Entrevista a Rosario Raro

Entrevista a Rosario Raro

Recién comenzado el mes de febrero, saboreando ya algunos días que anticipan la primavera, he podido hacerle una entrevista a la escritora Rosario RaroSin duda, una excelente oportunidad de conocerla un poquito mejor, porque ha contestado con muchísima generosidad a todas las cuestiones planteadas. Estoy segura de que os van a interesar sus respuestas.

Como suele ser habitual, ha respondido a las 12 preguntas sobre diversos temas relacionados con la literatura, con su forma de escribir y sobre sus libros.

Y, antes de comenzar, os recuerdo que tuve el privilegio de escucharla en una charla el otoño pasado.  Como no podía ser de otra forma, os lo conté todo con detalle aquí.  Entonces nos relató, de una forma muy amena, muchos aspectos sobre sus novelas, su forma de escribir y sobre cómo trabajaba los personajes.  Pero, ya sabéis, cuando se trata de conocer un poco mejor a los escritores, nunca es suficiente.  Así que le planteé esta entrevista y ella aceptó.

Entrevista a Rosario Raro Mis Palabras con Letras 1

Os la presento:

Rosario Raro nació en 1971 en una ciudad de gran relevancia histórica: Segorbe. Una circunstancia que imprime carácter.

Escribe desde que tenía siete años porque enseguida descubrió que con esta actividad se sentía muy libre y feliz. Comenzó a presentarse a concursos literarios muy pronto y por eso ha ganado tantos: porque probó suerte en muchos. Sus primeras publicaciones fueron una serie sobre leyendas del Alto Palancia en la revista Agua Limpia a los catorce años.

Como desde tan joven tuvo muy clara su vocación, a los dieciocho comenzó a estudiar Filología Hispánica en la universidad de Valencia. En 1996 el destino le llevó hasta Lima, la capital de Perú. Allí supo que siempre hay otras formas de hacer las mismas cosas.

Cuando regresó en 2001 se presentó al premio de relatos Ciudad de Huelva y ganó. Aquel fue un momento decisivo en su vida porque animada por este triunfo decidió quemar las naves y dedicarse profesionalmente a la literatura ya que la cuantía de este galardón se lo permitía, al menos por unos meses.

***

Desde entonces, pasó por todas las fases editoriales posibles: publicación por instituciones que habían premiado sus obras, autoedición, coedición, edición hasta que llegó a Planeta con su novela «Volver a Canfranc» en 2015. Siempre dice que en su biografía las siglas A.C. significan antes y después de Canfranc. Esta novela tiene su propia ruta literaria por los escenarios de este enclave ferroviario del Alto Aragón. Después publicó también con Planeta «La huella de una carta» y «Desaparecida en Siboney», novelas con las que contó de nuevo con el favor de los lectores.

Ahora vive de la literatura, pero no exclusivamente de la escritura, porque también es profesora de Lengua Española y Escritura Creativa en la Universitat Jaume I de Castellón, una profesión que forma parte de la misma constelación libresca y con la que consigue seguir aprendiendo.

Además de narrativa, poesía y relato también ha escrito bastante ensayo. La culminación de este último género fue su tesis doctoral sobre la forma de la escritura en internet; se titula Los textos expandidos (y un par de líneas más). Con ella obtuvo el grado de doctora en Filología Hispánica.

Entrevista a Rosario Raro Mis Palabras con Letras 2

Sus libros:

Volver a Canfranc (2015)

La huella de una carta (2017)

Desaparecida en Siboney (2019)

El cielo sobre Canfranc (2022)

Reseña Volver a Canfranc Mis Palabras con Letras

Y aquí está la entrevista:

1.-  Esta primera pregunta se ha convertido en un clásico y es obligatoria en mis entrevistas, ya que me interesa mucho conocer vuestra respuesta y profundizar en vuestras referencias literarias. Estoy convencida de que, siendo escritora, eres primero una gran y apasionada lectora.  ¿Qué te gusta leer y cuáles son tus autores preferidos? 

Mi compañero de letras Pere Cervantes dice que él no se cree a los escritores que no leen, a mí me sucede algo similar.

Leer forma parte de mi trabajo, el cincuenta por ciento, aproximadamente, por ese motivo, algunos días antes de levantarme de la cama (madrugo muchísimo) ya me he leído un libro. No exagero si te digo que leo más de trescientos sesenta y cinco libros al año. Tengo que leer mucho porque estoy en varios jurados de novela y relato, reviso obras de mis alumnos, redacto informes de lectura, me piden que evalúe textos, analizo los libros de los autores que invitamos al curso de escritura de la Universitat Jaume I y al club de lectura de El Corte Inglés de Valencia y Castellón, etc. Pero tampoco tiene demasiado mérito, al fin y al cabo, es para lo que llevo formándome desde 1989.

***

Si se trata de libros que leo durante el proceso de escritura de mis novelas es el tema el que decide ese acercamiento. Suelo leer también “a mis clásicos”, los autores que tengo en una estantería especial, y a los que siempre vuelvo: Cervantes, Pessoa, Caterina Albert (Víctor Català), Dino Buzzati, Max Aub, las mujeres de la generación del 27 (Nelken, Saornil, Arderiu, Catarineu,  Mulder, Roca de Togores, etc. etc. etc.), Mercè Rodoreda, Bradbury, Julio Ramón Ribeyro, Alonso Cueto, Francisco González Ledesma, Vicent Andrés Estellés, Elena Poniatowska, el poeta limeño Luis Hernández Camarero, Montserrat Roig, Albert Sánchez Piñol, escritores alemanes, ingleses, franceses y norteamericanos actuales y a muchísimos compañeros a los que no cito para no olvidarme de nadie de la colección de Autores Españoles e Iberoamericanos en la que yo publico mis novelas.

También son libros fetiche para mí «Crónica del alba» del escritor aragonés que falleció en San Diego, California, Ramón J. Sénder. Me sirvió para algo muy importante: para saber sin ninguna duda que quería dedicarme a escribir. Y después llegaron: «Rebeca» de Daphne Du Maurier, «El alienista» de Machado de Assís, «Camino de Sirga» de Jesús Moncada, «Bearn o la sala de las muñecas» de Llorenç Villalonga. Me gustó especialmente «Mundo maravilloso» de Javier Calvo, se nota que el autor, además de escritor es traductor.

2.-  Tengo la seguridad de que todos los principios son difíciles para cualquier autor.  Por eso, quiero pedirte que nos cuentes con detalle cómo comenzó tu aventura de escribir, cómo fueron esos primeros pasos dando forma a tus palabras. 

Sí, escribo desde que tengo uso de razón. Mi sueño entonces era que me publicara la editorial Planeta. Cuando sucedió por primera vez sentí que “la vida me había sacado a bailar” como dice uno de mis personajes.

Desde que escribí mi primer relato —por llamarlo de alguna forma—más o menos a los siete años, me divirtió mucho esa posibilidad recién descubierta de insuflar vida al papel, de convertir palabras en elementos 3D, de observar mucho para después contar lo que me resultaba interesante. Escribir es una forma de vivir en una continua realidad aumentada porque a lo que nos rodea le añadimos muchos significados más.

¿En qué momento decides ser escritora?

A partir de los quince años comencé a escribir en la revista Agua Limpia de Segorbe. Ya había ganado entonces bastantes concursos literarios. El momento en que pensé que ya no había vuelta atrás fue cuando en 2001, al regreso de Lima, ciudad en la que viví varios años, gané el premio de relatos de Huelva y entonces me dije que aquello suponía que ya había quemado las naves y que tenía que continuar hacia adelante. En esa exploración continúo.

Descubrí que la escritura me permitía estar donde quisiera y con quien quisiera y además con mis relatos y poemas podía corregir la realidad, es decir, que cuando algo no sucedía como a mí me hubiera gustado pues lo reescribía. La persona que más leía en mi entorno fue mi abuela. Al final de su vida solo repasaba una y otra vez «La plaza del diamante» como si hubiera llegado a la conclusión de que todo lo que a ella le interesaba estaba en esa novela de Mercè Rodoreda.

3.-  Es un momento complicado para los libros, las librerías y la lectura.  En ese contexto y teniendo en cuenta que has publicado tres novelas: “Volver a Canfranc” (2015), “La huella de una carta” (2017) y “Desaparecida en Siboney” (2019) ¿puedes contarnos si vives de la profesión de escribir? ¿Cómo ha sido tu relación con las editoriales?

Sí, vivo de escribir porque el 85% de mi tiempo, energía, ilusión y entusiasmo lo dedico a este oficio. Dar clase de Escritura Creativa y Lengua Española en la universidad es mi necesaria conexión con el mundo real para no encerrarme en eso que se ha enunciado como el mito de la torre de marfil.

Según los datos publicados a finales de 2021, este pasado año ha sido el mejor para la industria editorial desde 2013. Así que creo que podemos hablar claramente de una recuperación.

4.-  Como sabrás, se comenta con frecuencia que los jóvenes dejan de leer a los 17 años porque prefieren lo inmediato, la tecnología, el móvil.  ¿Es posible hacer algo para recuperar su afición? ¿Se puede competir con las series y con lo visual que ellos eligen? ¿Es viable convencerles de la importancia de los libros?

Creo que decir que los jóvenes no leen es algo así como un mantra social. En las ferias del libro las colas más interminables son las formadas por adolescentes. Además, leen en muchas aplicaciones para el móvil por lo que yo no opondría el hecho de utilizar un dispositivo tecnológico a que no estén leyendo. Mis alumnos del grado de Traducción de la Universitat Jaume I tienen 18, 19 y 20 años y te aseguro que leen muchísimo por afición, no solo los materiales de la asignatura.

Entrevista a Rosario Raro Mis Palabras con letras 4

5.- Esta es otra pregunta que repito en mis entrevistas, porque me apasiona descubrir vuestros pequeños secretos, vuestra forma de trabajar. Me interesa conocer cómo escribes, si tienes un espacio determinado para hacerlo, un horario fijo, algún ritual. 

Escribo a primera hora de la mañana, cuanto más temprano mejor. Lo único que me resulta imprescindible para escribir es la soledad. Tampoco puedo escribir contra una pared. Si el ordenador está conectado a Internet, mejor. De esta forma, es como tener varias ventanas enfrente, además de la física, la terraza, el balcón, etc. También escribo mucho en los viajes con luz natural y mi ordenador portátil con el que puedo hacerlo en cualquier lugar. Eso sí, prefiero contar con una conexión a internet para consultar a cada momento el diccionario de la RAE. No escucho música ni la radio porque para mí la escritura es como una inmersión que me supone adentrarme en otro territorio y nada en ese lugar creado puede ser distinto a lo que escribo. A veces para “entrar en situación” escuchó las canciones que se nombran en mis novelas o relatos, pero solo antes de empezar.

También dibujo mapas mentales, lo ordeno todo en esquemas, en cuadrículas, en escaletas, utilizo cualquier medio que me sirva de ancla para la memoria.

Para mí de todo el proceso, la escritura supone un 20% y corregir el texto ocupa un 80% de mi tiempo dedicado a un libro, a un relato, a un artículo, poema, etc.

A mis alumnos les digo que escribir —mejor o peor— lo puede hacer cualquiera, que como decía Óscar Wilde solo son necesarias dos cosas o tener en cuenta dos reglas: “tener algo que decir y decirlo” pero donde se mide un escritor es en la fase de taller de mecánica y después de taller de orfebrería. Suele aplicarse aquello de que cuanto más se tacha más aumenta la calidad de una obra.

6.- También me gustaría saber cómo te inspiras, cómo solucionas un día de poca creatividad, cómo vas formando los personajes, si tienes el final de la historia claro desde el inicio.  Además, quiero pedirte que nos cuentes cómo te documentas, cómo preparas la información que servirá de contexto a tus personajes. 

Estamos en el siglo XXI y tenemos que aprovechar los recursos de los que disponemos: consulta de diccionarios en línea, Google Maps, búsqueda de fuentes de documentación como tesis doctorales en la base de TESEO, lectura de libros en Google Books, etc. Un etc. larguísimo. Ahora mismo es inédito el acceso que tenemos a una ingente bibliografía, testimonios, documentales…

Consulto las hemerotecas digitalizadas de algunos periódicos y numerosísimos documentales. Creo que para escribir literatura la documentación tiene que ser mixta: historia y ficción combinadas, como en el resultado.

Sobre los personajes, el desafío con el que siempre nos encontramos es el que describe el mito de Prometeo como el fuego de los dioses, es decir, ser capaces de insuflarles vida a los personajes, que el lector crea que han existido realmente, cualquier cosa que se entienda por “existir realmente”.

Unamuno elogiaba lo que de contradictorio hay en el ser humano, todos tenemos conductas en las que, como se dice, nos desconocemos, pero tanto a la hora de la escritura, como en la vida, tenemos que tender hacia la coherencia.

Cuando creo un personaje pienso en alguien real: un actor, un amigo, incluso en un político para caracterizar a alguno. De esta forma, ante mí, ya han tomado carnalidad, ya son reales, después solo tengo que trasladar al lector todas las sensaciones que me producen, de esta forma también sé también cómo hablan, qué dirían y que no, qué piensan, cómo se comportan, etc. Si son creaciones ex nihilo, es decir, de la nada, creo que correría el riesgo de que parecieran fantasmagorías o figuras de cartón piedra.

7.- Me he animado a participar en distintos concursos, no sé si acertadamente, con el fin de encontrar un sitio y comprobar la calidad de mis relatos.  Sé que ganaste el premio de relatos Ciudad de Huelva. En tu opinión, ¿son útiles estos certámenes? ¿Cuál es tu experiencia? ¿Has sido jurado alguna vez?

Siempre siempre les recomiendo a mis alumnos del taller de escritura creativa de la universidad Jaume I que se presenten a premios literarios. No es cierto que estén todos amañados. Yo he sido jurado de algunos con una dotación económica altísima y nadie me ha dicho lo que tenía que opinar, valorar, etc. Nadie se ha dirigido a mí durante el proceso de deliberación. Me he sentido completamente libre.

Además, la vía de acceso a algunas editoriales es a través de los premios que organizan. Es su forma de seleccionar autores.

Su verdadero valor reside en que son otras personas, que no nos conocen de nada, quienes opinan sobre nuestro trabajo. Además, proporcionan estímulo para continuar y sobre todo mucho ánimo. Consisten en constatar que hay alguien al otro lado.

8.- Supongo que no hay una sola respuesta, ni es fácil definirlo.  Pero ¿qué crees que tiene que tener un buen escritor para serlo?  ¿Se puede aprender a escribir con la formación adecuada o es un valor innato? 

Ambas cosas, la técnica es muy importante, pero conmover también.

Respecto a la formación, yo siempre les digo que no tengan prisa porque como decía Juan Manuel Caballero Bonald: “La prisa es la carcoma de la literatura” y que no publiquen nunca con una *(H)editorial con hache (escribo el asterisco para marcar la incorrección). Me refiero a estas que con la impresión (porque no es publicación ni edición) de cada obra matan (figuradamente claro) a un autor. Es mejor no publicar que hacerlo de esta manera porque lo único que se consigue con un libro maltratado, con faltas de ortografía y de cualquier tipo: de sintaxis, anacolutos y demás errores hasta en la contraportada y en la dedicatoria, como algunos que he visto y que se me han caído de las manos (y esto en sentido literal) es que nadie se vuelva a tomar en serio a ese autor y que no se le vuelva a leer.

Sobre esto hay una frase de Richard Bach que me gusta mucho, dice: “Un escritor profesional es un amateur que no se rinde”. Y otra de Agatha Christie: “Hacen falta veinte años para triunfar de un día para otro”.

Creo que la perseverancia es muy importante. La pasión y el cálculo también.

También les recomendaría que leyeran sobre lo que sucede con la semilla del bambú.

Entrevista a Rosario Raro Mis Palabras con Letras 5

9.- Me interesa también tu opinión respecto a internet y las redes sociales.  A los lectores nos gusta la cercanía que permiten con los escritores y la posibilidad de hacerles llegar nuestras impresiones sobre sus obras.  ¿Crees que facilitan la relación entre autor y lector? ¿Pesa más lo positivo que lo negativo? ¿Es importante gestionarlas directamente o es mejor contar con un profesional?

Las redes sociales como entornos comunicativos, más que informativos, definen nuestra época porque reproducen a escala muchas de las características de estas primeras décadas del siglo XXI. De alguna forma nos otorgan el don de la ubicuidad y nos permiten acceder a muchos contenidos, a veces demasiado volubles y efímeros.

Tienen una enorme función para visibilizar todo aquello que se publica, pero hay que darles un uso muy racional, reposado, y evitar siempre ante la pantalla las prisas o la falta de serenidad en la escritura y en la inclusión de contenidos. Tengo perfil de Facebook, Twitter e Instagram. En las redes sociales incluyo solo cuestiones librescas.

Necesitaría más páginas para mi vida familiar, social, laboral, para los viajes tan necesarios para escribir y las otras aficiones también conocidas como hobbies, además de la literatura, otro espacio web para relatar la intendencia o manera de articular todo lo anterior, y después están las cosas y las casas de la salud y sobre todo el reporte de la existencia más placentera: la que alberga la esperanza en que todo irá a mejor. Lo dicho: en las redes solo libros. Todo lo demás que, por suerte, es mucho: en vivo y en directo.

10.- Otra clásica cuestión en mis entrevistas. ¿Crees que existe una literatura para mujeres y que si el autor es hombre o mujer influye en el libro? 

Creo que no se puede hablar de literatura femenina porque no existe un concepto complementario, es decir, la literatura masculina. Creo que tener en cuenta quién ha escrito la historia y calificarla respecto a eso es un prejuicio. Algo así como hablar de literatura de autores pelirrojos, etc.

11.-  En mi web, publico también reseñas de mis lecturas. De hecho, acabo de comprarme “Volver a Canfranc” para que sea una de mis próximas lecturas. Si tuvieses que quedarte con uno solo de tus libros ¿cuál me recomendarías para que fuese mi próxima lectura?

Esto supondría pedirle a alguien que elija entre sus hijos, algo así como lo que sucede en «La decisión de Sophie», el libro de William Clark Styron que después se adaptó al cine. Los quiero a todos por igual

12.-  Y la última pregunta está relacionada con el futuro. Recuerdo que en tu charla en el ciclo “Lunes de otoño de Caja Rural de Aragón” (de la que hablé en la página porque me encantó) nos adelantaste algo de tu próximo trabajo.  Nos comentarse que iba a aparecer el tema social, que estaba basada en hechos reales y que suponía sacar a la luz acontecimientos muy relevantes pero que no son demasiados conocidos.  Por favor ¿puedes adelantarnos algo más? ¿Quieres compartir algún secretillo más sobre esta nueva novela?

Sí, claro, se va a titular «El cielo sobre Canfranc» y se publicará el 6 de abril. Así que ya sabes de qué trata.

Un fuerte abrazo virtual, pero muy real para ti y para todos tus lectores y muchas gracias por la entrevista.

¡¡Tengo que darle un millón de gracias por esta entrevista a Rosario Raro!!  Ya veis que muy pronto, en el mes de abril, va a publicar una nueva novela, situada en Canfranc, una localidad preciosa que mi también me encanta.  Este pasado verano hice de allí una caminata, que os conté aquí.  Sin ninguna duda, tengo pendiente hacer la visita que se hace sobre tu libro, porque además ha obtenido el premio a mejor experiencia turística de Aragón en 2021.

Fue un verdadero placer escucharte en la charla de Caja Rural de Aragón hablando sobre tus novelas y ahora contar con tus amplias respuestas en la entrevista que me has concedido.  Tengo que decirte que ya he leído lo que sucede con la semilla de bambú y me parece maravillosa la lección que esconde ese proceso.

Rosario, espero sinceramente que tu nueva obra sea un éxito, tal y como ha ocurrido con las anteriores.   Y espero leer muy pronto tu novela «Volver a Canfranc», que ya está en mi casa.  Espero que algún día me la puedas firmar y dedicar  ¡Gracias por acercarte hasta esta página y por tu generosidad!  Otro abrazo virtual muy real de vuelta para ti. ¡Te esperamos por aquí siempre que quieras!

 

Entrevista a Luz Gabás

Entrevista a Luz Gabás

A punto de terminar octubre y encarar el mes de noviembre, he podido hacerle una entrevista a la escritora Luz GabásSin duda, una excelente oportunidad de conocerla un poquito mejor, porque ha contestado con generosidad a todas las cuestiones planteadas. Ha costado un poquito de tiempo, pero ha merecido la pena. ¡No puedo estar más contenta!

Como suele ser habitual, ha respondido a las 12 preguntas sobre diversos temas relacionados con la literatura, con su forma de escribir y sobre sus libros.

Con su primera novela, ‘Palmeras en la nieve’, publicada en el año 2012, la autora obtuvo un enorme éxito, en parte, por tratar una temática poco plasmada en la literatura: el pasado colonial español más reciente en África. La obra tiene un trasfondo biográfico, basándose en la emigración de su padre (de tan solo 24 años) en 1953 para trabajar en una plantación de cacao, y cuenta la historia de varios emigrantes que se trasladan a la isla Fernando Poo, una colonia –y posteriormente provincia- española entre 1959 y 1968 situada en la actual Guinea Ecuatorial.

Entrevista a Luz Gabás Mis Palabras con letras 1

Os la presento:

Luz Gabás Ariño nació en 1968 en Monzón (Huesca). Los mejores momentos de su niñez y adolescencia también transcurrieron entre el pueblo de su familia paterna (Cerler, en el Valle de Benasque) y el de su familia materna (Serrate, en el Valle de Lierp). Después de vivir un año en San Luis Obispo (California), estudió en Zaragoza. Se licenció en Filología Inglesa y obtuvo la plaza de profesora titular de escuela universitaria.

En 2007 escribió su primera novela, «Palmeras en la nieve». Publicada en febrero de 2012, se convirtió en el debut español de más éxito de ese año y fue traducida a distintos idiomas. La adaptación de la novela al cine supuso un rotundo éxito y la película consiguió dos premios Goya.

En 2014 publicó «Regreso a tu piel» y, en 2017, «Como fuego en el hielo». Con ambas novelas, editadas por Planeta, Luz Gabás se consolidó como una de las grandes autoras de nuestros días, por lo que ha recibido el reconocimiento de lectores y asociaciones culturales y de libreros de toda la geografía española. Su obra ha sido publicada en varios países.

Actualmente reside en la localidad de Anciles, junto a Benasque, en la que ejerció como alcaldesa hasta el año 2015. Allí, en las montañas del Pirineo aragonés, es donde encuentra la inspiración para su trabajo. «El latido de la tierra» (Planeta, 2019) es su última novela, hasta el momento.

Sus libros:

Palmeras en la nieve (2012)

Regreso a tu piel (2014)

Como fuego en el hielo (2017)

El latido de la tierra (2019)

Y aquí está la entrevista:

1.-  Esta primera pregunta se ha convertido en un clásico y es obligatoria en mis entrevistas, ya que me interesa mucho conocer vuestra respuesta y profundizar en vuestras referencias literarias. Estoy convencida de que, siendo escritora, eres primero una gran y apasionada lectora.  ¿Qué te gusta leer y cuáles son tus autores preferidos? 

Antes que escritora fui y soy lectora. Suelo leer dos o tres libros a la vez. Uno de ensayo, filosofía, historia o un clásico; otro de narrativa actual y otro más ligerito cuando estoy cansada. De cada género tengo favoritos, así que la lista es larga.

En policíaca, Jo Nesbo; en narrativa, Pierre Lemaitre, Emmanuelle Carrére, Amin Maalouf y Maggie O’Farrel; en ensayo y filosofía, Byung-Chul Han, Gilles Lipovetsky y Rüdiger Safransky; en romántica, Lisa Kleypas. De clásicos, recupero a los ingleses y americanos del XIX y principios del XX.

Y sigo de cerca la trayectoria de estupendos escritores españoles de novela histórica, fantástica, policíaca y narrativa en general como, entre otros, Santiago Posteguillo, Marcos Chicot, José Luis Corral, Gonzalo Giner, José Calvo Poyato, Javier Sierra, Manel Loureiro, Jorge Molist, Emilio Lara, Eva García Saénz de Urturi, María Dueñas, Dolores Redondo, Paloma Sánchez Garnica, Rosa Montero, Arturo Pérez- Reverte, Antonio Molina, Manuel Vilas y Rosario Raro.

2.-  Tengo la seguridad de que todos los principios son difíciles para cualquier autor.  Por eso, quiero pedirte que nos cuentes con detalle cómo comenzó tu aventura de escribir, cómo fueron esos primeros pasos dando forma a tus palabras. 

Me ha gustado escribir desde pequeña. Estudié la carrera de filología en la facultad de filosofía y letras, así que mi vida consistía en leer, reflexionar y escribir. Alguna vez soñaba con crear una novela. El momento llegó a los cuarenta, cuando ya tenía un trabajo estable y una vida organizada. Decidí tomarme un tiempo para documentarme y preparar «Palmeras en la nieve». Hasta entonces no había redactado una obra extensa.

Me lo tomé con calma; no tenía una fecha fijada. La sufrí y la disfruté por partes iguales. Tenía una idea clara de lo que quería contar y cómo quería hacerlo y, a la vez, el tema era doloroso porque giraba en torno a la herencia emocional dejada por mi padre, recientemente fallecido. Fue un reto, una prueba. Entonces no pensaba en la cuestión de la publicación, sino en el hecho de ser capaz de dar forma a mi historia.

Nunca olvidaré la satisfacción que me produjo escribir la última frase de la novela, eso sí, entre lágrimas.

3.-  Es un momento complicado para los libros, las librerías y la lectura.  En ese contexto, tú eres una escritora de éxito, con cuatro novelas publicadas y consolidada como una de las grandes autoras de nuestros días. En este sentido ¿puedes contarnos si vives exclusivamente de la profesión de escribir? Y si es así ¿desde cuándo? Por otra parte ¿cómo ha sido tu relación con las editoriales?

Gracias al éxito de «Palmeras en la nieve» pude plantearme dedicarme exclusivamente a la profesión de escribir. Pronto aprendí que para conservar esta maravillosa oportunidad de la vida hay que trabajar mucho y duro. En la actualidad se publica mucho y los libros tienen una vida corta en las librerías o en la lista de deseos de los lectores; por lo tanto, hay que estar continuamente en activo.

Yo no soy especialmente rápida, le doy muchas vueltas a mis novelas y publico cada dos o tres años. Agradezco a la editorial Planeta su paciencia para esperarme y su interés por mis historias. En cuanto a la profesión, parte del trabajo de escritor consiste también en hacer buenas promociones, viajar mucho, impartir charlas y participar en jornadas y actos literarios.

4.-  Como sabrás, se comenta con frecuencia que los jóvenes dejan de leer a los 17 años porque prefieren lo inmediato, la tecnología, el móvil.  ¿Es posible hacer algo para recuperar su afición? ¿Se puede competir con las series y con lo visual que ellos eligen? ¿Es viable convencerles de la importancia de los libros?

En mi casa ha sido al revés. Mis hijos han comenzado a leer en la adolescencia, lo cual me ha alegrado porque realmente me daba cuenta de que no eran muy lectores. Creo que llega un momento en que la tecnología, una vez satisfecha la curiosidad, no llena como la lectura. Cuando comienzan a mostrar interés por las grandes cuestiones de la vida, encuentran respuestas en los libros.

Más que convencerles de la importancia de los libros en general, a mí me ha funcionado aprovechar conversaciones para recomendarles libros concretos según sus inquietudes y comentarlos después.

5.- Esta es otra pregunta que repito en mis entrevistas, porque me apasiona descubrir vuestros pequeños secretos, vuestra forma de trabajar. Me interesa conocer cómo escribes, si tienes un espacio determinado para hacerlo, un horario fijo, algún ritual. 

Escribo por las mañanas y estudio por las tardes. Siempre en mi despacho. Tengo diferentes cuadernos para diferentes tipos de anotaciones y lapiceros de una marca y un número concretos. Por la mañana, con un café, leo rápidamente la prensa, respondo mensajes y comento agenda con mi ayudante. Después, me centro en la novela que tengo entre manos y que escribo con el ordenador. Me gusta comer a la misma hora y más pronto que tarde, así tengo tiempo para tareas de casa antes de regresar al mundo de los libros.

6.- También me gustaría saber cómo te inspiras, cómo solucionas un día de poca creatividad, cómo vas formando los personajes, si tienes el final de la historia claro desde el inicio.  Además, quiero pedirte que nos cuentes cómo te documentas, cómo preparas la información que servirá de contexto a tus personajes. 

Escribir es poner orden en el caos. Cuando empiezo a redactar la novela, ya llevo meses tomando notas, haciendo escaletas y fichas de los personajes, que suelen representar algo concreto del momento de la novela o servir de acompañamiento en el viaje de los protagonistas. Leo libros, artículos y ensayos hasta que ya siento que la información se repite. Durante meses, escribo el primer manuscrito, despacio, con exceso de información y datos para no olvidarme de nada.

Tengo la novela ya en mi cabeza, incluidos el final y qué les va a pasar a todos los personajes. En la segunda vuelta, me aseguro de que no me he dejado nada. En la tercera, empieza la parte cruel de eliminar lo que no aporta nada. En la cuarta, completo descripciones de estancias, lugares o vestimenta, por ejemplo, porque tengo que ser capaz de visualizar las escenas como si fuera una lectora más.

Luego la dejo reposar unas semanas para distanciarme y, en las siguientes revisiones, que son muchas, retoco, pulo, corrijo, elimino lo que no aporta nada al conjunto o amplío lo que creo que ha quedado descompensado. Me cuesta llegar al momento en el que la doy por terminada, pero un día, por fin, tengo claro que ese texto es el definitivo.

7.- Me he animado a participar en distintos concursos, no sé si acertadamente, con el fin de encontrar un sitio y comprobar la calidad de mis relatos.  En tu opinión, como ganadora de varios premios: ¿son útiles estos certámenes? ¿Cuál es tu experiencia? ¿Has sido jurado alguna vez?

En la época escolar gané varios premios de redacción, pero de adulta no me he presentado a ninguno, quizás porque mi ilusión con «Palmeras en la nieve» era verla publicada y, una vez logrado, mis editoras han seguido confiando en mí. Creo que los concursos son útiles porque animan a escribir, ganes o no ganes el premio, y eso siempre es aprendizaje y práctica.

He sido jurado del Certamen de novela corta de Cáceres y del Premio Azorín. La experiencia me ha resultado muy interesante porque conoces de cerca las inquietudes y preocupaciones de escritores anónimos. La tarea de escritor es una carrera a largo plazo en la que todo suma, desde un relato a un poema o una larga novela.

8.- Supongo que no hay una sola respuesta, ni es fácil definirlo.  Pero ¿qué crees que tiene que tener un buen escritor para serlo?  ¿Se puede aprender a escribir con la formación adecuada o es un valor innato? 

Para mí tiene que tener una sensibilidad especial y una gran capacidad de reflexión sobre el mundo en el que vive. Hay muchas novelas técnicamente perfectas que carecen de alma. Se pueden aprender estrategias narrativas o dominar el uso de la lengua o tener un vocabulario muy amplio o incluso conocer una historia digna de ser novelada, pero la capacidad de estremecer es otra cosa.

Todos hemos leído libros que nos han entretenido sin más, pero los que dejan huella son aquellos que nos conmueven y nos invitan a la reflexión. Y esta capacidad de hacerlo, más que un valor innato, es un trabajo vital de años de estudio, observación, análisis y cierto sufrimiento existencial.

9.- Me interesa también tu opinión respecto a internet y las redes sociales.  A los lectores nos gusta la cercanía que permiten con los escritores y la posibilidad de hacerles llegar nuestras impresiones sobre sus obras.  ¿Crees que facilitan la relación entre autor y lector? ¿Pesa más lo positivo que lo negativo? ¿Es importante gestionarlas directamente o es mejor contar con un profesional?

Los escritores publicamos gracias a los lectores. La relación entre autor y lector es importante, tal como se aprecia en los eventos literarios o en los encuentros de clubes de lectura. A los autores, que pasamos tantas horas en soledad y encerrados, nos anima conocer en persona el efecto de nuestro trabajo y recibir el afecto de nuestros lectores. Las redes contribuyen a este acercamiento y son útiles también para anunciar noticias relacionadas con nuestra obra.

En resumen, creo que pesa más lo positivo, siempre y cuando se respeten unas normas básicas para mí: no resultar excesivamente pesada, fomentar la amabilidad y gestionarlas directamente, aunque sea semanal o quincenalmente, para no perder mi voz y mi estilo.

10.- Otra clásica cuestión en mis entrevistas. ¿Crees que existe una literatura para mujeres y que si el autor es hombre o mujer influye en el libro? 

A mí personalmente lo que me importa es lo que el autor o autora me quiera decir, independientemente de su identidad sexual, ideología, edad o procedencia. Hay autores con cuyas ideas no coincido y disfruto sin embargo de su capacidad para
conmover o expresar una idea. Esto me permite estar al día de los diferentes discursos que conforman el mundo en el que me ha tocado vivir. A un hombre no le preguntan nunca si existe una literatura para hombres…

Simplemente existen libros para quienes los quieran leer, para «esa gran muchedumbre con el alma abierta», como definía Márquez a los lectores.

11.-  En mi web publico también reseñas de mis lecturas. Si tuvieses que quedarte con un solo de tus libros ¿cuál me recomendarías para que fuese mi próxima lectura? ¿Qué me contarías sobre él para que fuese mi próxima lectura?

Me gustaría que hablaras sobre el último, «El latido de la tierra», porque toca temas muy actuales sobre la nostalgia, sobre cómo nos enfrentamos al pasado, sobre la dificultad de ser libre cuando llevamos sobre nuestros hombros cargas emocionalmente pesadas. Ambientada en un entorno rural, es un alegato a favor de la reconciliación de discursos diferentes. Muchas gracias de antemano por tu trabajo.

12.-  Y la última pregunta está relacionada con el futuro. Tu última novela, “El latido de la tierra”, se publicó en 2019. ¿Estás escribiendo una nueva historia? En caso afirmativo ¿nos puedes anticipar algo sobre la misma?

Estoy terminando una larga novela sobre un momento desconocido de nuestra historia. Llevo dos años trabajando en ella y espero que sea publicada el año que viene. Historia, amor, decisiones, conflictos, personajes inolvidables… Lo que a mí me va.

¡¡Tengo que darle un millón de gracias por esta entrevista a Luz Gabás, sé que su agenda está repleta de actividades y que no para de viajar y participar en actos literarios!!

Ha merecido mucho la pena esperar a que fuese posible para saber más cosas sobre ti, cómo trabajas, cómo comenzaste…  Además, tras estas respuestas aún tengo más ganas de escucharte el lunes 8 de noviembre en el ciclo «Lunes de otoño».  Espero estar allí para disfrutar con la charla.  Por otra parte, si tienes tiempo (un bien tan escaso) te invito a leer mis relatos, puedes encontrarlos aquí.

Luz, espero sinceramente que la novela, en la que has trabajado tanto tiempo y que verá la luz el próximo año, sea un éxito, como ha ocurrido con las anteriores.   Y espero leer muy pronto tu novela «El latido de la tierra», tal y como me has recomendado.  ¡Gracias por acercarte hasta esta página!

 

Entrevista a Ana Merino

Entrevista a Ana Merino

Estrenando el otoño de 2021, entre la nostalgia por lo que dejamos atrás y la ilusión de lo que vendrá, he podido hacerle una entrevista a la escritora Ana MerinoSin duda, la nueva estación nos trae la oportunidad de conocerla un poquito mejor, porque ha contestado con generosidad a las cuestiones planteadas, desvelándonos muchos detalles.

Como suele ser habitual, ha respondido a las 12 preguntas sobre diversos temas relacionados con la literatura, con su forma de escribir y sobre sus libros.

La autora obtuvo el Premio Nadal 2020 por su primera novela «El mapa de los afectos».Un libro que persigue el rastro de las personas que construyen las historias escondidas de los lugares; sitios donde se evocan ausencias, sucesos extraños, donde ocurren crímenes inexplicables, se convive con las tensiones personales y familiares y donde solo la pulsión del bien sedimenta el poso necesario para seguir viviendo.

Entrevista a Ana Merino Mis Palabras con Letras 1

Os la presento:

Ana Merino (Madrid 1971) es una escritora que lleva veinticuatro años viviendo en Estados Unidos. Catedrática en escritura creativa en español y estudios culturales en la Universidad de Iowa, en 2011 fundó el MFA de Escritura Creativa en Español, que dirigió hasta diciembre de 2018.

Tiene publicados nueve poemarios, entre los que destaca «Preparativos para un viaje», galardonado con el Premio Adonáis de Poesía en 1994, y es autora de varias obras de teatro estrenadas en Zúrich y Iowa. Ha sido pionera en el desarrollo de la formación académica del cómic y ha escrito diversos ensayos especializados.

Ha sido columnista de opinión para El País, miembro del Comité Ejecutivo del International Comic Art Forum (ICAF), del Comité Directivo del Center for Cartoon Studies (CCS), del Consejo Directivo de Iowa City Unesco Ciudad de la Literatura, y en la actualidad es miembro de la Junta Directiva del Teatro Riverside de la ciudad de Iowa.

«El mapa de los afectos» es su primera novela.

Entrevista a Ana Merino Mis Palabras con Letras 2

Sus libros:

Nueve poemarios, entre ellos:

Preparativos para un viaje (1994)

Los días gemelos (1997)

La voz de los relojes (2000)

Juegos de niños (2003)

Compañera de celda (2006)

Curación (2010) 

Los buenos propósitos (2015)

Teatro

Amor: Muy Frágil (2013)

Las decepciones (2014)

La redención (2016)

Salvemos al elefante (2017)

Ensayos

El cómic hispánico (2003)

Chris Ware (2004)

Diez ensayos para pensar el cómic (2017)

Infantil y juvenil

El hombre de los dos corazones (2009)

Hagamos caso al tigre (2010)

El viaje del vikingo soñador (2016)

Cómics

Martina y los piojos (2017)

Una novela

El mapa de los afectos

Entrevista a Ana Merino Mis Palabras con Letras 3

Y aquí está la entrevista:

1.-  Esta primera pregunta se ha convertido en un clásico y es obligatoria en mis entrevistas, ya que me interesa mucho conocer vuestra respuesta y profundizar en vuestras referencias literarias. Estoy convencida de que, siendo escritora, eres primero una gran y apasionada lectora.  ¿Qué te gusta leer y cuáles son tus autores preferidos? 

He leído muchísimo desde niña porque casa tenemos una biblioteca inmensa y muy variada. Soy hija de un magnífico escritor, José María Merino, y he crecido con su biblioteca. Mi madre, Carmen Norverto, aunque es profesora de contabilidad en la universidad, también es una lectora increíble y he heredado esa curiosidad por la literatura.

Mis lecturas son muy variadas y suman, crecen y también son relecturas. Van por ejemplo desde los clásicos griegos hasta los más recientes, como “Los besos” de Manuel Vilas que es una novela que como “Ordesa” y “Alegría” he tenido el privilegio de verlas nacer. Creo que somos el fruto macerado de lo que hemos leído y lo que vamos viviendo.

A mí se me junta la poesía con la teoría filosófica con los cuentos, las novelas o la historieta. De lo que he leído destaco por ejemplo a Edgar Lee Masters y su Antología de Spoon River, a Valèry, a Cioran, a Proust, a Gabriela Mistral, a Rosario Castellanos, a Borges, a María Zambrano, a Silvina Ocampo o a Walter Benjamin. Con la poeta Raquel Lanseros edité en 2016 un volumen de poesía femenina, “Poesía soy yo” con las voces de ochenta y dos poetas. Ahora recién escribí un epílogo de una reedición de “Nada” de Carmen Laforet.

Curiosamente cuando estaba escribiendo “El mapa de los afectos” reeler a Emiliy Bronte y sus “Cumbres Borrascosas”, me dio la serenidad que necesitaba para terminar esta novela. A veces, hay lecturas que te acompañan en los últimos momentos de un proceso literario, como una especie de aliento creador que te renueva. Cuando escribo poesía me acompañan otros poetas y sus poemas, en este caso se me apareció Emiliy Bronte y con su magnífica novela en una serie de noches insomnes, y me dio la confianza para terminar mi propio libro.

2.-  Tengo la seguridad de que todos los principios son difíciles para cualquier autor.  Por eso, quiero pedirte que nos cuentes con detalle cómo comenzó tu aventura de escribir, cómo fueron esos primeros pasos dando forma a tus palabras. 

Como ya he explicado, al tener la suerte de nacer rodeada de libros heredé una pulsión natural para la escritura con juego. Escribo diarios desde muy niña. Lo que pasa es que no me vi nunca como escritora, en casa el escritor era mi padre. Por lo tanto, tener libros en casa, y que me educaran valorando la lectura de todo tipo de textos, incluidos los cómics, fue un privilegio que me ha convertido en una activista de la alfabetización, la educación y los libros. La casa de mis padres tiene una extraordinaria biblioteca que ha fraguado el poso de mi mirada literaria.

Pero es viviendo en Estados Unidos cuando descubro mi pulsión como narradora, cuanto más vivo la aventura americana más siento el ambiente nutrirme de personajes complejos que me explican el mundo. El relato coral de mis protagonistas ahonda en el alma humana y la necesidad que tenemos de sentir cariño y vivir el presente. Un duro presente que a veces se transforma en un espacio hostil, pero la tenacidad del alma humana y su sentido de comunidad, su capacidad para expresar afecto y empatía son la fórmula secreta contra la desesperanza.

Por otra parte, la poesía ha sido y es mi lenguaje literario más íntimo, lo que representa mi voz interior y ordena mis angustias. La poesía me ayuda a sintetizar mis miedos y condensa mis preocupaciones metafísicas.

3.-  Es un momento complicado para los libros, las librerías y la lectura.  En ese contexto y teniendo en cuenta que has publicado nueve poemarios, entre los que destaca Preparativos para un viaje, galardonado con el Premio Adonáis de Poesía en 1994, varias obras de teatro estrenadas en Zúrich y Iowa, la novela “El mapa de los afectos” ¿puedes contarnos si vives de la profesión de escribir? ¿Cómo ha sido tu relación con las editoriales?

Vivo de ser profesora en la Universidad de Iowa. En 2011 fundé el MFA de escritura creativa en español y lo dirigí hasta diciembre del 2018. Tengo la cátedra en Iowa, y a parte de dar talleres en el MFA trabajo teoría del cómic y dirijo proyectos de investigación sobre cómic y creatividad.

Tengo buena relación con editoriales muy variadas. La poesía me la publica sobre todo Visor, el teatro Reino de Cordelia, la literatura infantil Santillana, Anaya y Rimpego, y las novelas de adultos Destino. Pero también he publicado ensayo con Cátedra y Eolas/Universidad de León. Luego he comisariado exposiciones de las que han salido elaborados catálogos que considero libros: “Fantagraphics creadores del cómic” o “Viñetas desbordadas”.

No vivo de la profesión de escribir, pero vivo la profesión con intensidad.

4.-  Como sabrás, se comenta con frecuencia que los jóvenes dejan de leer a los 17 años porque prefieren lo inmediato, la tecnología, el móvil.  ¿Es posible hacer algo para recuperar su afición? ¿Se puede competir con las series y con lo visual que ellos eligen? ¿Es viable convencerles de la importancia de los libros?

Soy una gran defensora de la educación primaria y de consolidar desde la infancia el amor a los libros y a la lectura literaria. Si se trabaja esa infancia lectora y se asienta en el espacio de la emocionalidad empática de los más pequeños, el poso que deja los transforma en lectores de por vida.

Es cierto que los jóvenes pasan por periodos de socialización lúdica con la tecnología, pero al final les importa más la vida, estar cerca unos de otros. Si hay buenos planes educativos, si hay una preocupación por trasmitirles pasión por la lectura es perfectamente viable que interioricen la importancia de la literatura.

5.- Esta es otra pregunta que repito en mis entrevistas, porque me apasiona descubrir vuestros pequeños secretos, vuestra forma de trabajar. Me interesa conocer cómo escribes, si tienes un espacio determinado para hacerlo, un horario fijo, algún ritual. 

Me gusta madrugar para escribir ficción antes de irme a trabajar, en esas primeras horas de la mañana creo que me salen personajes y atmósferas muy especiales. Tengo una mirada poliédrica que se adapta a lo que necesita cada idea literaria. Escribir me ayuda a ordenar intuiciones, tramas, personajes,  sentimientos, pensamientos filosóficos o teóricos… disfruto muchísimo con cada forma de expresar el pensamiento y lo ajusto a los diferentes espacios.

Por ejemplo, mi pasión por escribir también literatura infantil está asociada al compromiso lector, a la idea de que hay que encontrarse con todas las edades y compartir la pasión y el talento. Los ensayos académicos están asociados a mi curiosidad analítica y mi deseo abrir campo de estudio en el contexto de los cómics. Con el teatro he disfrutado mucho, porque es un proceso grupal de intercambio con actores.

6.- También me gustaría saber cómo te inspiras, cómo solucionas un día de poca creatividad, cómo vas formando los personajes, si tienes el final de la historia claro desde el inicio.  Además, quiero pedirte que nos cuentes cómo te documentas, cómo preparas la información que servirá de contexto a tus personajes. 

He llegado a la novela desde el espacio de la madurez, ya que mis inicios fueron como poeta. Sin embargo, la curiosidad por entender a los demás, y los pensamientos que he ido acumulando a lo largo de los años se fueron transformando en las tramas de la novela de personajes que es “El mapa de los afectos”. Me fui a vivir a los Estados Unidos hace más de dos décadas y la atmósfera de ese país ha impregnado mi mirada.

Somos seres sociales, son las relaciones con los que nos rodean lo que da sentido a nuestra existencia. En mi novela he querido celebrar el sustrato de bondad que está en todos nosotros y que tiene tanto derecho a convertirse en trama literaria como la maldad. Además, en los gestos amables de mis personajes queda un poso vitalista que da un ritmo esperanzado al conjunto de la ficción.

En las novelas literarias introspectivas no hay un plan tan marcado como en las de género que normalmente se anticipa y construye el arco de la trama. En las introspectivas se suele trabajar con la atmósfera y las sensaciones que tienen los personajes y se va construyendo poco a poco. Dependiendo del tipo de libro hay diferentes procesos.

Por otra parte, como tengo que compatibilizar la creatividad con mis clases, cuando tengo poca creatividad es porque estoy con mucho trabajo, y luego intento aprovechar al máximo el tiempo que me queda libre para escribir.

7.- Me he animado a participar en distintos concursos, no sé si acertadamente, con el fin de encontrar un sitio y comprobar la calidad de mis relatos.  Tú has obtenido diversos premios:  el Premio Adonáis de Poesía en 1994 o el Premio Nadal 2020. En tu opinión, ¿son útiles estos certámenes? ¿Cuál es tu experiencia? ¿Has sido jurado alguna vez?

Son muy útiles y siempre recomiendo que los escritores se presenten a premios. Porque los editores están buscando material de calidad y son una vía válida para darse a conocer. Pero hay que tener paciencia, y entender que son muchas coyunturas, que el libro o los materiales que mande tienen que sintonizar con el jurado y estar bien escrito y presentado.

He sido jurado y he visto mucho potencial que muchas veces no está terminado. Un libro de poemas no es un grupo de poemas amontonados. Entender la construcción de un libro, la claridad y el sentido es fundamental para consolidar el esfuerzo creador. Me da pena que no podamos mandar los informes de lectura para que el escritor entienda. En todos los jurados que he participado, tanto de poesía como de novela, los miembros siempre hemos sido muy meticulosos y analizamos a fondo cada libro que leemos.

Muchos de nuestros alumnos del MFA de Iowa han mandado a premios con la esperanza de encontrar lectores y han tenido suerte, pero también ha sido porque han mandado libros muy trabajados.

Un ejemplo estupendo es Elisa Ferrer con su magnífica novela “Temporada de Avispas” que ganó el Premio Tusquets de 2019. Esa novela fue su proyecto de Tesis de nuestros MFA en Iowa. Había sido tallereada en las clases lo cual le ayudó a tener un manuscrito sensacional en dos años. Cuando la defendió, lo primero que le dijimos los miembros del jurado era que la mandase a premios. Y la mandó al de Tusquets porque se podía hacer por correo electrónico. Lo hizo sin mucha esperanza porque no creía mucho en eso de los premios, y claro, se llevó una grata y merecida sorpresa.

8.- Supongo que no hay una sola respuesta, ni es fácil definirlo.  Pero ¿qué crees que tiene que tener un buen escritor para serlo?  ¿Se puede aprender a escribir con la formación adecuada o es un valor innato? 

Para ser un buen escritor creo que hay que leer muchísimo y escribir por gusto, y disfrutar tanto de la lectura ajena, como del momento creador propio. En mi caso me encanta leer y escribir y lo hago desde niña. Tengo diarios, montones de diarios que escribo por el mero disfrute. Luego han ido saliendo libros que se han publicado y ha sido muy bonita la experiencia de tener lectores.

Creo que todo el mundo puede aprender a escribir. Habrá personas con más imaginación, con más oído, con más ritmo, con más capacidad de trabajo…pero a escribir podemos aprender todos con una buena biblioteca, tenacidad creativa, y una mirada abierta. Impartiendo clases y talleres de escritura creativa he podido ver un gran abanico de perfiles creadores y los mejores son los de los que leen muchísimo y se esfuerza escribiendo.

Los talleres les permiten ir más deprisa, entender mejor el lado técnico de la literatura. No naces sabiendo escribir una novela o un poemario, es tu capacidad para asimilar la literatura, la realidad que te rodea lo que suma a tu proceso de aprendizaje. Cuando lees, por ejemplo, una novela que te apasiona, estás aprendiendo a escribir novelas, porque al leerla estás asimilando muchos elementos claves del proceso creador. Por eso es tan importante leer literatura.

9.- Me interesa también tu opinión respecto a internet y las redes sociales.  A los lectores nos gusta la cercanía que permiten con los escritores y la posibilidad de hacerles llegar nuestras impresiones sobre sus obras.  ¿Crees que facilitan la relación entre autor y lector? ¿Pesa más lo positivo que lo negativo? ¿Es importante gestionarlas directamente o es mejor contar con un profesional?

En el mundo estadounidense del cómic alternativo de la década de los ochenta del siglo pasado que apareció con series de cuadernillos, existía la tradición de mandar cartas a los autores comentando los personajes y los diferentes episodios. Los autores de cómics las publicaban en las páginas finales de sus cuadernillos, y leídas en retrospectiva era algo fascinante. Pero por aquel entonces escribir una carta requería un esfuerzo más complejo.

Las redes sociales de nuestro presente no filtran ni son tan cuidadosas como ese ejercicio del lector mandando una carta personal donde se identifica con los personajes y las historias y expresa sus ideas. Lo positivo de las redes es que nos permite acceder a muchos espacios de comunicación, pero lo negativo es que no filtra los abusos y la toxicidad. No tiene mecanismos que cuiden del mal uso de ese espacio.

Los escritores no estamos tan expuestos a las redes, pero hay muchas personas que por su profesión están siendo continuamente interpelados y no hay un intercambio real. Creo que lo mejor para que interactúen lectores y escritores son las ferias, los festivales, las conferencias, las charlas o los clubs de lectura. Que tengan la oportunidad real de charlar y conocerse.

En mi caso no soy demasiado constante con las redes, tengo cuentas de twitter, Facebook e Instagram pero no tengo tiempo para actualizarlas. Creo que es demasiado trabajo y que lo mejor que puedo dar a mis lectores son textos literarios terminados. Si hay alguna cosa que me sucede o algún anuncio que pienso que pueda ser interesante, hago un esfuerzo para compartirlo. Pero no tengo demasiado tiempo para gestionar las dinámicas cibernéticas, disfruto más del mundo real.

10.- Otra clásica cuestión en mis entrevistas. ¿Crees que existe una literatura para mujeres y que si el autor es hombre o mujer influye en el libro? 

No, pero si analizamos la historia de la literatura creo que hay que recuperar muchas voces femeninas olvidadas. Por eso trabajé con Raquel Lanseros en la antología de mujeres poetas que te he mencionado. Nuestra idea era sumar al canon voces olvidadas por circunstancias sociales y de la época. Recuperamos muchos poemas de libros que no se habían reeditado, hicimos un gran esfuerzo para dar a conocer voces fascinantes. Esa antología la han adquirido hombres y mujeres sin distinción.

Respecto a si existe literatura para mujeres, no lo creo realmente, aunque las estadísticas destacan que las mujeres en España son más lectoras. Son muchos temas a la vez, y la pregunta alrededor del “para” tiene matices. Todos los aspectos vitales de un autor influyen en el proceso creador de su imaginario: la época, la vida, las lecturas, la experiencia vital, la realidad social…todo influye, no hay un solo matiz.

11.-  En mi web publico también reseñas de mis lecturas. ¿Qué me dirías sobre “El mapa de los afectos” para recomendarme que fuese mi próxima lectura? ¿Qué me contarías sobre él para que lo eligiese?

Te diría que en mi novela está la idea del amor fraternal y que me gustaría cobijara a los lectores dentro de un gran abrazo. Hay en ella abuelas que adoran a sus nietos, maestras con vocación entusiasta que llenan de energía a sus alumnos, madres que se quedaron solas sacando todo adelante, o sobrinas responsables que saben perdonar las peores afrentas. Están las virtudes de la convivencia generosa y la paciencia, y con esos ingredientes se esquivan los terribles tornados y se interpretan las señales del cielo.

Hay muchos personajes que se parecen a todos nosotros, porque esta novela se alimenta de la vida sencilla que nos reconforta y nos hace interpretar el mundo con un secreto gesto ilusionado. Y esa ilusión comienza con un adolecente que se llama Sam y sube a contemplarlo todo desde la rama de un árbol inmenso. Con esa mirada en picado he querido recrear la felicidad vertiginosa de la adolescencia que comienza e interpreta el mundo observando las pasiones de los demás y leyendo cómics.

Conoceremos bien a este niño que crece buscando parecidos entre las ficciones de los superhéroes y la realidad cotidiana. Se hará mayor, y la magia de los cómics le seguirá acompañando.

12.-  Y la última pregunta está relacionada con el futuro.  ¿Estás escribiendo una nueva historia?  En caso afirmativo ¿nos puedes anticipar algo sobre la misma?

Estoy terminando una novela y un poemario.  La novela sucede entre España y Estados Unidos y tienes una parte de ficción y otra real que alude al trabajo de un archivo.  Creo que a los lectores les va a gustar esa combinación.  Hay varios juegos literarios y una trama intensa sobre el valor de la amistad.

El poemario por otra parte recoge poemas de los últimos cuatros años.  Al vez que escribo ficción siempre tengo la poesía muy presente.

Entrevista a Ana Merino Mis Palabras con Letras 10

¡¡Tengo que darle un millón de gracias por esta entrevista a Ana Merino, especialmente por su generosidad en las respuestas!!

Ha sido un placer descubrir más cosas sobre ti, cómo trabajas, cómo comenzaste…  Además, creo que tienes razón, que leer literatura es muy importante.  También pienso que los informes de lectura del jurado de un concurso deberían llegar a los escritores ¡sería tan tan útil!  Si tienes tiempo (un bien tan escaso) te invito a leer mis relatos, puedes encontrarlos aquí.

Ana, espero sinceramente que las dos obras en las que estás trabajando sean un éxito, las esperaremos con impaciencia.  Estaremos muy pendientes de cualquier novedad.  ¡Gracias por acercarte hasta esta página!

 

Entrevista a María Oruña

Entrevista a María Oruña

Comienzo el mes de julio de una forma excelente porque he podido hacerle una entrevista a la escritora María OruñaUna oportunidad única de conocerla un poquito mejor, justo cuando se encuentra en medio de una gira de presentaciones y firmas.

Como suele ser habitual, ha respondido a las 12 preguntas sobre diversos temas relacionados con la literatura, con su forma de escribir y sobre sus libros.

La autora acaba de publicar una nueva novela, «Lo que la marea esconde».. Un misterio extraordinario, cuarta entrega de la saga de “Los libros del puerto escondido”, que maneja una historia independiente y autoconclusiva en claro homenaje a los misterios de “habitación cerrada” de comienzos del siglo XX. La trama se adentra, además, en el profundo dolor que a veces se debe superar para afrontar la proeza de vivir, abarcando un viaje inolvidable en el que cada línea ha sido pensada como un desafío literario y de ingenio.

Entrevista a María Oruña Mis Palabras con Letras 1

Os la presento:

María Oruña (Vigo, 1976) es una escritora gallega que ejerció durante diez años como abogada laboralista y mercantil, y que en la actualidad se dedica exclusivamente a la literatura.

En el año 2013 publicó una novela de contenido jurídico, «La mano del arquero», sobre el acoso laboral y el abuso de autoridad, basándose en distintos hechos reales y buscando ayudar a quienes se encontrasen en una situación similar.

Inmediatamente después y aprovechando un cambio laboral, escribió su primera novela de misterio, «Puerto Escondido», ambientada en Cantabria y publicada en septiembre de 2015, cosechando un inmediato éxito de ventas y crítica.  En febrero de 2017 publicó «Un lugar a donde ir»Este nuevo trabajo rescató algunos de los personajes de su novela anterior, encontrándonos ante una saga en la que las investigaciones son realizadas por Valentina Redondo, teniente de la Guardia Civil, y su Sección de Investigación.

***

El 10 de abril de 2018 se publicó la tercera entrega de la serie de misterio ambientada en Cantabria, «Donde Fuimos Invencibles», acumulando ya varias re-ediciones de este trabajo. Esta serie -que ya acumula más de 250.000 lectores- tiene un indiscutible sello y estilo propio, por lo que se la ha denominado la SERIE DE LOS LIBROS DEL PUERTO ESCONDIDO.

El 25 de agosto de 2020 la autora publicó «El bosque de los cuatro vientos», una novela histórica y de intriga, independiente a su famosa serie de misterio.  El 16 de junio de 2021 la autora publicó una nueva entrega de la serie, «Lo que la marea esconde».

Entrevista a María Oruña Mis Palabras con Letras 2

Sus libros:

Puerto escondido (2015)

Un lugar a donde ir (2017)

Donde fuimos invencibles (2018)

Lo que la marea esconde (2021) 

La serie de Los Libros del Puerto Escondido recoge misterios independientes en cada novela, si bien se mantiene el equipo de investigación, liderado por la teniente Valentina Redondo. Acumula más de 50 ediciones y 300.000 lectores.

El bosque de los cuatro vientos (2020)

Portada Puerto escondido entrevista a María Oruña Mis Palabras con Letras

Y aquí está la entrevista:

1.-  Esta primera pregunta se ha convertido en un clásico y es obligatoria en mis entrevistas, ya que me interesa mucho conocer vuestra respuesta y profundizar en vuestras referencias literarias. Estoy convencida de que, siendo escritora, eres primero una gran y apasionada lectora.  ¿Qué te gusta leer y cuáles son tus autores preferidos? 

Leo de forma ecléctica, muy variada. Desde ensayos (Irene Vallejo, Yuval Noa Harari) hasta narrativa humorística (David Safier), novela histórica (me encanta Ken Follet), o autores tan distintos como Pierre Lemaitre, Víctor del Árbol, Rosa Montero, Tatiana Tibuleac o Nell Leyshon… La lista es infinita.

2.-  Tengo la seguridad de que todos los principios son difíciles para cualquier autor.  Por eso, quiero pedirte que nos cuentes con detalle cómo comenzó tu aventura de escribir, cómo fueron esos primeros pasos dando forma a tus palabras. 

En mi caso no fue difícil, sino extraño. No tenía ni idea de qué hacer con mi manuscrito, de modo que leí las “instrucciones” de la web www.escritores.org, y me puse a buscar una agencia literaria, lo cual me llevó bastantes meses. Una vez que la conseguí, todo fue muy rápido, la verdad.

3.-  Es un momento complicado para los libros, las librerías y la lectura. En ese contexto, tú eres una escritora de éxito, con cinco novelas publicadas, dedicándote exclusivamente a la literatura.  En este sentido ¿puedes contarnos desde cuándo vives exclusivamente de la profesión de escribir? Por otra parte ¿cómo ha sido tu relación con las editoriales?

Hace ya un tiempo que me dedico solo a escribir, pero pocos autores pueden permitirse hacerlo, por lo que me considero muy afortunada. Mi relación con Ediciones Destino y Planeta ha sido excelente desde el principio.

Portada Un lugar a donde ir entrevista a María Oruña Mis Palabras con Letras

4.-  Como sabrás, se comenta con frecuencia que los jóvenes dejan de leer a los 17 años porque prefieren lo inmediato, la tecnología, el móvil.  ¿Es posible hacer algo para recuperar su afición? ¿Se puede competir con las series y con lo visual que ellos eligen? ¿Es viable convencerles de la importancia de los libros?

Es viable funcionar como referentes, y todas las generaciones se construyen a base de hábitos. No podemos pedirles a los jóvenes que lean si cuando llegan a casa nosotros solo ponemos la televisión, y nunca escuchamos el silencio, ni ponemos música de ambiente sin más, ni nos ven tomar un tiempo diario como rutina para leer. Los hábitos también están en nosotros mismos.

5.- Esta es otra pregunta que repito en mis entrevistas, porque me apasiona descubrir vuestros pequeños secretos, vuestra forma de trabajar. Me interesa conocer cómo escribes, si tienes un espacio determinado para hacerlo, un horario fijo, algún ritual. 

No tengo rituales, aunque sí suelo escribir siempre en mi despacho, fundamentalmente cuando tengo tiempo, que sobre todo es en el horario escolar de mi hijo.

6.- También me gustaría saber cómo te inspiras, cómo solucionas un día de poca creatividad, cómo vas formando los personajes, si tienes el final de la historia claro desde el inicio.  Además, quiero pedirte que nos cuentes cómo te documentas, cómo preparas la información que servirá de contexto a tus personajes. 

Primero tengo la idea, el pálpito. Después, paso meses construyéndolo, dando forma a esquemas y personajes, y luego comienzo a escribir. Soy un híbrido entre escritora de mapa y de brújula.

Portada Donde fuimos invencibles entrevista a María Oruña Mis Palabras con letras

7.- Me he animado a participar en distintos concursos, no sé si acertadamente, con el fin de encontrar un sitio y comprobar la calidad de mis relatos.  En tu opinión, ¿son útiles estos certámenes? ¿Cuál es tu experiencia? ¿Has sido jurado alguna vez?

Nunca he participado en ningún concurso, aunque sí he sido jurado una vez. Noté que los relatos tenían vocación muy audiovisual, cuando en mi opinión deberían tenerla literaria.

8.- Supongo que no hay una sola respuesta, ni es fácil definirlo.  Pero ¿qué crees que tiene que tener un buen escritor para serlo?  ¿Se puede aprender a escribir con la formación adecuada o es un valor innato? 

Hay quien tiene el don, pero si no lo trabaja no le valdrá gran cosa. Solo con trabajo y esfuerzo, y mucha dedicación, se consigue ser —en mi opinión— un artesano de las palabras. Por otro lado, habrá quien vaya a muchos cursos y no de con estilos ni con ideas que resulten atractivas en un texto… Nadie sabe dónde está el equilibrio ni la magia tras un buen autor, y ahí precisamente está el encanto y la magia del oficio.

9.- Me interesa también tu opinión respecto a internet y las redes sociales.  A los lectores nos gusta la cercanía que permiten con los escritores y la posibilidad de hacerles llegar nuestras impresiones sobre sus obras.  ¿Crees que facilitan la relación entre autor y lector? ¿Pesa más lo positivo que lo negativo? ¿Es importante gestionarlas directamente o es mejor contar con un profesional?

En mi caso pesa más lo positivo que lo negativo, recibo un feed back fantástico, aunque limito las redes a lo profesional (salvo por mi perro Gordon, que tiene mucho más éxito que yo, como me temía). Creo que un autor debe gestionar sus redes directamente en la medida de lo posible, pues se abarcan emociones e impresiones personales.

Portada El bosque de los cuatro vientos entrevista a María Oruña Mis Palabras con Letras

10.- Otra clásica cuestión en mis entrevistas. ¿Crees que existe una literatura para mujeres y que si el autor es hombre o mujer influye en el libro? 

No, francamente.

11.-  En mi web publico también reseñas de mis lecturas. Si tuvieses que quedarte con un solo de tus libros ¿cuál me recomendarías para que fuese mi próxima lectura? ¿Qué me contarías sobre él para que lo eligiese?

No es fácil recomendar libros, pues cada lectura puede gustar o no según preferencias y momento vital de la persona: ¿está triste? ¿Tiene 90 años o 18? ¿De qué cultura procede? Creo que la lectura comienza desde el instante en que entras en la librería y buscas tu historia.

12.-  Y la última pregunta está relacionada con el futuro.  ¿Estás escribiendo una nueva historia?  En caso afirmativo ¿nos puedes anticipar algo sobre la misma?

Sí, tengo un proyecto nuevo entre manos; y no, ¡no pienso anticiparos nada en absoluto!

¡¡Tengo que darle un millón de gracias por esta entrevista a María Oruña, sabiendo que se encuentra en plena promoción de su último trabajo publicado!!

Espero sinceramente que esta nueva novela sea otro éxito más en tu trayectoria.

¡María, nos has dejado con la intriga de lo que tienes entre manos!  Estaremos muy pendientes de cualquier novedad.  ¡Gracias por acercarte hasta esta página!

 

Entrevista a Viviana Rivero

Entrevista a Viviana Rivero

Cuando el mes de abril está a punto de dar paso al florido mayo, he podido hacerle una entrevista a la escritora argentina Viviana RiveroNos ha llevado un tiempo encontrar el momento adecuado, porque ella estaba terminando su nuevo libro.  No obstante, la espera ha merecido la pena y ahora ¡podéis disfrutar de sus respuestas!

Como suele ser habitual, ha respondido a las 12 preguntas sobre diversos temas relacionados con la literatura, con su forma de escribir y sobre sus libros.

Yo tuve la oportunidad de descubrir a esta autora a través de su novela «El alma de las flores», una historia ambientada en dos épocas distanciadas en el tiempo, pero comunicadas entre sí y con Madrid como denominador común.  De hecho, publiqué una reseña que podéis ver aquí.

«A veces, los momentos simples de la vida eran los más importantes» (página 185)

Y también utilicé un fragmento de su libro en una entrada anterior: El secreto de la felicidad.  Podéis leer aquí.

Os la presento:

Viviana Rivero nació en Córdoba (Argentina), donde reside junto a su familia. Se licenció en Derecho por
la Universidad Nacional de esa ciudad. Ha trabajado como asesora legal de empresas y como abogada, y ha puesto en marcha numerosos grupos de autoliderazgo para crecimiento y desarrollo de la mujer.
Además, ha sido productora y directora de programas televisivos.

Sus novelas «Secreto bien guardado», «Y ellos se fueron» y «Lo que no se dice» alcanzaron, al poco de ser publicadas, la categoría de best seller.

***

Sus obras destacan por la defensa de los derechos de la mujer, y sus leitmotivs narrativos son el amor, el desafío femenino, la emigración España-Argentina y sobre todo la mujer como sujeto que debe asumir responsabilidades y tomar decisiones por sí misma.

Sus libros:

Secreto bien guardado

Y ellos se fueron

Lo que no se dice

La dama de noche

La magia de la vida

Los colores de la felicidad

Mujer y maestra 

Zafiros en la piel

El alma de las flores

Y aquí está la entrevista:

1.-  Esta primera pregunta se ha convertido en un clásico y es obligatoria en mis entrevistas, ya que me interesa mucho conocer vuestra respuesta y profundizar en vuestras referencias literarias. Estoy convencida de que, siendo escritora, eres primero una gran y apasionada lectora.  ¿Qué te gusta leer y cuáles son tus autores preferidos? 

Me encanta leer y no tengo un género determinado. Me gusta leer todo lo que cae en mis manos siempre, desde niña fui así. Y mis autores preferidos han ido variando a lo largo del tiempo, pero tengo algunos que persisten. De España, tengo a Almudena Grandes, que me encanta. Argentino de antes, Manuel Puig, de ahora César Aira, Cristina Bajo…  Como verás, son géneros mezclados pero me gusta todo, no tengo un género determinado,

2.-  Tengo la seguridad de que todos los principios son difíciles para cualquier autor.  Por eso, quiero pedirte que nos cuentes con detalle cómo comenzó tu aventura de escribir, cómo fueron esos primeros pasos dando forma a tus palabras. 

Me crié en una casa con un papá escritor.  Mi papá era un buen escritor con premios ganados, premios importantes, pero él no podía vivir de la literatura. Así que mi mamá nos decía «aquí nadie va a hacer carreras que tengan que ver con la literatura porque para loco está tu papá». Y esa fue la razón por la que ninguno de los tres hijos seguimos carreras que tuvieran que ver con la literatura y sí seguí abogacía.

Soy abogada, trabajé varios años de abogada y en un momento de mi vida en mis hijos no eran tan pequeñitos, eran niñitos pero no bebés, empiezo a tener unas horas donde yo podía hacer lo que quería.  Trabajaba por la mañana en el estudio jurídico y cuando venía, mis niños se entretenían con sus deberes, sus deportes y yo empiezo a usar esas horas libres, en vez de seguir con la abogacía para escribir.

Escribo mi primer libro que se llamó «Secreto bien guardado», que tiene una miniserie en Netflix, y tomo la decisión de llevarlo a las grandes editoriales, que eran Planeta y Random House.  Ninguna de las dos me lo recibió, porque no llegaron nunca a leerlo, porque no editan a desconocidos.  Yo era una desconocida y ellos dicen que no.  Lo hago con una editorial muy pequeñita y se agota la primera edición en quince días.

A partir de ahí, hicimos seis ediciones, una por mes.  Y las dos grandes editoriales se ponen en contacto conmigo porque les interesaba comprar los derechos de ese libro y que escribiera otro libro.  Compra Planeta los derechos, me quedo con Planeta y el segundo libro, «Mujer y Maestra», gana un primer premio a nivel nacional. Y dije «creo que puedo vivir de esto», dejé la abogacía para dedicarme a escribir libros.  El tercer libro lo escribo ya como escritora.

3.-  Es un momento complicado para los libros, las librerías y la lectura.  En ese contexto, tú eres una escritora de éxito, con once libros, editados en Argentina, México, Colombia, Chile, Uruguay, España, Italia y otros países. Has sido litigante, asesora legal de empresas, fundadora y coach de numerosos grupos de auto liderazgo para crecimiento y desarrollo de la mujer; productora y conductora de programas televisivos… En este sentido ¿puedes contarnos desde cuándo vives exclusivamente de la profesión de escribir? Por otra parte ¿cómo ha sido tu relación con las editoriales?

Como he comentado en la respuesta anterior, en un momento yo tomé la decisión, cuando estaba haciendo el tercer libro, de no ir a tribunales.  Me levantaba muy temprano a las siete de la mañana y, en vez de ponerme los zapatos de tacón alto para ir a tribunales, me ponía zapatillas y me encerraba a escribir mi libro.  Mandaba a mis hijos a la escuela y me ponía a escribir mi libro.  Fue una apuesta fuerte porque, si ese libro no lo hubiera comprado Planeta o no se hubiese vendido bien, tendría que haber vuelto a la abogacía, pero se vendió mucho y fue muy bueno.

Y las relaciones con las editoriales es esa que conté.  Primero no reciben a los desconocidos.  El problema de la editorial pequeña es que no llega a todos los lugares del país y, además, te cobran, cobran dinero, pero era la única oportunidad, así que lo hice con esa pequeñita.  Y cuando alguien vende mucho, las editoriales grandes te buscan.

4.-  Como sabrás, se comenta con frecuencia que los jóvenes dejan de leer a los 17 años porque prefieren lo inmediato, la tecnología, el móvil.  ¿Es posible hacer algo para recuperar su afición? ¿Se puede competir con las series y con lo visual que ellos eligen? ¿Es viable convencerles de la importancia de los libros?

Sí se puede hacer algo con los jóvenes, pero hay que hacerlo desde niños. Al gusto de la lectura se le introduce a una persona y se le introduce desde niño.  A mí me introdujeron desde niña, me daban libros y es lo mismo que yo hice con mis hijos.  Mis hijos aman las series, los móviles, pero les gusta leer también.  Muchas veces andan con libros.  Así que creo que hay que enseñarles desde chicos, desde muy niños.

Hay que comprarles libros que tiene tan solo figuritas, ilustraciones y, después, con algunas pequeñas palabras, cuando van aprendiendo a leer y así se va haciendo hasta que uno… Es como un discipulado, también se puede discipular una amiga, se puede enseñar a que guste la lectura, elegirle los libros más interesantes, los libros que se leen más rápido y después sola va a ir ampliando a otros libros tal vez más complicados.

Yo creo que sí, que se puede competir pero necesitamos a las personas que nos gusta leer y que sabemos que es bueno porque la lectura moviliza ciertos caminitos en el cerebro, que no lo moviliza ninguna otra actividad.  La persona que lee tiene muchas ventajas sobre las demás, muchos surcos que solamente se mueven, se transitan con la lectura en el cerebro.  Tiene muchas ventajas y por eso es bueno enseñárselo a nuestros hijos.

Creo que tenemos que tomar el compromiso de hacer discipulados, realmente enseñar a otros a leer, regalar libros, elegir mucho los libros, cada tanto comprarle un libro a nuestro hijo.

5.- Esta es otra pregunta que repito en mis entrevistas, porque me apasiona descubrir vuestros pequeños secretos, vuestra forma de trabajar. Me interesa conocer cómo escribes, si tienes un espacio determinado para hacerlo, un horario fijo, algún ritual. 

Mi horario para trabajar… Yo trabajo todo el día. Las épocas fuertes que estoy escribiendo el libro empiezo a la mañana y termino a la noche.  Pero dicen que las personas son búhos o son alondras.  En mi caso soy alondra porque mi parte creativa funciona mucho mejor en la mañana.  Así que, generalmente, yo creo a la mañana y corrijo a la tarde. Tengo una oficina destinada para eso, de la cual han salido mis doce libros.  Siempre he escrito ahí. Pero podría escribir en cualquier otra parte.

A veces, nos hemos ido a algún viaje y yo he escrito bastante.  Sí me gusta escribir descalza, pero no por ningún ritual, sino porque estoy super cómoda, siempre estoy descalza cuando escribo, estoy en medias.  Y tomo muchos termos de té, porque no tomo café.  En Argentina también se suele tomar mate, pero tampoco yo lo tomo.  Y el té es difícil hacerse una taza por vez, por eso es que tomo un termo.  Hago el termo, le pongo adentro los saquitos de té y voy sirviéndome en la taza.  A veces tomo tres termos de té en lo que va de la mañana.

6.- También me gustaría saber cómo te inspiras, cómo solucionas un día de poca creatividad, cómo vas formando los personajes, si tienes el final de la historia claro desde el inicio.  Además, quiero pedirte que nos cuentes cómo te documentas, cómo preparas la información que servirá de contexto a tus personajes. 

En general sé cómo va a transcurrir mi obra, mi novela.  Lo planeo desde el principio.  Pero muchas veces cosas que he planeado que sucedan, no suceden porque es como que los personajes que van tomando su propia personalidad jamás harían lo que yo he planeado.  Entonces no los fuerzo.  Así que se planea, pero no todo, no es idéntico siempre a lo que uno planea.

En cuanto a la documentación, paso muchos meses documentándome porque como soy escritora de novela histórica, estudio muchísimo.  Voy juntando libros, voy juntando películas, voy juntando contactos de quienes yo después les hago entrevistas, personas que han vivido en esa época o son hijos de los que vivieron en alguna época, la Guerra Civil, y voy juntando todo lo que puedo y después tomo varios meses para estudiar.

No me siento a escribir hasta que no percibo en mi interior tal cual es la época.  Tengo que sentir que respiro en esa época, que vivo en esa época, que pienso como los de esa época, que puedo visualizar las calles de esa época, saber qué autos, qué ropa, cómo se trataban… Cuando tengo eso muy claro, me siento a escribir, por eso que me lleva varios meses.

7.- Me he animado a participar en distintos concursos, no sé si acertadamente, con el fin de encontrar un sitio y comprobar la calidad de mis relatos.   Tú has ganado diferentes premios, como el Primer Premio Certamen Novela Histórica del Gobierno de San Luis. En tu opinión, como finalista del Premio Planeta: ¿son útiles estos certámenes? ¿Cuál es tu experiencia? ¿Has sido jurado alguna vez?

Creo que los concursos para lo que más sirven a veces es para terminar una novela, porque tal vez uno no la terminaría si no tuviera ese aliciente, esa meta que es enviarlo a un concurso.  No sé hasta que punto son útiles.  Supongo que son útiles nada más que para el que los gana. Y uno tiene siempre la ilusión de que puede llegar a ganarlos, pero da una linda esperanza.

Y sí, sí, he sido jurado.  Es difícil, lleva mucho tiempo y te tiene que gustar mucho la lectura.  A mí me gustan mucho la lectura, las letras, las palabras, entonces he disfrutado.  Actualmente doy clases en la Universidad de Valencia, en España, y disfruto mucho, ayudando mucho a mis alumnos, porque va más allá de lo que yo desee, es algo que florece en mí, aunque yo no quisiera, solo me sale querer ayudar para que una novela quede mejor.

8.- Supongo que no hay una sola respuesta, ni es fácil definirlo.  Pero ¿qué crees que tiene que tener un buen escritor para serlo?  ¿Se puede aprender a escribir con la formación adecuada o es un valor innato? 

Creo que el requisito esencial de un buen escritor es que sea un gran lector. Se puede aprender a escribir con la formación adecuada o con un valor innato. Sí, se puede aprender a ser un escritor.  La manera de aprender a ser un buen escritor es leyendo de todo. Leyendo los libros buenos, los clásicos, los malos, para aprender a diferenciar una cosa de la otra. Esa es la manera, un gran escritor es un gran lector.

9.- Me interesa también tu opinión respecto a internet y las redes sociales.  A los lectores nos gusta la cercanía que permiten con los escritores y la posibilidad de hacerles llegar nuestras impresiones sobre sus obras.  ¿Crees que facilitan la relación entre autor y lector? ¿Pesa más lo positivo que lo negativo? ¿Es importante gestionarlas directamente o es mejor contar con un profesional?

Creo que las redes sociales, como todo, no es en sí mismo ni bueno ni malo.  Si uno lo sabe usar, lo puede usar para bien o para mal.  Creo que acerca mucho a los lectores al escritor.  Me recuerdo mi padre, cuando era escritor y no había redes sociales, era muy difícil hacerse conocer, que le llegara una carta de papel de un lector, era todo un acontecimiento ese tipo de acercamientos. Entonces creo que las redes sociales ayudan mucho.

Respecto a quien debe de gestionar, lo mejor es hacerlo uno mismo porque tienes el contacto directo con las personas.  Así que creo que sí, que uno le va a poner la impronta que cree que es la mejor, que es la que mejor lo refleja a uno.

10.- Otra clásica cuestión en mis entrevistas. ¿Crees que existe una literatura para mujeres y que si el autor es hombre o mujer influye en el libro? 

No creo que exista una literatura para mujeres y otra para hombres. Simplemente creo que hay libros y que, cuando los abres, los disfrutas o no los disfrutas, va más allá del sexo, de la persona que lo escriba, o del sexo de la persona que lo lee. A veces, en mis libros el personaje principal es un hombre y yo, que soy mujer, imagino, invento y escribo acerca de un hombre.

Creo que hay tapas que llaman las manos de las mujeres y tapas que llaman las manos de los hombres y que tiene que ver con las decisiones de las grandes editoriales que, a veces quieren llamar las manos de las mujeres porque las mujeres compran más novela que los hombres.  El setenta por ciento de las novelas son compradas por mujeres y a veces, hay un libro que leerían los hombres perfectamente, pero ellos quieren llamar la mano de la mujer.

11.-  En mi web publico también reseñas de mis lecturas. De hecho, recientemente publiqué la reseña de tu libro “El alma de las flores”, una historia familiar que transcurre en dos épocas diferentes, pero con una conexión especial. Si tuvieses que quedarte con un solo de tus libros ¿cuál me recomendarías para que fuese mi próxima lectura? ¿Qué me contarías sobre él para que lo eligiese?

Le recomendaría dos: «La magia de la vida» y «Lo que no se dice»«La magia de la vida» porque es una novela luminosa, que habla de segundas oportunidades, que muestra dolor pero, al mismo tiempo, esperanza.  Tiene que ver con Italia, con ese universo tan romántico que es ese país, esos pequeños pueblitos, esas ciudades.

Y «Lo que no se dice» porque es una trama tremendamente intrincada, llena de detalles, es para el lector meticuloso, es un libro atrapante que te lleva a descubrir algo que ha pasado en una familia y por eso se llama así.  Y una joven lo termina descubriendo cuando va a hacer la sucesión de su abuela.  Creo que esos dos libros son los que recomendaría.

12.-  Y la última pregunta está relacionada con el futuro.  ¿Estás escribiendo una nueva historia?  En caso afirmativo ¿nos puedes anticipar algo sobre la misma?

Acabo de terminar de escribir mi próxima novela.  Ya la entregué a la editorial, está en imprenta.  Se va a llamar «Una luz fuerte y brillante».  Es una historia que transcurre en medio de la guerra de Siria.  Es un hombre occidental que viaja a cubrir la guerra y termina atrapado en un edificio con una mujer musulmana, en un edificio en ruinas en medio de la guerra y van a estar allí atrapados tres meses.  Cuento la guerra, cuento los distintos pensamientos, cómo es una mujer musulmana.  De eso trata el libro.

Reseña "El alma de las flores" de Viviana Rivero Mis palabras con letras

¡¡Tengo que darle un millón de gracias por esta entrevista a Viviana Rivero, sabiendo que es una mujer muy ocupada!!

Viviana, muchísimas gracias también por tus palabras hacia mis entrevistas.  He escuchado ya un montón de veces tus mensajes, porque cada vez que lo oigo sonrío y me siento feliz.

«Las preguntas estás muy bien hechas, están muy bien direccionadas.  Me doy cuenta que entiendes mucho del mundo de los libros, del amor a los libros, de los escritores… «.

¡Ha sido muy halagador este audio y también me ha encantado disfrutar de tus respuestas desde un lugar tan querido como es Argentina!  Estaré pendiente de tu nueva novela.  ¡Te deseo todo el éxito del mundo!