio de privilegio que ha ostentando como hijo varón.

Después, ya joven, busca un destino alternativo con tal de que sea diferente al que su padre quiere imponerle.  Empieza a interesarse por la política, a pesar de la opinión de su padre.

Leila es la madre de Nunú y Anás.  Los rasgos de su rostro, enmarcados por un velo, son bellos. Está agotada, ser madre, ama de casa y costurera resultan obligaciones absorbentes.  Cocina temprano para que la comida esté lista a la hora.  Le gustaría contratar a dos costureras para que le ayuden, pero debe planteárselo a su marido y esperar su decisión.  Tiene claro de que no sirve de nada quejarse, que la rebeldía solamente trae problemas, que el mundo es de los hombres, no de las mujeres, ellos mandan, ponen las reglas y, si no las obedeces, sufres.

Para ella lo mejor que le puede pasar a una mujer es tener un buen marido para que te cuide.  Aprende que la paz hogareña se consigue con concesiones. Se casa ilusionada, pero los años de convivencia le van desencantando del matrimonio, aunque también la vuelven más astuta.  Sabe cómo llevar el carácter de su marido.

Khalil es el marido de Leila y padre de Nunú.  Impone su criterio sobre el de su mujer.  Piensa que los hombres son los que deben ganar el dinero y que no tienen que darle explicaciones a sus mujeres.  Él ve a su hijo varón como su sucesor.

Nazli es la mujer que ayuda a Khalil en el puesto.  Se está haciendo mayor, su andar es torpe y cada vez es más lenta.

Rihanna es la joven empleada que sustituye a Nazli en el puesto.

Abdallah es el cuarto bebé de Leila y Khalil, el último.

Salam es quien vende telas a Khalil.

Wafaa es la tercera hija de Leila y Khalil, la hermana pequeña de Nunú. Con diecinueve años, en búsqueda de nuevos horizontes, acepta un empleo en la librería Al Bain, ubicada en pleno centro de Damasco.  Al principio, su padre se opone y la reclama a su lado, en la empresa, pero haciendo gala de su terquedad, logra su propósito.  Disfruta de una vida más libre que Namira, más apegada a los mandamos paternos.

Le apasiona leer y devora sin distinción las novelas, los libros de poesía, de historia y cualquier escrito que cae en sus manos.  Muchas veces hasta se anima a garabatear algunos poemas. Le gusta vivir la vida alegremente, juntarse con sus amigas, leer.  Sueña con algún día poder escribir.

Omar Salim es el hijo de un amigo de Khalil, que empieza a ayudar en el puesto.  Tiene diecinueve años.  Su familia está politizada, apoyan al Baaz, quieren construir una nueva Siria y de unir al mundo árabe a través del baazismo.  Él y su padre integran el ala tradicional del baazismo, que pregona un socialismo moderado, respeta la libertad de expresión y anhela la unión del mundo árabe.

Los Bichir son los dueños de una gran fábrica de telas, una familia adinerada y conocida en la ciudad, con tres hijos varones. Báhir es el mayor, es un hombre insípido, el dinero de su familia constituye su único atractivo.

La señora Salim es la madre de Omar.

Ali es hijo de los Kattan, es un muchacho violento, tiene fama de ser un joven de mal carácter.

Rafi es el otro empleado de la librería en la que trabaja Wafaa. Siempre es amable, condescendiente y bondadoso con ella, pero también con todos los que lo rodean.  Tiene buen carácter y un alma piadosa, es un verdadero musulmán, practicante de los ritos del islam, y sobre todo, cuidadoso de su corazón.  En resumen, es un verdadero hacedor de buenas obras.  Está metido en su mundo de pensamientos profundos y espirituales.

Lector de temas existenciales, suele meditar sobre por qué el hombre habita el universo y está empeñado en descubrir cuál es su propio propósito en el mundo.  Es una extraña mezcla de mente brillante y buen corazón, un hombre al que no le importa el dinero y que desea salir de Oriente Medio para conocer mejor el mundo, la diversidad cultural y los distintos seres humanos que habitan el planeta.

Farid Hazim es un viejo de setenta y dos años, multimillonario, que se dedica a los negocios de las más variadas especies; donde hay grandes sumas de dinero, su mano está presente.  Tiene cientos de propiedades, presta dinero, negocia lingotes de oro y otras mercancías no tan santas.  Se rumorea que vende armas a los opositores del Gobierno de Al Asad.  Pese a su edad, no tiene heredero.  Goza de dos esposas y ninguna ha estado embarazada.  Motivado por el deseo de tener un heredero, decide tomar una nueva esposa en un último intento.

Los lugares

La trama se desarrolla, principalmente, en Siria, en dos momentos diferentes: por un lado, el periodo entre 1953 y1978; y, por otro, 2014.

Además, dentro del país, hay dos lugares que destacan: Damasco y Duma.

Damasco en ambos momentos: Abu Rummaneh, el barrio de las embajadas y de las familias ricas y poderosas; el bulevar Al Jalaa; las imponentes columnas del antiguo templo romano de Júpiter, de doce metros de altura construido sobre las ruinas de otro aún más viejo; la mezquita de los Omeya -erigida en el año 705, bellísima obra arquitectónica con más de doce siglos de antigüedad, considerada uno de los lugares santos del islam, con sus pórticos y arcadas-; el zoco.

Y el barrio de Shaghur al Juwani; la puerta del Este; Al Quimariya; la calle ancha Medhat Basha; el palacio de Azm; la plaza Al Marjeh; Qsar al Adl; el palacio Nassan; la iglesia jacobita de San Jorge; los zocos vecinos como el de Al Bzourieh y sus baños públicos; Al Nawfara; la calle de la tumba de Saladino; calle Al Kabakbieh; la librería Al Baian; el barrio Bab Tuma.

En 2014, allí no se desarrolla la guerra, pero se respira cierta tensión en el ambiente.  Una quietud extraña se nota si se observan los detalles con detenimiento.

Y, entre todos esos sitios, destaca el mercado Al Hamidiyah, con su calle ancha que bordea las tiendas multicolores, con sus puestos atiborrados de vestidos, perfumes, alfombras, joyas, especias, utensilios de cocina, artesanías y hasta de juguetes.  Un mundo colorido y vibrante, con un ambiente excitante y divertido.  El zoco comenzó a edificarse en el año 1780, durante el reinado del sultán Abdul Hamid.

Tiene un arco de metal en el techo, hermoso, colosal.  Sus agujeros permiten que el sol penetre de una forma única, brindando una luz dorada.  Los orificios son el resultado tanto de los disparos efectuados durante la retirada alemana y turca del año 1917, como de los aviones franceses que en 1925 atacan a los rebeldes sirios. El zoco exuda vida y vibra en armenio, azerí, circasiano, kurdo, arameo… El padre de Namira tiene su negocio en el sector del Pase, Señora.

De la misma manera, en el libro, visitamos Duma en 2014. Es tomada y queda en manos de los insurrectos, sus habitantes sufren la destrucción de sus casas y comienzan a pasar hambre y a padecer calamidades propias de una guerra.  La zona es totalmente belicosa. Sus calles están cubiertas por montículos de escombros, casas partidas por la mitad con los cables y las cañerías al aire.  Abundan las viviendas sin los cristales en las aberturas y las montañas de basura asoman en cada esquina.  Asimismo, los rostros de las personas que continúan allí van cargados de dolor, mugre y polvillo.

Hay diferentes grupos rebeldes y no todos se suman a las mismas ramas. Los milicianos están en Duma para hacer que las reglas se cumplan y para poner orden donde no lo había.  Su tarea incluye desde deshacerse de los enemigos -matarlos si apoyan el bando contrario- hasta obligar a las mujeres árabes que quieren vivir pecaminosamente como las occidentales a volver a la buena senda para ellos.

Allí la protagonista es la fábrica de la familia de Salma, donde se protegen.  Antes de la guerra, a la izquierda estaban las oficinas y en el galpón grande, el taller con las máquinas.  Un negocio que había prosperado durante las dos últimas generaciones, y ahora se halla cerrado, negando a sus quinientos empleados la posibilidad de trabajar.  El salón grande está destruido y en el edificio de oficinas una explosión ha abierto un gran boquete.  En Duma se está vivo en un instante y al siguiente se puede estar muerto.

Además de la capital, se habla de la ciudad de Daraa, al sur; Alepo, junto con Damasco, una de las ciudades más importantes y pobladas del país; Qara, el pueblo del abuelo materno de Álvaro; Ghuta; Hama; Hóms; Latakia; Deir Ezzor.

Otro país que aparece en la novela es Argentina: La Rioja, donde vive la madre de Álvaro. Y allí: el barrio de La Quebrada. Se hace referencia a: Baladí, el negocio de comida árabe de la calle Gobernador Gordillo, cuyo dueño es Talal, un libanés; las oficinas de Migraciones de la calle Rivadavia; el Parque Nacional Talampaya; la panadería Natalia de la calle Adolfo Dávila. Y se habla del castillo de Dionisio, a pocos kilómetros de la casa de Álvaro, en el pequeño pueblo de Santa Vera Cruz.  También se cita a Buenos Aires.

Barcelona: el barrio Sant Gervasi; aeropuerto de El Prat.

Beirut y su capital, Líbano.  Allí llegan los pasajeros provenientes de Europa porque Siria ha cerrado sus fronteras: aeropuerto Rafic Hariri. También allí vive la hermana de Salma con su marido.

Se mencionan Egipto y El Cairo, París; Manhattan; Afganistán; Irak; Nigeria; China: Kuwait; Córdoba; San Pablo; España y Madrid; los Altos del Golán; Turquía; Europa; Francia, París: Notre Dame, la plaza Jean XXIII, Montmartre; Oriente Medio; Dubái; Bélgica; Canadá; Alemania; Japón; Italia; Suiza; el Caribe; La Meca; Yathrib -hoy Medina, en Arabia Saudita-; Estambul; São Paulo.

Referencias 

Hechos históricos:

  • Marchas multitudinarias por todas la ciudades de Siria por un grupo de adolescentes que pintó en las paredes de la vía pública consignas políticas; la Primavera Árabe; batalla armada entre los críticos y los adherentes a la gestión de Al Asad; el largo conflicto sirio, el éxodo de miles de sirios convertidos en refugiados; Duma tomada por los rebeldes; guerras de Afganistán e Irak; insurgencia en Nigeria; golpe de Estado contra el presidente Nazim Al Kudsi; la Revolución del 8 de marzo de 1963; aprobación de la moción del Baaz en el Congreso acerca de cómo implementar en Siria una revolución socialista. el gobierno encabezado por Al Hafiz se tambalea ante el Comando Regional; disputa entre las dos jefaturas del Baaz; el golpe militar, ataque neobaazista del Comando Regional; dictadura moderada en Siria en 1966; en 2014 los hombres sirios entre dieciocho y cuarenta y seis años deben cumplir con el Estado y alistarse para pelear en la guerra; Gobierno de Al Asad; el Programa Siria lanzado por el gobierno argentino; el primero de enero los musulmanes recuerdan la peregrinación -la hégira- que hizo el profeta Mahoma desde La Meca a Yathrib, hoy Medina, en Arabia Saudita.

Personajes históricos:

  • Bashar al Asad; su padre, Hafez al Asad; Mahoma; Nazim al Kudsi; Michel Aflaq, quien promovía el renacimiento del mundo árabe a través del socialismo; Salah al Bitar; Al Atrash; Amin al Hafiz, un militar que había asumido el poder gracias al golpe del año 1963; Munif Al Razzaz; Salah Jadid; Muhammad Umran, comandante en jefe del Ejército; ayatolá Ruhollah Jomeini; François Hollande; Abdul Baradei, miembro de la Comisión Directiva del Centro Islámico de la República Argentina.

Periodistas secuestrados:

  • Marc Marginedas; Javier Espinosa; Ricardo Gracia.

Entidades, organismos, ejércitos o instituciones:

  • Observatorio Sirio de Derechos Humanos; la Comunidad Económica Europea; el Club Social de Rugby; Reporteros sin Fronteras; Ejército del Islam; el Gobierno local; el Gobierno español; el Gobierno sirio; Compañía Siria de Correos; Ministerio de Defensa; Partido Baaz Árabe Socialista Sirio; la Unión Árabe; Periodistas sin Fronteras; el Comité Militar; Comando Nacional; el Comando Regional; Círculo Militar; Consejo Presidencial; Delegación de Gobierno; Migraciones; Cancillería; la embajada de la República Árabe Siria en la Argentina; dirección Nacional de Migraciones en La Rioja (Argentina); Dirección Nacional de Migraciones en Buenos Aires; Eje del Mal; la Interpol; servicios de inteligencia del Gobierno sirio.

Aeropuertos:

  • Aeropuerto internacional Rafic Hariri de Beirut; el Prat.

Medios de comunicación:

  • El Periódico de Catalunya; cadena CBS; El País; Le Monde; CNN; revista Vogue.

Compañías aéreas: 

  • Air France; Turkish Airlines.

Cámaras:

  • Canon; la Leica Serie M.

Libros y Literatura:

  • La sombra del viento de Ruiz Zafón; una extraña edición de Ficciones, los cuentos de Borges; Philip Kotler; Zakariyya Tamer y sus sátiras políticas; Los versos de Khan; Abul Alaʾ al Maʿarri

Cine:

  • Nadine Nassib Njeim, actriz libanesa; Marty McFly.

Vehículos:

  • Kia Rio; Audi A3; Rolls Royce; un jeep.

Mochila:

  • Samsonite.

Tecnología:

  • iPhone; Apple; Apple Watch.

Galletas y barras de chocolate:

  • Sami; Snickers.

Música

  • Air Bag, una banda argentina, su álbum Vorágine y la canción Cae el sol; la Quinta Sinfonía de Beethoven; la cantante Feiruz; Nothing Compares To You de Sinéad O’Connor.

Vinos:

  • Vino de Rueda.

Banderas:

  • Bandera de ISIS.

Religiosas:

  • Alá; el Corán; las plagas de Egipto.

Mármol:

  • Mármol de Carrara.

Moda:

  • Zara.

Librería:

  • Librería Al Baian.

Fiestas y celebraciones:

  • Navidad; Año Nuevo.

Informática y plataformas:

  • Excel; Skype.

Parques:

  • Parque Nacional Talampaya.

Mensajería:

  • DHL.

Fundaciones:

  • Fundación Elegir.

Premios:

  • World Press Photo.

Juegos:

  • Monopoly.

Dibujos:

  • Disney.

Pandemia:

  • COVID-19.

Ropa interior:

  • Victoria Secret.

En resumen… «Una luz fuerte y brillante»

De pronto, cuando empecé a leer este libro, recordé que en la entrevista que le hice a Viviana Rivero en esta página, me habló ya de esta novela.  En concreto, esto fue lo que nos contó entonces:

«Acabo de terminar de escribir mi próxima novela.  Ya la entregué a la editorial, está en imprenta.  Se va a llamar «Una luz fuerte y brillante».  Es una historia que transcurre en medio de la guerra de Siria.  Es un hombre occidental que viaja a cubrir la guerra y termina atrapado en un edificio con una mujer musulmana, en un edificio en ruinas en medio de la guerra y van a estar allí atrapados tres meses.  Cuento la guerra, cuento los distintos pensamientos, cómo es una mujer musulmana.  De eso trata el libro».

Como no podía ser de otra manera, efectivamente, ese es un buen resumen de lo que es el libro en palabras de la autora.  Por eso, al abrir la tapa y adentrarme en esta historia,  su respuesta cobró todo el sentido.

En primer lugar, lo que me ha gustado del libro es que nos acerca a la guerra de Siria y nos permite entender un poco mejor la contienda en ese país. El caso es que es un conflicto del que yo lo desconocía casi todo, probablemente porque nos parece algo lejano, aunque sea equivocadamente.  Gracias a esta lectura, he podido comprender, de forma amena, cómo empezó todo, cómo se gestó su inicio, cómo se fue complicando y cuál ha sido su desarrollo, además de las terribles consecuencias.

Además, por lo que cuenta la escritora, hay una situación bastante curiosa.  La protagonista y su familia viven en Damasco con una existencia aparentemente normal.

«Abdallah y su familia se hallaban molestos con la guerra porque impedía que los negocios fluyeran por su cauce normal.  Cada día en guerra, con la fábrica y la exportación cerradas, perdían miles de dólares» (página 26)

En cambio, cuando ella y Álvaro se trasladan a Duma, una ciudad que no está lejos, el panorama es completamente diferente.  Desgraciadamente, allí se vive el terror y el dolor.  Casi todo está destruido y es complicado moverse por sus calles sin asistir a horribles situaciones.

«Logró instalarse en un sitio que consideró perfecto para su labor -aunque algo inseguro- y captó lo que deseaba: rostros aterrorizados, hombres disparando, casa humeantes, rastros aéreos de proyectiles, mujeres con el típico llanto largo y lastimero frente a sus muertos.  Una síntesis de la locura que se vivía en la violenta guerra siria» (página 50)

Por otra parte, la novela sirve también para acercarnos al mundo árabe.  A través de Salma y otros personajes conocemos más sus costumbres y, especialmente, descubrimos que las mujeres pueden elegir poco, muy poco.  Es incuestionable que existe una gran diferencia con el mundo occidental.  De hecho, Salma Al Kabani es una mujer árabe universitaria. Aunque le permiten estudiar, su vida tiene muchas limitaciones y su educación es diferente a la nuestra.

Ciertamente, la novela cuenta con detalle la vida de las mujeres árabes y cómo surge la rebeldía poco a poco.  Una rebeldía que va creciendo, hasta cierto punto, generación a generación, lentamente, paso a paso. Vamos viendo cómo se van enfrentado a esa realidad, en la que los hombres pueden tener varias esposas y de la religión que quieran, pero ellas solo pueden tener un esposo y de su propia religión, elegido a menudo por su padre, en función de sus intereses.

En cuanto al mundo árabe, por ejemplo, descubrimos que un buen sirio tiene incorporada la idea de hospitalidad y hace gala de ella.  No acepta que se la rechacen, se trata de su dignidad.  Y eso es parte de su cultura.  También nos enteramos de que el estilo preponderante en los hogares de Damasco tiene una decoración recargada, una moda nada minimalista.  En Siria las personas no tienen interés por viajar, no gustan en vuelos, sino que prefieren invertir ese dinero en cambiar el mobiliario completo y la ropa de cama una vez al año, antes de la llegada del invierno.

Además, como ya he comentado al describir a uno de los personajes, las familias adineradas suelen contar con empleadas filipinas que emigran al país debido a que se les paga muy bien.  Se las prefiere sobre otras nacionalidades porque destacan por ser muy serviciales e instruir a los hijos en el idioma inglés, que dominan a la perfección.

Aunque no es el caso de Álvaro, es frecuente que, estando de visita en una casa siria solo se coma con los hombres de la familia.  De esa forma, los padres evitan posibles situaciones problemáticas, como miradas inapropiadas e indiscretas.  Crían a sus hijos de manera mucho más conservadora que las familias de Occidente.  El libro nos acerca también a alimentos y bebidas, como el tamr hindi, que suele tomarse durante el ayuno de Ramadán.

En este sentido, Al Kabani nos acerca a lo que es el Ramadán:

«Es mucho más.  No solo se trata de comida, sino que es un tiempo de autopurificación.  Nos levantamos antes del alba para tomar un desayuno ligero porque no volveremos a ingerir nada mientras haya luz.  Se trata de limpiarse física, mental y espiritualmente.  Durante ese tiempo no se habla mal de otros, se ayuda a quien lo necesita.  Son treinta días para aprender a ser generoso, cordial y servicial con la familia y con la comunidad» (página 25)

Asimismo, me he fijado en cómo Salma le explica a Álvaro que en su país no siempre pueden estudiar lo que quieren, sino lo que deben.  Se considera una verdadero desaire hacia los padres y la sociedad misma que, pudiendo estudiar las carreras más respetadas -las que tienen más prestigio- como medicina, bioquímica y todas las vinculadas con esa rama-, o la que necesita la familia, se nieguen.  No hay niños a los que no se les inculque esa manera de elegir desde que tienen uso de razón.

Esta situación sorprende mucho al protagonista, la mentalidad siria no entra en su esquema occidental de valores.  Los estudiantes con las mejores notas no pueden elegir libremente la carrera.  Salma ha estudiado en la universidad pero debe llevar carabina en sus salidas, es la viva dicotomía que se vive en la cultura del país.  A veces la encuentra independiente, pero en otras situaciones siente que es como una adolescente.

Por otra parte, está el uso del hiyab en la cabeza.  Algunas mujeres sirias prescinden del velo en el interior de sus viviendas, pero lo utilizan para poner un pie en la calle o realizar ciertos trámites.  En la Damasco de 2014, su uso es opcional, mientras que otras ciudades resulta obligatorio.

También se nos explica en las páginas de la novela que, en el islam, está prohibido pintar o dibujar un ser humano porque consideran que el único creador es Dios.  Tampoco tiene estatuas ni esculturas de personas.  Y el islam condena la fotografía.

Leemos que Salma, como persona espiritual, incluso durante su encierro en Duma, reza su oración cinco veces al día.  Tiende la alfombra y se arrodilla en dirección a La Meca.  Con la mano en el pecho, agacha la cabeza y recita el Corán durante cinco minutos.

En relación con la oración, conocemos más detalles sobre la ablución, esa meticulosa limpieza que, como purificación, existe en su religión antes del rezo.  El agua simboliza la purificación y la correcta ejecución del wudu e incluye un triple lavado minucioso de las manos, del interior de la boca, de los brazos hasta el codo, de los pies hasta los tobillos, del pelo -con la mano húmeda- y el sonado de nariz.

Además, se explica que los musulmanes viven la vida en pareja solamente dentro del matrimonio.  Aunque el hombre puede tener varias esposas, las relaciones extramatrimoniales y el concubinato en Siria están penados con hasta dos años de prisión.

Por otra parte, es Salma quien nos acerca al origen de la guerra:

«Algunos sostienen que unos alumnos de Daraa pintaron las paredes de su escuela contra el presidente.  Otros, que fueron unos adolescentes que grafitearon en la vía pública con Bashar al Asad.  En todo cas, todo comenzó a principios de 2011 -explicó Salma, y abundó en detalles-.  Esos muchachos fueron llevados a la cárcel, donde se los torturó.  En su defensa, la gente salió a la calle para manifestarse contra el Gobierno.  Las protestas duraron varios días en las principales ciudades, como Baniás, y en las provincias de Daraa, Tartús y Hóms.  Para disuadirlas, las fuerzas de seguridad abrieron fuego contra los manifestantes, lo que provocó que los opositores al Gobierno se armaran.  Y así, la violencia de incrementó en toda Siria» (página 74) 

Ella está convencida de que en el país han ingresado terroristas de otras nacionalidades, que alientan y financian la formación de cientos de grupos rebeldes que combaten en los distintos lugares para tomar el control de pueblos y ciudades.  Además, se enfrentan tres de las ramas musulmanas que conviven en Siria: los chiitas, los sunitas y los alauitas.  Finalmente, con la intervención de las potencias internacionales, la situación se descontrola.  Y remarca que en ese momento, 2014, hay dos grupos muy marcados: el que apoya al presidente porque el sistema le da algún rédito económico, y el que lo rechaza porque reclama la libertad.

En este punto, es relevante remarcar la resiliencia del pueblo sirio, que permanece en el país intentando seguir adelante con su vida.

En Duma descubrimos cómo la guerra se ha llevado consigo todas las comodidades, como sus pocos habitantes tienen miedo, nadie sabe cuándo y por qué pueden considerarlo enemigo.  La guerra es solo cosa de hombres, el sexo femenino no interviene de ninguna forma, salvo con sus lágrimas. Viven en su propio mundo de terror y tristeza, dependen de sus hombres. .

Y, en medio de todo eso, surge el amor.  Una historia de amor que se enfrenta al choque de culturas. Al principio, cuando se conocen, para Álvaro, Salma es una mujer árabe más. Después, cuando se encuentran atrapados en ese escenario bélico, la empieza a descubrir y su amor tiene que sortear esas diferencias, empezando por cómo se relacionan las parejas. Es interesante porque los une la atracción y, sin embargo, los separa la diferencia de culturas

«Eso queda en la conciencia de cada uno.  Pero la pureza de una mujer es tan importante que no tienes idea de lo que se llega a hacer para cuidarla» (página 87) 

No obstante, la guerra los vuelve más flexibles, más elásticos con respecto a sus opiniones.  Pensar que se puede morir de un momento a otro te vuelve menos radical sobre muchas ideas que hasta ese momento has creído inamovibles.

Tampoco puedo olvidarme del papel de la mujer.

«Nunú sintió que un cielo negro y tormentoso caía sobre ella.  Su frágil mente de niña-mujer aprendía lecciones dolorosas.  Sumó esa frase a las muchas que ya formaban parte de una larga lista que venía escribiendo en su interior y que le demostraban que el mundo se dividía en dos: masculino y femenino.  El primero era grande, expansivo, permisivo.  El otro, pequeño, retraído, adusto, restrictivo» (página 120) 

La posibilidad de tener varias esposas:

«El fantasma que ella y muchas de las esposas musulmanas temían, al fin, había tocado a su puerta y le pedía que lo dejara entrar porque quería ser parte de su vida.  Conocía su existencia desde niña, sin embargo, saber que tendría que compartir a su esposo la lastimaba» (páginas 140 y 141) 

O de la visión del sexo de la mujer musulmana con su esposo.  Consideran su cuerpo un objeto creado para dar y recibir placer, dispuesto al goce, con paciencia, detalles y dedicación, sin prisas o impaciencias.

En Siria, un embarazo fuera del matrimonio significa una desgracia mayúscula, porque obliga a la familia a tomar decisiones drásticas.  Los deslices sexuales son actos impuros que se pagan con multas, cárcel o la vida. En Damasco, el pelo de una mujer constituye un bien privado muy preciado e importarte.

Y, también, quiero resaltar algo que desconocía por completo. Argentina, a través de una ley, fue uno de los primeros países que abrió sus puertas a los refugiados sirios.  Esto sucedía, mientras otras embajadas cerraban sus sedes diplomáticas y no permitían a los sirios viajar, ni siquiera como turistas. Esas personas huían, con miedo, de un régimen político muy estricto, dejando muchas cosas atrás, incluyendo su familia.

Para ir terminando, la novela nos acerca también a los cinco pilares del islam: comenzado por la profesión de fe.  El segundo es la oración, que se hace cinco veces al día. Dar es el tercero, ser generoso. El cuarto es el Ramadán y el quinto la peregrinación a La Meca.

Asimismo, hay ritos, como realizar cada treinta días la liturgia de sumergirse en el agua con ropa, símbolo de que Alá está y cubre a sus hijos. Se  respetan los días festivos, se evita consumir alimentos prohibidos y se visita la mezquita regularmente.

Además, hay que subrayar que, en Siria, los ancianos cumplen un rol esencial en los hogares.  Respetan a sus ancestros y sus enseñanzas.

Después de leer el libro, creo que el mensaje es que el amor se abre paso siempre, o esa es la idea romántica que elijo tener.  Las creencias de los protagonistas son muy diferentes, las de ambos se hallan determinadas por los usos y costumbres que a cada uno le han inculcado sus padres, según la cultura en la que han nacido y crecido. Y, aún así, se enamoran.

Por todo lo anterior, os invito a leer «La luz fuerte y brillante». Después, como siempre, cuando la hayáis leído ¡dejad vuestros comentarios!

¡Gracias Viviana por hacernos ver la luz fuerte y brillante, por explicarnos cómo germinan las semillas malas hasta alcanzar proporciones siderales y por demostrar que, a veces, cuando se pide, se da!

Mis fragmentos preferidos 

«El tiempo, esa palabra inventada por los seres humanos para medir los cambios que se producen en su mundo, para medir cuánto se tarda en pasar de un estado a otro.  Las horas, esa medida que, dependiendo de con qué se las rellene, podían cambiar un entorno, transformar una vida, trastocar la existencia de una familia» (página 28)

«La rosa mostraba cómo la vida siempre se abría paso aun en medio de la destrucción» (página 47)

«Acababan de salvarse de ser asesinados por un tiroteo, de ser aplastados tras la explosión de un edificio.  El mundo y sus ridículas ideas de lo que estaba mal podían irse a la mierda.  Lo que estaba mal era la guerra y no un abrazo» (página 60)

«Un poco más allá, cuatro mujeres arrodilladas lloraban la muerte de un niño que, tal vez, había fallecido a causa de las explosiones de la noche.  Hasta la triste muerte les ayudaba a pasar inadvertidos» (página 80)

«Que el afecto nacía en los lugares más insólitos e inesperados, aun en medio de batallas, armas y peleas, y entre un hombre una mujer de procedencias y culturas tan distintas.  Ese germen sinuoso y contrariado demostraba que la vida urdía citas que no se planeaban, pero allí estaban, marcando la existencia para siempre» (páginas 128 y 129)

***

«Aprendo una gran lección: para ser feliz no se necesita mucho.  Una sencilla comida basta si se disfruta junto a una compañía querida, aunque fuera de las paredes de mi guarida duerma el enemigo.  Porque unos brazos queridos pueden ser un verdadero hogar, más allá del lugar físico donde uno se encuentre» (página 134)

«Llegó a la conclusión de que la existencia de una persona no tenía sentido sin los afectos» (página 149)

«Me prometo no volver a vivir anestesiado, insensibilizado, como un autómata que no se da cuenta de que cada instante es bello, único e irrepetible, que se va y se esfuma sin posibilidad de vivirlo nuevamente» (página 157)

«Medito en la existencia de cada ser humano, en los recodos de la vida, en cómo las decisiones marcaban el destino y en el increíble poder que ejercía el amor» (página 258)

«Ya conocía el sabor de la concesión y no le desagradaba» (página 419)

***

«Tal vez la verdad científica de que lo que hace un ser humano en una parte del planeta es repetido por otros solo por transmisión porque, aunque no lo vean para copiarlo y ni siquiera se enteren, repiten lo mismo que el primero. El hecho de la comunicación inexplicable que tenemos como seres humanos nos muestra que estamos más unidos de lo que creemos» (página 470)

«La vida tenía muchas caras y, a veces, una mala podía convertirse en buena; pero también había aprendido que una benéfica contenía su contracara» (página 473)

«La vida era mucho más que los actos triviales que se veían a simple vista.  Era un burbujeante ir y venir de crecimientos personales y milagros que envolvían a personas que debían conocerse, y a seres humanos que debían aprender lecciones y experimentar nuevas formas de vida.  Todo tenía su razón de ser, solo había que saber encontrarla» (páginas 477 y 478)

«Salma ha aprendido que la vida no transcurre contada en años, sino de hora en hora, de minuto en minuto, y que cada una de esas pequeñas medidas de tiempo vale la pena vivirlas al máximo y en plenitud» (página 488)

Los fragmentos que me hicieron reflexionar

«Demostrando, así, que ninguna alma es igual a otra y que, como cada una percibe la realidad a su manera, la obra de cada artista es única y jamás será idéntica a la de otro» (página 47)

«Algo extraordinario había sucedido.  Acababan de vivir una experiencia fuerte y sobrenatural, de esas que experimentan las personas que en la vida han soltado todo -porque ya no tienen nada- y, aun así, sus corazones agradecen» (página 105)

«Concluyo que nunca se debe dar por sentado nada de lo que tenemos, sino que es bueno y necesario agradecer por todo» (página 134)

«Ahora que no tengo nada, me siento libre de todo» (página 157)

«Porque cuando la muerte se llevaba a una persona querida, también se robaba trozos de la vida de los que continuaban vivos y habían amado al difunto.  A veces, esos pedazos eran tan grandes que los sobrevivientes se quedaban -casi- sin una vida» (página 311)

«La libertad, ese primer peldaño en la escalera que lleva a la felicidad» (página 340)

Palabras aprendidas

  • Durazno: Duraznero (variedad de melocotonero). Fruto del duraznero (variedad del melocotonero). América: Nombre genérico de varias especies de árboles, como el melocotonero, el pérsico y el duraznero.  América: Futo del durazno (nombre genérico de varias especies de árboles).
  • Balacera: América.  Tiroteo.
  • Galpón: Casa grande de una planta. Departamento que se destinaba a los esclavos en las haciendas de América.  América meridional y Honduras: Cobertizo grandes con paredes o sin ellas.
  • Batahola: Bulla, ruido grande.
  • Tanza: Sedal de la caña de pescar.
  • Borceguí: Calzado que llegaba hasta más arriba del tobillo, abierto por delante y que se ajustaba por medio de correas o cordones.
  • Tracalada: Argentina, Bolivia, Chile, Colombia y Perú: Matracalada, cáfila, multitud.
  • Pava: Argentina y Paraguay: Recipiente de metal o hierro esmaltado, con asa en la parte superior, tapa y pico, que se usa para calentar agua.

 

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