Microrrelato «Familiar azar»

Comparto con vosotros un nuevo microrrelato, en concreto «Familiar azar«. Recientemente me presenté al IX Concurso de Microrrelatos Lenteja de Tierra de Campos. Un concurso organizado por el Consejo Regulador de la Indicación Geográfica Protegida Lenteja de Tierra de Campos.

El relato debía tener una extensión mínima de 100 palabras y una máxima de 200 palabras.  En el texto debía aparecer la palabra LENTEJA o LENTEJAS.

Con esas condiciones, dejé volar mi imaginación y este fue el relato que presenté.  Espero que os guste, no dudéis en dejar vuestra opinión en «Comentarios».

Mi microrrelato «Familiar azar»:

Cuando llegó el tradicional momento de la sobremesa, el nieto adolescente les acusó de
ludópatas, absorto en la pantalla del móvil. El cuñado hortera y metódico comprobó
bolita por bolita que todo estaba correcto. El pesado niño de voz cantarina informó de
que se habían perdido las fichas para marcar los números. Su práctica madre propuso
que utilizaran lentejas y, tan solícita como siempre, fue a buscarlas con premura. La
última novia del tío soltero indicó que en Italia las comían la última noche del año para
tener suerte, aunque ella prefería el marisco. El yerno, médico y obsesionado por la
alimentación, apuntó que tenían un alto valor nutritivo, como buena legumbre. La
hermana, condescendiente y conciliadora, añadió que el que quisiera las comiese y el
que no, que las dejase. Su fanfarrón marido, aburrido del tema, propuso doblar el precio
del cartón. El demente abuelo, tapado con la ajada manta de cuadros, gritó con
entusiasmo: “¡línea!”.

Todos se giraron hacia él con la sorpresa dibujada en sus rostros, mientras unas lágrimas
rodaban por las mejillas de su entregada y todavía enamorada esposa. Y entonces
¡bingo! El silencioso bebé, con la baba cayendo como la del anciano, tiró del mantel.