Os presento mi relato «Sabores y sinsabores».
El Centro Cívico Torrero, la Junta Municipal Torrero y la Biblioteca Fernando Lázaro Carreter de Zaragoza organizaron, como en años anteriores en su Semana de las Letras, el XXII Concurso de Relatos de Torrero 2023. El tema era libre. Las obras debían ser originales, escritas en lengua castellana, y no estar editadas por ningún procedimiento impreso o electrónico.
Vi el anuncio del concurso por casualidad. Me decidí a participar y el relato que mandé resultó ganador del primer premio. Le tengo muchísimo cariño a este relato porque fue uno de los primeros que escribí. Por eso, lo adapté un poquito a las bases y le deseé toda la suerte del mundo. ¡Qué enorme alegría supuso recibir la noticia! Durante unos días he estado en una nube.
La entrega de premios se celebró el jueves 20 de abril de 2023 en la Sala Venecia, a las 18,30 horas. Todos los detalles del acto aquí.
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El relato comienza así:
Dulce hubiese preferido que las cosas fuesen de otra forma y, aun así, luchó por no perder la sonrisa. Le encantaba cocinar y paladear los pequeños bocados de la vida, especialmente los apacibles, por exiguos y escuetos. Tal vez por eso, cada uno de sus recuerdos estaba acompañado de un ingrediente, de un aroma y de su inseparable delantal de cuadritos. Ese que su abuela le cosió con destreza y con medros. Pese a su fortaleza, los gimoteos y desconsuelos fueron bastante frecuentes en su proceder, por las penurias y sinsabores que le tocó afrontar, o por la cebolla que tanto usaba.
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Sin embargo, pronto empezó a distinguir sin dificultad entre lo azucarado y lo agrio. Lo descubrió cuando su tía se acercó a ella para susurrarle que su madre se había convertido en un ángel muy blanco, que había emprendido un viaje larguísimo del que no podría volver. O algo parecido entendió, porque no le dejaron preguntar y no se habló más del tema entre esas paredes plagadas de carencias, sobre todo afectivas. En ese preciso instante, cesaron los consentidos arrumacos maternos, dejando helado su candor. Fue entonces cuando amasó, durante un rato eterno, unas galletas que sabían a cielo.
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Puedes leerlo completo en mi libro:
«Relatadas»
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Ya no es mío del todo, es también de cada persona que se pierda entre sus líneas, de cada lector que se adentre en sus párrafos con curiosidad.
Espero que te guste.
Gracias por estos relatos tan bien hilados y llenos de sentimientos contrariados , dolor, abuso , ingredientes sobrados de dominio sobre la mujer , desprecio por parte de los suyos….
Conmovedor.
Te admiro .
¡Muchas gracias, María, por tu visita, por tu comentario y, sobre todo, por tus palabras sobre mi relato. ¡Qué alegría todo lo que dices! Leer impresiones así sobre mis historias me ayuda muchísimo a seguir escribiendo ¡Gracias de nuevo y te espero por aquí siempre que quieras!